"Los romances de Ari"

¿Quién iba a imaginar que mi historia se convertiría en una historia tan bizarra?, 

¿saben por qué estoy tan frustrado? 

¡Por culpa de esa mujerzuela descarada que no pierde tiempo en lanzarse a los brazos de otros hombres!

 ¡No puedo creerlo!

¡Ah cierto ustedes no saben verdad! ?

Déjenme contarles cómo Ari mostró su verdadero rostro...

Bien, el equipo 7 tenía una misión: recuperar a un gato fugitivo para su dueña. Lo encontramos en un árbol y mientras Naruto intentaba atraparlo, yo me percaté de la presencia de Ima. 

Hacía tanto que no la veía que decidí saludarla, por pura cortesía, ¿saben? Porque honestamente ya no me moría por pasar tiempo con ella como antes.

Entonces, jústo cuando la saludaba, ese gato soltó un maullido demoníaco y se abalanzó hacia mí. ¡Pensé ¡Es  mi oportunidad para atraparlo!, pero resulta que me percaté que era el mismo gato que le lancé a Ari algunas veces y ¡Estaba furioso!

Me desconcertó tanto que cuando me atacó con furia, retrocedí y terminé cayendo al lago, llevándome a Ima conmigo. ¡Los dos acabamos empapados en el agua mientras el gato nos miraba desde la orilla, como si estuviera disfrutando del espectáculo! 

¡Ah, la vida ninja nunca deja de sorprenderme y ese gato parece estar muy resentido conmigo y como todo lo malo que me pasa es culpa de cierta persona,,,,,,,   suspiro resignado,,,,,,,

Ahora la situación se puso mas complicada que una misión de alto riesgo, amigos. Observo a Ima, estaba empapada y, claro, la culpa era mía. "Lo siento mucho, Ima", le dije con pesar.

"Estaré bien, Kakashi", respondió ella, aunque con una mirada que dejaba claro que la situación era ideal para ella. 

"tendrás que ayudarme a secar mi uniforme. No puedo estar así, y mi casa está demasiado lejos dijo con picardía".

¿Qué podía hacer? No podía dejarla en ese estado, así que asentí con resignación. "Tienes razón. Mi casa está más cerca, así que supongo que es lo menos que puedo hacer después de todo, ya que es por mi culpa que terminaste así".

Mientras nos dirigíamos a mi casa, Naruto se encargaba del gato fugitivo, lanzándome una mirada acusadora que me hizo preguntarme qué estaría pensando ese travieso.

En mi casa, le presté una camiseta a Ima y un pantalón para que se secara su uniforme en la secadora. Sin embargo, para mi sorpresa, ella solo quiso usar la camiseta, lo que me hizo sentir un poco incómodo, para ser honesto.

Decidí tomar una ducha para despejar mi mente, pero estar a solas con Ima despertó viejas emociones. ¿Por qué tenía que ser tan complicado? Todo por culpa de Ari y su eterna sombra sobre mí. No había tenido más encuentros íntimos con ninguna chica, tampoco con Ima, y mi cuerpo me lo recentía,

¡Soy un hombre y tengo mis necesidades! Pensé,,,, la tentación estaba presente atormentando me y yo me resistía,,,    porque de verdad era a otra chica cabeza dura a quien deseaba tener en mi casa con solo mi camiseta puesta en ese momento, Ari no se salía de mi mente pero,,,

Justo cuando me secaba con la toalla y pensaba que tal vez cedería a la tentación, escuché mi nombre llamándome.

¡Kakashi!,,,,,,

 ¿Era ella otra vez interrumpiendo mis pensamientos? 

¿Metiéndose en mi mente en los momentos más inoportunos?

No, eso no fue en mi mente,,,, me dije,,,,,

Corrí hacia la entrada, solo con una toalla cubriéndome, para encontrarme con Ari.

Ima había abierto la puerta usando solo mi camiseta y yo solo con una toalla cubriendo mi cuerpo,

¡Maldita sea!

Ari me recorrió con la mirada, y pareció mostrar incomodidad en el rostro me sonrió y me ofreció un platillo, 

Ella se veía tan hermosa" traía un vestido rojo que iluminaba su hermosa piel blanca, mostrando su pequeña cintura y moldeando sus atributos muy bien distribuidos, necesitaba hacerla mía pero justo en ese momento estaba en un aprieto,,

Yo estaba tan confundido que apenas pude articular una respuesta. Quería explicarle, pero ella se despidió antes de que pudiera decir algo coherente, dejándome con el corazón en una mano y la comida en la otra.

Quería ir tras ella, pero antes necesitaba cambiarme. Ima me miraba con curiosidad mientras salía de la habitación ya vestido.

"¿Adónde vas?", me reclamó, pero en ese momento solo podía pensar en una cosa: ¿cómo iba a arreglar este mal entendido?

La situación se habia complicado más de lo que esperaba. "Ima, lo siento, debo salir. Cuando te vayas, cierra la puerta por favor", le dije.

"¿Qué? ¿Adónde vas, Kakashi? ¿Me dejarás sola? ¿Vas tras ella, verdad?", preguntó Ima con una mezcla de sorpresa y molestia.

Me giré para enfrentarla, notando la gran molestia en sus ojos. "Pues... para ser sincero, sí. Necesito hablar con ella", respondí,.

"¿Tienes algo con ella?", preguntó Ima, abrazándome del cuello con desesperación.

"No, no es eso", intenté explicar, pero las palabras se atascaban en mi garganta.

"Entonces, ¿por qué tienes que ir tras ella?", me instó Ima, con una expresión de incredulidad en su rostro.

"Quédate conmigo", dijo Ima, apretando su abrazo. "Pasemos un rato agradable, como en los viejos tiempos. ¿Qué dices?"

La oferta era tentadora, pero mi mente estaba en otro lugar. "Lo siento, Ima", le dije retirando sus brazos de mi cuello. "De verdad debo hablar con Ari. Y perdóname, pero la verdad es que "la amo".

Ima se enfureció y simplemente se dirigió al cuarto de lavado, deteniendo la secadora sin decir una palabra. Después de un rato, salió con su uniforme y se fue, dejándome solo en la sala, sintiéndome como el ser más desgraciado del mundo.

"Creo que las lastimé a las dos", pensaba con pesar. Pero una cosa estaba clara en mi mente: "La amo". Salí de mi casa decidido a encontrar a Ari.