Odio Amarte - (en Edición)

CAPITULO 66

EMILY 

Después de esperar por mucho tiempo, por fin llegó el gran día donde me uniría para siempre con el amor de mi vida.

Después de pasar por muchas cosas los dos juntos enfrentando la muerte y las heridas del corazón, este es el día en donde por fin ya los dos seremos felices por completo, formando tal vez muy pronto una familia.

Hoy desperté con un ligero dolor de cabeza por aquella noche de diversión en mi despedida de soltera, no pensé divertirme tanto ayer por la noche, según yo solo estaría por un rato, pero me olvidé de esa idea.

Me divertí tanto que no me importo saber que había hombres semidesnudos por ahí, siendo manoseados por el grupo de mujeres que yo tenía celebrando junto conmigo, hasta que no sé cómo, pero llegó Max tomándome por sorpresa.

Menos mal, no me hizo un escándalo en la casa de Alanna, pues ¿Se acuerdan la vez que fui a celebrar el cumpleaños de Ali en una discoteca?.

No niego que no sea un celoso y posesivo, de hecho me gusta qué sea rudo conmigo en cuatro paredes, pues lo disfruto como no tienen una idea y es solo mío.

Ya me encuentro arreglándome para esta tarde que nos casamos, pues la boda inicia a las 6:00 p.m. y por causa de nuestra noche de pasión con Max me desperté a las 11 de la mañana dándome cuenta que solo dormí 5 horas de las cuales se sienten en mi cuerpo por el cansancio.

¿Dónde dejaste a Max?.- me pregunto mi madre sentada a un lado mío.

Pues, lo deje roncando, lo veía muy cansado que me dio pena despertarlo.- le respondí mirándola de lado, ya que me encontraba con un grupo de estilistas arreglando mi cabello.

Debiste despertarlo, pues se le hará luego muy tarde.- me dijo ella.

Ma, ¿Se te olvida que es hombre? Ellos son más rápidos que nosotros, no me sorprendería que faltando una hora recién se aliste.- le contesto riéndome, pues sé que ellos en general son así, mientras que nosotros necesitamos horas de anticipación para estar listas.

Jajaja, si tienes razón, tus hermanos son un gran ejemplo.- me dijo ella riendo por lo que yo le decía.

¿Y Alanna?.- pregunto Lilly ingresando a la habitación preparado solo para nosotras.

Había decido, junto con Max, que yo me iría a la casa de mi madre dejándole el departamento para ellos y me refiero a todos los hombres que estarían en la fiesta, mientras que nosotras nos alistamos aquí todas juntas.

Ya viene para acá, se había quedado dormida.- respondí yo.

Había llamado a su celular y no contestaba y tuve que enviar a alguien para que las buscara confirmando mis sospechas, se había quedado dormida.

Muy aparte de ella pedí a uno de los chicos que si me harían el favor de despertar a Max y yo espero que no lo hayan encontrado desnudo en medio de la cama.

Hola, hola.- dijo la voz de la Sra. Eliana entrando a la habitación con una Alanna somnolienta y se notaba que apenas ella había resucitado de una tremenda borrachera, ya que parecía que era ella la que se iba a casar.- perdonen la tardanza.- dijo ella saludando a cada una con un beso en la mejilla.

Hola a todas…- saludo en un murmuró Alanna sentándose en unos de los muebles sin sacarse esos lentes negros que tenía puesto.

Cierto al ingresar me encontré con una zombie.- hablo mi suegra haciéndonos reír a todos.

Ja, ja, si ríanse, pero ha sido el mejor put* noche de mi vida.- hablo ella sin tener ninguna pisca de gracia.

¡Alanna!.- la gritamos todas al escucharla.

¡¿Qué no tengo razón?!.- pregunto la muy loca, cruzada de brazos soltando un soplido.

Tienes razón.- respondo dándole la razón riendo de lo que había pasado anoche y del mejor final de mi despedida de soltera junto a mi Max.

Ya siéntate muchacha, para que te arreglen.- le dijo Lilly dándole la silla en donde ella estaba, ya que ya habían terminado con ella, al igual que mi mamá con la diferencia que era para mi suegra, quien no tardó en tomar el lugar.

Ya no me regale Lilly.- le dijo Ali sentándose y haciendo puchero.

Yo no había aún terminado de arreglarme, pues lo que me hacían a mí era más tardada que las de ellas, ya que yo sería la novia.

¿Dónde están las demás?.- pregunto Alanna al darse cuenta de que faltaban el resto.

Están en los otros cuartos.- respondió mi madre por mí.

Y si efectivamente las demás estaban en las otras habitaciones, puesto que somos muchas aquí.

Después de eso todas iniciamos a conversar y tratando de ver que los últimos detalles estén ok para la noche que sería mi boda junto a Max.

Había contratado a una organizadora para que este a cargo con todo lo que tenía que ver con la fiesta, enviándome fotos del local y del sitio en donde sería la ceremonia, pues Max y yo tuvimos la decisión de no casarnos dentro de una iglesia, sino más bien en un aire libre que nos gustó a ambos.

Estaba cada vez más nerviosa, pues hoy era el día en donde haría mi vida por completo con el hombre que amo y en donde cambiaría muchas cosas de las cuales era y sería la última vez que lo experimentaría, pero sabiendo que tenía a un hombre maravilloso a mi lado.

Por cierto, ¿Ya llegó tu vestido?.- pregunto mi suegra al ver el sitio y no encontrar mi vestido en el perchero.

Pues, aún no, Paris me lo traería ahora.- le contesto.- se supone que ya debería estar aquí.- digo mirando mi celular, ya tenía 30 minutos de tardanza y ya todas estaban casi listas, solo faltaba yo.

Bueno, esperemos unos minutos más y si no llega, mandaremos a alguien para que la vaya a buscar.- hablo Lilly al darse cuenta de que ya yo estaba muy nerviosa.

Y así fue, esperamos un tiempo más para que ella llegara, mientras Alanna trataba de que me entretenga conversándome cosas para no tener que pensar y preocuparme.

Mientras que terminábamos en arreglarnos y conversar de distintos temas, alguien más toca la puerta y al fin era Paris ingresando con mi vestido para la ceremonia y la de la fiesta.




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