Capítulo 22
Benji
Tenía pocas horas de sueño, hambre y también mal humor como para tener también que lidiar con Kylian y su inestabilidad emocional.
—¡Claro que puedes verlo!— le contesté bien alegré, tanto Selene como él me miraron confundidos.
— ¿De verdad? ¿No habrá problemas? — Selene cuestionó, estaba incrédula. Yo me negué con la cabeza y luego sonreí.
—Por supuesto que no— tomo mi móvil y me acerco a ambos para mostrarle una fotografía de pumpkin. Pensé que Kylian iba a protestar, pero me sorprendió verle sonreí como antes, sin odio ni irá.
—Sí que es mi mío— tiene la desfachatez de afirmar. Juró que estoy perdiendo la paciencia. Quiero golpearlo pero se que eso va alborotar el avispero y terminara afectando a Emilia, quien a mi parecer ya ha tenido suficiente con lo de ayer. —Quiero entrar, conocerlo en persona y todo eso— me entrega el móvil y camina hacia la puerta, me atravieso, la sonrisa fingida se me desdibuja del rostro.
— Y yo quisiera que está situación hubiese resultado diferente— le contestó cruzandome de brazos. Se que tiene ganas de conocer a su hijo, y que tiene "Derechos" pero no se la voy a poner tan fácil. Ha sido un idiota, los ha lastimado mucho.
—Venga ya Benji, apártate, juro que no tengo interés alguno en Emilia, puedes estar tranquilo, incluso te doy permiso de seguir jugando con ella, yo solo quiero ver a mi hijo—
— ¿Tú me das permiso a mí? ¿Quien diablos te crees? — pierdo la paciencia. Lo empujó.
Kylian da dos pasos hacia atrás y levanta las manos en señal de paz.
— No te pongas creativo Benji, no quiero problemas. Déjame solo entrar, quiero cargar a mi hijo, que Selene lo conozca y ya es todo— Se cree que tiene Derechos solo por haber puesto esperma. Es alucinante, este tío perdió la cabeza... Cada día que pasa le reconozco Menos.
— Pues tendrás que esperar, Emilia hoy está descansando y no puede atenderte— intentó ser decente.
—No me da la gana de esperar, quiero ver a mi hijo hoy— está vez es el quién me empuja. Selene está ahí solo parada mirando la escena con aparente angustia.
—¿Crees tú que tú novio merece ver al hijo que negó y abandonó a su suerte? — le ignoró y me dirijo a Selene.
—Esta arrepentido, además Emilia no es una blanca Paloma, bastante daño nos ha hecho— Lo defiende ciegamente. Me preguntó que cojones tiene Kilyan que embruja a las mujeres de esa forma.
—No seas moralista Benji, todos te conocemos bien eres el típico mujeriego e insoportable ricachón con el que todos quieren estar pero a quien nadie quiere en realidad — le sonrió, ahora entiendo perfectamente que nuestra amistad nunca fue honesta, se que se juntó conmigo por las fiestas, los viajes gratis y mi dinero.
— si, si, si, lo que digáis, de igual forma hoy no vas a entrar — soy firme, no dejaré que moleste a Emilia. Además tiene que marcharse porque ya viene la familia y nadie quiere verlo aquí.
A Kylian parece que todo se la suda, ignora mis advertencias e intenta abrir la puerta. Le cojo de la muñeca y se la apretó con fuerza. —No tengo interés en separarte de tú hijo, inclusive todos estos meses los he cuidado a ambos con la esperanza de que lo que sea que te atrófio el cerebro se marche, y vuelvas a ser tú... Pero té juro que si no te vas hoy por las buenas, no va importarme nada todos estos años de amistad y me convertiré en tu peor pesadilla Kylian — Lo estoy amenazando, espero sea suficiente, no quiero escándalo en el hospital.
— Se a los que juegas Emilia, sal y da la cara— Kylian grita. Le empujó hasta la esquina del pasillo mientras forcejea y sigue gritando. — abre esa maldita puerta, puta asquerosa. Déjame ver a mí hijo— le doy una trompada para que se calle de una vez por todas. Se calla por fortuna, pero es evidente que me la devuelve.
Ya todo se salió de control, entiendo bien que Edward Taddley no es un hombre muy honorable, y que la golpiza que le dio fue exagerada, pero yo también le cayera a trompadas si le escuchó hablar asi de mi hija.
Ahora mismo tenía ganas de que se callará a como de lugar.
Todo es un puto show, a Kylian le encanta ser el centro de atención.
—Venga dale Benji, no eres machote— grita. Selene nos ha separado. Juró que intento controlarme. Pero le lanzo otro manoton. El intenta apartar a Selene pero está no lo suelta.
—ya Basta Kylian, esto es un hospital. Dios ¡No veníamos a esto!— parece entrar en razón. Pero es porque ve aparecer a los vigilantes del hospital.
—Te lo diré ahora para que te prepares busca un buen abogado, nos veremos en la corte porque el niño tiene tu sangre pero tiene mi apellido, y te juro que no lo verás a menos que Emilia lo decida —
—Un par de besitos le doy y me lo entrega — Está dolido, se nota en la expresión de su rostro. No se lo esperaba, pensó que no sería capaz.
— ¡Kylian!— Selene está alucinado de escucharlo hablar de esa forma.
—observa bien Selene como tú novio sigue enamorado de su ex— le digo dándole la espalda.
— Nos vemos en la corte perdedor —me grito y lo ignore.
—¿ Todo bien?— pregunta el de seguridad.
— El exnovio borracho de mi esposa... — el hombre suspira. — ya se fue, no daremos más problemas — agregó.
— bien, esto es un hospital no una gallera — me contesta con enojó. Yo solo sigo mi camino hacia la habitación...
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Kylian
Selene está furiosa, supongo que no debí soltar el comentario sarcástico de los besos, sin embargo lo hice porque se que que a Benji le dolió. Estoy sorprendido de que le interese una chica tan mentirosa y tan usada como Emilia.
Siento pena de que se haya metido en este problema que no es suyo, por ella. Pero terminará dándome la razón cuando vea quién es Emilia en realidad, y cuando se de cuenta de que está enamorada de Nathaniel.
—Selene, por favor para — le sostengo del brazo para impedir que siga caminando y me deje atrás.