Capítulo 3
Hazte responsable
Abrí los ojos y me encontré en la habitación del hospital. En mi brazo derecho se encontraba una vía por la que el suero entraban en mis venas. Frente a mí se encontraba mi madre, sentada con los ojos llorosos.
—¿Como te sientes Emilia?
Mi madre cuestionó, su voz sonaba quebrada, entre la angustia y la "Decepción" Era evidente que ya lo sabía así que no pude ni contestar ni mirarle la cara.
—Se que está no es la mejor situación pero, que sepas que aunque tu padre plantea otras opciones, tú hermano y yo te apoyaremos en lo que tú decidas.
Trago saliva al escuchar que mi padre también lo sabe... Quiero desaparecer. De inmediato me pongo a llorar, extrañamente no puedo controlar la forma en la que mis lágrimas salen solas. Mi madre se levanta y me abraza con fuerza.
—Lo siento mucho mamá... La he cagado, les he decepcionado...No los merezco...
Mi madre me apretuja con fuerza, en sus brazos me siento segura, aunque mi vida se esté cayendo en mil pedazos.
—Esta bien mi amor, todo está bien mi princesa... Vamos a solucionarlo juntas, no voy a dejarte sola— ella seca mis lágrimas y besa mi frente.
—¿Como? ¡No es que pueda simplemente desembarazarme!—
—Si, si puedes. De hecho esa es la mejor opción. Eres muy joven amor, tienes muchos planes por delante, tienes que ir a la universidad—
Mi mente sabe que mi madre tiene razón. Pero mi corazón lo siente incorrecto... En este estado no puedo decidir, necesito calmarme.
—¿Está muy enojado papá?— cuestionó con temor. Mi madre se aparta y me mira intentando calmarme. Pero le conozco, se que apreta los labios cuando está nerviosa. Algo ha pasado y no me lo ha dicho. —¿Que Dustin se há vuelto a pelear con Kylian?— cuestionó angustiada, madre traga saliva.
—No, está vez a sido tu padre quien lo ha traído hasta aquí casi que del cuello...
—¡Santo Dios! ¡NO! ¿por qué ha hecho eso ? — me pongo furiosa. Tanto que incluso me levanto de la cama e intentó sacarme el suero. Mi madre me detiene.
—¿Como que por qué? ¡Es tu padre! No podemos dejar simplemente que se burle de tí así como así — mi madre agrega con evidente enojó.
—PERO NO QUIERO NADA DE ÉL, NO ME QUIERE A MÍ, MENOS QUERRA A NUESTRO BEBÉ — estoy alterada, me he arrancado la vía e inclusive estoy gritando.
—Ey, Ey... Tranquila Cálmate...— mi madre vuelve a sostenerme, y me regresa a la cama.
—Vamos a tener calma, y a seguir varios pasos. El primero: debes hablar con este Chico... El segundo: debes sacar de tu mente la idea de que eso que está en tu vientre es un bebé, es solo un embrión y uno muy pequeño... El tercero: es recuperarte de la operación... El cuarto: ir a la universidad y seguir tú vida.
—¿Pero mamá cómo me voy a recuperar de esto? ¿Como voy a seguir con mi vida después de matar a mi hijo?
Mi madre me miró absorta, no supo que decir para consolarme. Tampoco es que tuviera mucho tiempo porque el doctor entró a revisarme.
—Buenas tardes, vemos que ya te has despertado, y te has arrancado la vía, lo que significa que ya te sientes mejor. Te revisaré rápidamente y luego tendrás que ir a la sala de ginecología para que te realicen un ultrasonido y ver cómo está tu bebé.
—Embrión, a está etapa es solo un embrión.
Mi madre corrigió y miro al doctor con molestia. El hombre no se intimidó.
—No sabe cuántas semanas tiene, puede ser fácilmente un feto y un feto es casi un bebé aunque algunos les incomodé.
—Mi hija aún no es una adulta, no quiero que le diga esas cosas para que se sienta moralmente obligada a traer un niño no deseado a este mundo, y arruinarse la vida.
Mi madre se paro de frente al doctor. A todas está yo estaba petrificada en la cama escuchándola decir todo lo contrario a lo que me dijo al inicio: voy a apoyarte en lo que decidas.... Bah, tonterías ellos ya habían decidido por mi, harían que abortará.
—Su hija no es una adulta para asumir responsabilidades de ningún tipo, debía empezar por cuidarse durante el acto sexual para evitar todo esto, o cualquier enfermedad que fuese aún más grave. Eso en primer lugar, en segundo así le obliguen a practicarle el legrado, su cuerpo y su mente afrontarán la consecuencia.
—Se recuperará.
Mi madre contestó a la defensiva.
—¿Cuales son los riesgos? — rompí mi silencio.
— Físicos:Punción del útero, Cicatrización del revestimiento uterino o Síndrome de Asherman, que puede llevar a esterilidad posteriormente, desgarro o ruptura del cuello uterino, hemorragias, la Muerte. Psicológicos: estrés Post traumático, paranoia, depresión, trastorno persistente de la adaptación, ansiedad, etc...
Todo sonaba horrible para mí, y también para él bebé. No quería experimentar eso.
—Gracias. Contesté secamente y luego mire a mí madre.
—No hagas esta estupidez, habla con el chico primero y convéncete que no recibirás su apoyó.
—Se que no voy a recibirlo, de igual forma hablaré con él. Antes de, quiero hacerte una pregunta ¿De verdad cuento con él tuyo?
Ella me miró sorprendida, sus ojos se llenaron de lágrimas y luego se dirigió al doctor.
—Espero esté contento, ya le ha llenado la cabeza de su mierda moralista.
Agregó Tomando su chaqueta y saliendo sin contestarme de la habitación.
—Ella no va a apoyarme ¿Verdad?
Le pregunté con desespero al doctor. En me miró.
—Tendras todo el apoyo que necesites, hay muchos programas para chicas jóvenes en gestación. También hay otras opciones más amigables con tu cuerpo y con la vida que creaste.
—¿Como cuales?— estoy realmente afligida.
—El centro de adopciones, puedes elegirle a tu bebe una familia para que le dé la vida que tú no puedes darle. Ellos te acompañarán Durante todo el proceso, y si quieren pueden hacerte parte a ti de su crecimiento. Hay algunos que no excluyen a las madres biologícas. Tal vez tengas suerte.
—Hablare con el padre del niño, si no