Odio que te Amo

12

Capítulo 12

Una fiesta de película

Emilia

Benji apareció con su descapotable rojo y su estilo de Playboy despreocupado. Llevaba el cabello castaño despeinado, unas gafas de sol Ray-Ban, y una camiseta blanca que le quedaba bien ceñida al cuerpo

—¡EY Emilia!—

Me saludó desde lejos. No. Aparcó su automóvil en una maniobra impresionante y luego se bajo del auto para caminar hacia mí. Mientras se acercaba a mi pude observar lo bien que le quedaba ese bermuda beige y lo mucho que me gustaban sus zapatillas Vans negras.

— hola — contesté apenas en un saludo tímido.

Benji se acercó y me dio un saludo al propio estilo Europeo, dos besos en cada mejilla. Luego se separó de mi lo suficiente como para mirarme la cara con el ceño fruncido.

—¿Estabas llorando otra vez?— cuestionó.

Me negué rápidamente con la cabeza.

Más sin embargo era obvió que había llorado un montón. Tenía los ojos hinchados y la cara roja.

—Venga ya Emilia, está bien no estar bien, pero llorar de esa manera no es saludable para ninguno de los dos — agregó

Como respuesta automática mi cuerpo se enfrió. A de ser por el vacío que sentí al escucharlo decir que no era saludable para mí bebé toda esta angustia que le estaba haciendo pasar. Benji se acercó nuevamente Y de forma inesperada me abotono el abrigo.

—¿Vamos?— cuestionó después. Asentí y camine tras de él en dirección a su auto.

Él me abrió la puerta del copiloto para que yo subiera. —gracias — le sonrió lo mejor que puedo, él me cierra la puerta del auto y luego se sube a su lugar.

— ¿Tus padres lo saben?— me pregunta mientras cierra el techo de su auto y enciende la calefacción.

— Sí...— mi respuesta es desanimada. Él sonríe incrédulo. —¿Por qué te ríes?— arqueó una ceja mientras le miró. Aún lleva puesta las gafas de sol, las cuales debo admitir que le quedan muy bien.

— he ido más temprano a tú casa y Olga me ha dicho que estabas durmiendo— me reí también. Mi madre era una experta en vivir de las apariencias, era más que obvió que al ver a Benji iba a mentir sobre todo.

—¿ Has ido a casa? — me sorprendió de que él hubiese ido. Nunca fuimos tan cercanos. De hecho, siempre le criticaba por ser un Playboy de primera.

— Si, sentí angustia desde que te fuiste así de infernus. Maya y yo te buscamos Durante mucho rato. Al final me tocó llevarla a casa, ella estaba muy ebria, luego continúe buscándote por mi cuenta —

Benji giro a la derecha, y cogió la autopista en dirección a casa.

—Lo siento mucho, estoy siendo realmente una molestia — agregué avergonzada de mi comportamiento. Benji solo sonrió alegremente.

—¿Sabes como se cura un corazón roto?— Cuestiona ignorando mi vergüenza.

—Ojala lo supiera, no estuviera así dando pena — contesto.

—Con la música Emilia — agregá.

Yo suelto una carcajada, porque lo primero que pensé fue en sexo. Malditas hormonas haciendo de las suyas. Benji se estira un poco y coloca Spotify en su teléfono. Arcade de Duncan Laurence comienza a sonar.

—Me quieres matar ¿Ese es tu plan?— le digo sonriente de que sea tan cruel.

—Liberate Emilia, grita tu dolor. Ya verás como luego te sientes mejor — agrega y yo le sigo el juego.

¿Que es lo peor que puede pasar? ¿Que me ponga a llorar otra vez? No lo sé, solo me dejó llevar por la canción que parece estar narrando mi historia.

"Un corazón roto es todo lo que queda

A broken heart is all that's left

Todavía estoy arreglando todas las grietas

I'm still fixing all the cracks

Perdí un par de piezas cuando

Lost a couple of pieces when

Lo cargué, lo cargué, lo llevé a casa

I carried it, carried it, carried it home

Tengo miedo de todo lo que soy

I'm afraid of all I am

Mi mente se siente como una tierra extranjera

My mind feels like a foreign land

Silencio sonando dentro de mi cabeza

Silence ringing inside my head

Por favor, llévame, llévame, llévame a casa

Please, carry me, carry me, carry me home

He gastado todo el amor que guardé

I've spent all of the love I saved

Siempre fuimos un juego perdido

We were always a losing game

Chico de pueblo pequeño en una gran sala de juegos

Small-town boy in a big arcade

Me volví adicto a un juego perdido

I got addicted to a losing game"

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Selene

Siempre super lo que entrar en una relación rota significaba. Era evidente que tarde o temprano yo iba a salir lastimada, y ese día había llegado.

Le había entregado mi amor entero a Kylian y nada de eso fue suficiente para que se olvidará de Emilia. La amaba aunque dijera que no, y lo cierto es que él nunca iba a amar a nadie más de la misma forma en la que la ama a Ella.

—¡Selene por favor! ¡No te vayas!— estaba suplicandome que me quedará, sin ponerse un poco en mi lugar.

Me agaché en el suelo para buscar mis zapatos. Kylian me tomo de las manos.

—No puedo quedarme aunque es lo que más deseo con todo mi corazón... Tu la amas y yo no puedo soportar eso—

Le suplico que me sueltes porque se que si me mira así, voy a terminar perdonándole. Estoy estupendamente enamorada.

—No la amo, te amo a ti — agregó sosteniéndome el rostro. Está afligido, alterado y angustiado. Se que me quiere, que soy importante para él, pero no soy Emilia, no puedo seguir ocupando un lugar que no me corresponde.

—No me mientas, no te mientas más a ti mismo tampoco... Te amo y porque lo hago te daré un consejo: admite de una vez que nunca has dejado de quererle—

Me suelto de su agarré y tomo mi bolso para caminar hacia la puerta de su habitación. El Vuelve atraparme.

— Selene, ella me traicionó. Se burló de mí, su familia me humilló de todas las formas posibles. Y la única razón por la que volví a tener contacto con ella fue porque esa prueba dio positivo...—




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