EMILY
El mejor día de mi vida fue unir mi vida con el amor de mi vida, mi ya esposo, el Sr. Maximiliano Thalassinos.
Fue una noche mágica decorada por las estrellas, siendo testigos de mi unión con Max y con la maravillosa compañía de nuestros familiares y amigos.
Ahí tuve la oportunidad de conocer a más de un familiar de Max que aún no conocían que se dieron el tiempo de venir desde Alemania y Grecia.
Sabía que la mamá de mi esposo era alemana, pero jamás pensé que serían una familia llena de modelos de revistas, muy altos y simpáticos hombres y mujeres y ni que decir de la familia de mi suegro, una familia de una belleza particular y una gran herencia de ojos azules, ahora ya sé dé donde viene esos preciosos ojos azules que se carga mi marido.
Todo iba de maravilla o bueno, solo hasta que Franco, Lío, Noah, Alanna, William y Carter se les dio la gran idea de tomar el micrófono y hablar, haciéndonos pasar la mayor vergüenza de tal vez toda nuestra vida, que ha quedado grabado, para que cuando mi nuestros hijos y nietos se rían de las tonterías que dijeron esa noche sus maravillosos tíos.
Es un honor estas esta noche aquí celebrando la unión de mi pareja favorita.- dijo un sonriente Franco delante de todos con una copa en la mano y el micrófono del otro frente a todos quienes cenaban.- quien me iba a decir que mi Maxin se volvería a casar con una mujer, mujer que jamás pensé conocer y que sería capaz de quitármelo para quedarse con él.- dijo fingiendo dolor, colocando un gesto de sufrimiento mal actuado, haciendo reír a todos menos a Max quien lo fulminaba con la mirada.- Emily solo quiero decirte que él siempre será mío y por más que le des hijos, no podrás cambiar las noches de festejo que nos dábamos mientras que él estaba soltero.- volvió a hablar dejando a casi medio mundo confundido, pues solo éramos pocos lo que entendíamos a lo que él se refería.- pero, igual quiero desearles una feliz vida de pareja, saben que los amo y salud.- dijo feliz mirándonos a nosotros y alzando la copa al igual que todos, dando luego aplausos por su gran discurso.
Eres una m¡erd@…- murmuró Max enojado y serio tomando de su copa mirando directamente a Franco.
Solo atiné a reírme y presionar su muslo de mi esposo para detenerlo a que no que de algún golpe a Franco.
Cabe recalcar que eso no fue nada a lo que mi bella y hermosa mejor amiga hablo en su gran discurso.
Yo también quiero brindar por esta pareja, pero antes de eso tengo algunas cositas que decirte Max.- le dijo Ali mirando directamente a Max quien la miro atento a lo que ella quería decirle y creo que nadie espero lo que ella iba a decir.- no sabes todo lo que pasamos juntas y todas las lágrimas que votamos juntos tomando una copa con vino, yo.- se señaló.- era todo su mundo era su única preocupación, hasta que llegaste tú y me la quitaste, ahora ¿Con quién iré de rumba a que unos strippers nos bailen?, ya ni siquiera podremos ponernos diademas con forma de pe…- se quedó callada mirando a todos quienes se quedaron sorprendidos al escucharla hablar.- bueno tú me entiendes, me la quitaste y eso no te lo voy a perdidas jamás, pero estoy muy feliz de saber que haces feliz a mi hermana.- dijo ella ahora mirándome con sus ojos rojos.- ella es y será mi familia y como tú estás ahora dentro del paquete, pues ni modo no me deja opción de solo aceptarte.- dijo haciendo reír a todos.- sean felices y por favor no tarden en traernos unos lindos y hermosos sobrinos... salud.- dijo alzando su copa al igual que todos.
¡Salud!.- gritaron todos, pero Alanna volvió a interrumpir.
¡Ah, una cosa más!.- grito ella en el micrófono.- como tú hagas llorar a mi hermana.- señaló ella a Max.- si yo solo veo una lágrima por tu culpa, te juro que te corto el pito.- hablo eso delante de todos haciéndome que me atorara con la bebida todos se quedaron callados, unos tratando de no reírse como por ejemplo Franco y mis amigos y otros totalmente callados sin saber qué decir.- ahora si ¡Salud!.- volvió a decir tomando de su copa y bajando del escenario.
Fue extraño y gracioso a la vez y eso por qué fue lo más tranquilo que pasó en la fiesta y ni que decir lo que hablaron los demás, mejor no se los digo, ya pase suficiente vergüenza con esto que les conté.
¡Es que Emiliano es un idiota!.- dijo Max, muy enojado aún de lo que había pasado la noche anterior antes de que llegáramos a nuestra luna de miel.- ¡¿Cómo se les ocurre hacer eso a tu prima y a Emiliano?¡.- se preguntó él más para sí mismo.
No te rías, no es gracioso.- murmuró Max serio mirando como me reía al recordar tremenda escena.
Sé que no debería reírme por lo que sucedió en nuestra boda, yo jamás pensé que esto podía pasar, pero ya vemos que la vida nos sigue dando sorpresas.
No hace muchas horas habíamos llegado hasta el lugar destinado en donde pasaríamos nuestra luna de miel, siendo Cancún el lugar destinado para disfrutar nuestros días de casados y de un buen descanso después de tanto ajetreo.
No creí que sería aquí, pues yo se lo dejé en sus manos para que me sorprendiera y como confío en él, sabía que al sitio a donde iríamos sería mágico, pues México fue el destino, claro que sé que no solo será este país al que solo estaríamos sino, que haremos un tour por más países con paisajes, costumbres e idiomas muy distintos.
Cabe decir que no hubo una noche de pasión al llegar aquí, pues estábamos muy cansados después de todo y nos quedamos dormidos al tan solo tocar una cama.
Es por eso que al despertar ambos reímos por qué teníamos planes distintos, pero gracias al cansancio no se pudo, pero tengo toda la vida para disfrutar de tremendo macho que tengo a mi lado y es por eso que no me preocupo.
Por otro lado, tal vez ustedes se estarán con una gran duda y pregunta del por qué Max está enojado con su hermano y créanme no querrán saber o tal vez sí.
Me río por qué ya no podemos hacer nada más, a mí también me incomodo, pero que iba a hacer ya estaban ahí.- le respondí encogiéndome de hombros.