MAXIMILIANO
¿Ya tienen nombre?.- pregunto Luca sentado frente a mí.
Tenemos.- contesto mirando la ecografía de mi bebé que se encontraba en mi escritorio.
Ya estaba muy bien desarrollada y en la foto podía verla completa.
Eso me emociona mucho, pues ya tengo un motivo más, por qué vivir, siempre espero la hora de salida con desespero, pues no me gusta estar lejos de ellas por tanto tiempo, pues las extraño mucho, los besos de mi mujer y sus pequeñas pataditas de mi princesa.
Fue una locura cuando toda la familia se enteró de que esperábamos una niña, por un lado, todas las mujeres gritaron de alegría, pero por el otro lado nosotros, solo pudimos gruñir diciendo.
“Ahora nos toca cuidar a una mujer más”
"Se casará a cuando yo muera"
"Será virgen hasta que Jesús venga"
"Y nunca tendrá novios"
Y muchas cosas más, causando que mi mujer los golpeara a todos.
No sé como pudo con la panza y lo bajita que es ella, pero lo logró la condenada.
Tu mamá está obsesionada con tu hija.- dijo Luca riéndose.
Ni que lo digas, mi mamá y Faby la tienen loca con cada cosa que le traen a mi hija, ya los dos no sabemos donde guardar tantas cosas.- respondo riéndome con él.
Quien lo diría.- dijo Luca soltando un suspiro.- conocerte siendo solo un adolescente y ahora viéndote casado y esperando un bebé, la vida pasa tan rápido.- termino en decirlo con mucha nostalgia.
Yo pensé que jamás me volvería a casar y que ya no tendría una familia y mira…- le respondo también nostálgico.
Yo estaba seguro de que Dios me había dado una segunda oportunidad de enmendar mis errores, dándome una maravillosa mujer y una bebé en camino.
Max, tengo algo que decirte.- me dijo Luca, quien me saco de mis pensamientos.
Sí, dime.- le digo, poniendo toda mi atención en él.
Pienso, pedirle matrimonio a Matilda.- me dijo, mostrando una pequeña cajita con un anillo de compromiso.
¿Qué?, ¿Es en serio?.- pregunto sorprendido.
No lo podía creer, Luca, mi guardaespaldas y padre para mí, se casaría con una gran mujer.
Si es en serio.- respondió dándome una sonrisa.
Luca, felicidades.- le digo dándole un abrazo fuerte que fue correspondido.
Gracias, aunque no quiero ilusionarme tanto.- me dijo soltando un suspiro.
Hey, no te preocupes, todo saldrá bien, estoy seguro de que te dirá que sí.- le digo dándole más ánimos.
¿Tú crees?.- pregunto inseguro.
Ya estoy casado y con una bebé en camino, ¿Tú que crees?.- contesto, para luego ambos reír.
Estaba feliz de que Luca tomara este gran paso en hacer su vida nuevamente y con una gran y maravillosa mujer que conocí tal vez en un momento no muy bueno, pero que ha sabido ganarse mi confianza, a pesar de todo.
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Entonces, ¿Son o no son algo?.- pregunto a Lío que lo veo caminando de un lado a otro.
No lo sé…- responde inseguro.- discutimos y luego nos reconciliamos y luego volvemos a pelear, ya ni siquiera yo sé.- suelta un suspiro con mucha frustración.
¿Quieres un vaso con whisky?.- pregunto lo más tranquilo, parándome de mi asiento para pueda dirigirme a mi minibar de mi despacho dentro de mi casa.
Si y una doble.- pidió, sentado con sus manos en su cabeza sin dejar de mover una pierna.
Mira, lo primero que tienes que hacer, es hablar con ella y aclarar puntos, por qué si siguen así, entonces las cosas no van a terminar muy bien.- le digo ofreciéndole su whisky.
Te lo digo por experiencia.- me siento delante de él y mirarlo fijamente.
Es que cuando quiero hablar terminamos los dos discutiendo…- me dice él mirando su vaso casi vacío.- o teniendo sexo.
Habla con ella en algún lugar público en donde veas muchas personas y trata de mantener una conversación, ellas no son como nosotros que con una sola explicación podamos entender, ellas necesitan todo una exposición de todo con muestras de que lo que les decimos es verdad.- digo aconsejándolo y no miento es la verdad las mujeres necesitan más que una muestra para poder creer, por qué si no es así entonces estamos jodidos.
¡Es que para ti es fácil todo esto Max!.- grita un Emiliano muy desesperado.- te casaste dos veces y ahora tienes una maravillosa mujer que te ama y una preciosa bebé en camino.
Para mí no fue nada fácil y tu mismo fuiste un testigo de eso, tenía inseguridades, miedos y aun así, me atreví a hacer mi vida una vez más, y sabes muy bien todo lo que pase con mi mujer que casi la pierdo por mis malas decisiones y no solo fue de cuerpo sino que en vida también.- respondo diciéndole todas las cosas, por mis malas decisiones casi pierdo a mi mujer y él que aún tiene una oportunidad, no lo ve el muy idiota.
Emiliano se queda callado oyendo todo lo que tenía por decirle, procesando todo lo dicho por mí, sé que no es fácil, pero el que no arriesga no gana y tal vez tenga él a la mujer de su vida frente a sus ojos y por sus estupideces no lo ve y pierda una gran oportunidad.
Dime, ¿La amas?.- pregunto parado frente a él.
No... lo sé.- respondió de manera dudosa.
Entonces déjala que sea libre, aléjate de ella por qué tal vez estás con mujer de otro hombre que si sabrá valorarla como mujer.- respondo serio y de manera dura, dejándolo en completo silencio.
Camino hasta la puerta de mi despacho para dejarlo solo y que piense que es lo que quiere él verdaderamente.
¿Emy querrá hablar conmigo?.- pregunta él detrás de mí.
Lo dudo, no quiere verte ni a ti ni a ella, dice que no está a favor de ninguno y si quieres seguir con vida no la busques por ahora, ella está embarazada y no quiero que mi mujer tenga problemas.- contesto eso para luego dejarlo solo por completo.
Así que decido subir a mi habitación en donde está mi nena durmiendo, se veía tan hermosa y bella durmiendo, quien diría que esa mujercita me tendría babeando por ella y muriendo de amor por las dos.