Odio que te Amo

5.

Capitulo 5

Latidos

Sorprendentemente algo le hizo cambiar de opinión y aunque quería que se quedará, no pude desaprovechar mi momento de mandarlo a la mierda.

—Te dije que no estabas invitado. Lo siento mucho.

Contesté con decencia, pero mandándole a carajo. Él sonrió de forma altanera.

— Contradictorio que invites a Nathaniel a la primera ecografía,cuando te llenas la boca diciendo que es mío.

—¿Disculpa?— me paré frente a él con los brazos cruzados.

—Sí, digo que deberías tal vez hacerle una prueba de paternidad también a él— escupió enojadísimo. Nathan se puso a la defensiva y se planto frente a Kylian.

—¡Disculpate con Emilia!— primero le gritó Luego le amenazo con el dedo.

Kylian sacó sus manos de los bolsillos y volvió a sonreír con sarcasmo.

—¿Ahora si eres machote? —

Kylian le golpeó la mano con fuerza para que dejara de señarale. Tuve que intervenir junto a mi madre para que no se pelearán ahí. —Ya dejen de fingir, y aprovechen que estamos todos aquí para oficializar su relación— mi padre y mi madre me miraron confusos. Por otro lado theodoro estaba muy nervioso, creo que en el fondo quería huir pero no lo hacía por cortesía.

—¡Ya Basta! — Grité, luego le solté un bofetón con todas mis fuerzas. Podia meterse conmigo si queria, pero no con Nathan, el realmente era un buen amigo.

Kilyan me miró con desprecio absoluto, y un asco tremendo. A todas estás mi madre se acercó a mi y me preguntó con disimulo —¿Te acostaste con Nathaniel Emilia?—

—¡NO! —grite con enojó. No podía creer que mi madre creyera las paranoias de Kylian.

—Señora Olga, nosotros somos amigos — Nathan intervino.

— ¿Le metes la lengua a todas tus amigas?— Kilyan respondió. Nathan trago saliva y yo... Yo estaba entendiendo que acababa de suceder.

—Lo que vistes no fue lo que pasó realmente, todo es un malentendido—Nathaniel musitó con angustia. Yo de inmediato voltee a mirarle confusa .

¿De que estaban hablando? Porque yo no recuerdo nada de esto.

—esto es una puta locura... ¿Que mierda le pasa a tu hija? — mi padre le gritó a mi madre y esta lo cogió del brazo exasperada.

El cuerpo me temblaba. No entendía nada.

— Bien, ya se van cayendo las máscaras, ya nos vamos entendiendo el papel de todos esta maldita historia. —Kylian agregó.

—Santo Dios...— Theodoro Elwood suspiró.

—¿Emilia Jules?— La enfermera musitó.

—Si...—

Me esfuerzo por contestar, las palabras no me salen.

—venga conmigo — Me indica, yo asiento.

—¡Emilia!— Nathan me mira con angustia. Le conozco, siente culpa y eso significa que Kylian no está tan loco, algo sucedió. Lo que no entiendo es por qué no lo recuerdo...

—Lo mejor es entre solo con el señor Elwood. Tú y yo hablaremos después, y me contarás de qué mierda están hablando Kilyan y tú.

Él asiente en silencio, luego me mira avergonzado — De verdad lo siento.

—Vale.

Agregó y luego me dirijo a Theodoro.

—Disculpa todo el drama, ya ves porque he tomado está decisión.

Él hombre alza una ceja, luego asiente y me sigue. Kilyan hace lo mismo. Se que solo quiere molestarme, pero lo ignoró hasta llegar al consultorio donde me realizarán la ecografía y donde no le permitiré entrar.

—Vete, ya te he dicho varias veces que no estas invitado.

—No me hace falta invitación, estas segurísima de que mi hijo ¿No?

Contesta renuente mientras me tropieza con el hombro y entra sin pedir ni permiso. yo apreto el puño con fuerza. No quiero llorar, pero no puedo evitarlo. Es la primera vez que voy a ver a mi bebé y quería que fuese agradable y especial, pero está siendo todo muy malo.

Me limpió las lágrimas con rabia, tomo aire y entro a la habitación.

—Buenos días Emilia— El obstetra se dirige a mi.

—Buenos días — contesto con la voz quebrada.

—Tranquila, no estés nerviosa. Esto no dolerá nada, y será mucho más armónico de lo que imaginas.

Sonrió falsamente, ojalá mis lágrimas fuera de nervios sanos y no de tantas angustias.

—Bien, estoy al tanto de tú caso. Se que tienes casi 18, que fue un embarazo no planificado, de padre ausente que niega consanguinidad, y que has decidido no interrumpirlo porque te sometiste al programa de adopciones.— Kylian me miro y alzó una ceja. Parecía iba a decir algo pero el obstetra continuó hablando y no le dió chance de intervenir. — ¿Ellos son la pareja que elegiste para adoptar a tú bebé?— El obstetra hacer referencia al señor Elwood y a Kylian que están parado uno detrás del otro.

No puedo evitar soltar una carcajada ante el malentendido. El señor Elwood interviene de inmediato.

—No,no,no doctor no soy Gay. Yo soy Theodoro Elwood y mi esposa se llama Annie Elwood. No ha podido venir porque está haciendo un trámite importante —

—Oh lo siento.... Disculpe mi imprudencia— el doctor está avergonzado. — entonces,¿usted quien es ?— le pregunta a Kilyan cuyo semblante es serio. Nada le hace gracia, nada le importa.

— "El padre ausente que niega consanguinidad"— agrega de forma petulante el doctor me mira incómodo.

—OK, bueno Emilia desabrochate el jean, sube bien la camisa y acuéstate en esa camilla.

Me indica con una rapidez tremenda, es evidente que quiere que se acabe rápido está consulta.

—¿Puedo hacer videollamada para Annie?— el señor Elwood me pregunta con entusiasmo arrollador que me impide negarme.

Asiento, sigo las instrucciones y me acuesto en la camilla. Theodoro llama a Annie, está le contesta enseguida.

—Traten de no hacer tanto ruido.

El doctor advierte y el señor Elwood asiente. Luego coloca un líquido super frío en mi vientre luego comienza a mover el ecográfo en busca del bebé. —¿Donde estás? — le dice y yo me pongo nerviosa de que no lo encuentre a la primera. —Alli estás, te encontramos — agrega y muestra lo en la pantalla.

—Que grande está, pensé que tenías menos semanas— el señor Elwood Musita con alegría y yo le sonrió.




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