Odio que te Amo

17

Capítulo 17

Emilia

La situación se dió como esperé y agradecí que no él no hiciera preguntas ni hablará de ningún detalle. Nos vestimos como pudimos en ese espacio tan reducido. Y luego esperamos.

—Llamara a servicios ahora, pedirá dos vasos de Whisky y se irán a la parte exterior del

palco— Benji narró lo que pocos minutos después sucedió.

—¿Cómo supiste? — cuestioné sorprendida de que sucediera todo tan rápido y al pie de la letra. Benji se encongio de hombros.

—Siempre es todo igual, su vida es como el guión de una película. Monótono, perfecto, aburrido y fingido— su tono denotaba enfadó y desagradó. Era evidente que la relación de ambos se había roto y que lo de no aceptar jugar béisbol era solo una manera protestar porque aunque a Benji le gustaba la música, jugar al béisbol siempre le había gustado también.

— ¿Sucedió algo entre ambos?— me animé a preguntar. Fue imprudente e innecesario porque yo ya tenía suficientes problemas como para interesarme por los de los demás. Aún así me intrigaba saber que era lo que escondia Peter Cleverth, que había hecho que su hijo se decepcionará tu tanto.

— Te sorprendería saber que todo lo que ves de Peter, y de los Cleverth en general es una ilusión— Sus palabras fueron firmes y marcaron distancia. Yo entendí que no quería profundizar en el tema, talvez porque no era un lugar adecuado, o simplemente no quería contarme nada a mí. Sea como sea no insisti.— voy por la llave del auto — agregó y camino en dirección hacia donde Peter y su socio estaban.

Le dijo algo, Peter volteo a mirarme y me saludó a lo lejos. Le sonreí hipócritamente y le devolví el saludó. Luego Benji se dió media vuelta y camino hacia mí. Una vez juntos caminamos hacia el auto.

—Te llevo a casa — Me abre la puerta del copiloto para que suba. —Pero hay algo que deberías saber — agregá y yo solo espero que no venga a decirme nada de cursilería. Que me ha amado desde antes, o que le gustó. Ahora mismo el amor me da mas náuseas que el mismo embarazo.

— Por favor, no quiero que hablemos de lo de antes, ha sido solo sexo — aclaró mientras me ajustó el cinturón. Benji suelta un suspiró que parece más de alivió que de decepción. Estoy confundida.

—Se lo que ha sido lo de antes, me alegra que también lo tengas claro, así Tengo algo menos de lo que preocuparme.— agrega encendiendo el auto e iniciando marcha.

—¿Que debería saber?— cuestionó.

—Pense mucho si en debía decírtelo o no, pero creo que tienes que saberlo porque debes estar preparada.—

— ¿De que hablas? ¿Kylian va volver?— la última pregunta me da vergüenza propia. No se dónde mierda se me ha perdido mi dignidad.

—Kylian está en el hospital, los hombres de tu padre le ha propinado una paliza. — siento el corazón detenerse.

—¿¡Que!? ¡no! ¡Llévame alli Benji! ¡Necesito verlo! Quiero estar con él— me siento asquerosa, él está pasándola mal y yo haciéndo estupideces con Benji.

—Emilia, no es buena idea que vayas... Él no quiere Verte. Está muy enojado Ahora mismo

— no hay palabras que me hagan entrar en razón, iré sola, caminando si es necesario.

—Si no me llevas, iré sola. Detén el auto — le amenazó.

—Venga, vale. Te llevaré... No se porque putas cerré la boca. Esto será un caos — se queja dando la vuelta en una maniobra prohibida que probablemente nos costara una multa. El resto del camino conduce enojado y en silencio.

10 minutos que se hacen eternos, hasta llegar al hospital. No dejo que Benji ni siquiera termine de aparcar cuando me bajo desesperada y corro hacia urgencias. Me acercó a Recepción.

—¿Kylian Meyers?— digo el apellido de su padre, que nadie lo sabe y a él no le gusta usar.

—¿Es algún pariente?— la mujer pregunta con desagradó.

—Soy su novia — agregó y la mujer sonríe incrédula.

—Vaya, cuantas novias tiene este crío — agrega y me avienta la tarjeta de visitante—Al menos la otra chica es más bonita y educada— agrega mirándome con Desagradó. Se me rompe el corazón de saber que Selene está con él, cuando debería ser yo. Aún así corro con todas mis fuerzas hasta llegar al piso donde está.

Me encuentro de frente con su madre, también está Scarlett y por supuesto que Selene.

— Emilia por favor vuelve a tu casa — Rouss se paro frente a mí para impedirme el pasó.

—¡Déjame verlo! ¡Necesitamos hablar! — estaba casi suplicandole.

—Emilia, te lo voy a pedir nuevamente por las buenas. Alejate de mi hijo— ella me sostuvo del brazo con fuerza.

—Por favor, si no es por mi, hágalo por el bebé. Déjeme verlo— le supliqué.

—Te dejaré ver con tus propios ojos, lo que has hecho, como le has desgraciado la vida de todas las formas posibles. Si antes quería apoyarte con el bebé, ahora mismo me encantaría que te lo sacarás del vientre para que mi familia no tuviera nada que ver contigo nunca más —

—Si tienes dignidad, deberías simplemente marcharte Emilia — Selene musitó.

—Y te lo advierto, alejate de Benji también. Ni pienses que voy a dejar que lo arrastres a tu desgracia —Scarlet me amenazó. Las ignoré a todas y entre en la habitación.

Cuando entre quede impactada al mirar el rostro morado de Kylian.

—¿Que haces aquí Emilia?— cuestionó incrédulo de verme.

—Lo siento tanto... Siento muchísimo que te hayan lastimado así, te juro que jamás voy a perdonarlo —

—Callate, Emilia. Me fastidia escucharte prometer cosas que nunca vas a cumplir. Eres una Taddley, me habían advertido la mala calaña que eran. Pero me convenci de que eras diferente, mira todas las desgracias que has traído. Resultaste ser infiel, mentirosa y mala, eres el propio demonio disfrazado de ángel. Que sepas una cosa Emilia, te quítare todo , incluyendo a ese niño, y haré que nunca puedas verle— Sus palabras me lastiman, me acercó a él para tomarle las manos. Se que las decisiones que se toman bajo los pensamientos de ira son decisiones de las que luego nos arrepentimos.




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