Odio que te Amo

24

24

Emilia

Rubí se marcha y me deja con una sensación abrumadora en el pecho. No quiero darle la razón, pero me siento super egoísta. No soy buena para Benji.

Suspiro y me doy cuenta que Kylian sigue ahí, aún tengo que lidiar con ese idiota, que es como una puta piedra en el zapato.

— Hablemos — le digo seriamente mientras tomo a Milán en brazos.

—Me parece justo —Contesta. Mirando fijamente al bebé.

«descado, sinvergüenza »

— No creo que sea buena idea que hablen aquí, Crystal puede aparecer, o quizás Peter que es peor — mi madre interviene está asustada.

—Que aparezca quien quiera, estoy harta ya de estar bajando la cabeza ante todos—

— controlate Emilia — Olga está alterada, me conoce, sabe que he llegado a mi límite.

—No intervengas, son sus asuntos — mi tía Grace la toma del brazo, Kylian y yo caminamos hacia el jardín. Me mueve la silla para que me siente, viro los ojos de fastidio, no va a impresionarme con esos trucos baratos.

Me siento aún con mucho dolor por la caída y los puntos, sin soltar a mi bebé.

— ¿Estás bien?— su amabilidad me da náuseas. Y eso es una buena señal, a decir verdad tenía miedo que estos cinco meses de agonía y llanto no hayan sido suficiente para olvidarle. Pero si que lo fue, parece que voy muy bien, verlo no me causa el mismo efecto.

—No me toques, estoy bien. Mantén tu distancia—

—No te confundas Emilia, no quiero nada contigo— me aclara, sonrió porque de verdad piensa que le amaré para siempre, que equivocado está, cada día hay menos posibilidades de que exista un nosotros.

—¿crees que yo si? La verdad es que no quisiera tener que verte, ni hablarte nunca más—

—Eso no te lo cree ni Benji— estoy rogando a Dios que me dé paciencia. Quiero simplemente levantarme y no hablar nada con él.

— Deja a Benji fuera de esta conversación—

—tu crees que juegas con él Emilia pero realmente él juega contigo. Es obvió que su matrimonio es un circo, que no va a funcionar y que es una manera mediocre de intentar separarme de mi hijo— Kylian se cruza de brazos y me mira de forma desafiante, me quedo en silencio, y no es porque no sepa que responder sino porque no me dejo de preguntar ¿Como he estado tan ciega?

— Nuestra vida de pareja y nuestro matrimonio, no es de tú incumbencia. Jamás intentente separarte de tú hijo fuiste quien lo decidió... Lo negaste hasta el cansancio, me distes un embarazo lleno de angustia, estrés y complicaciones. Con tu actitud me hicistes sentir miserable, no estuviste presente, no exististe... y mírate ahora... aquí exigiendo derechos. ERES UN DESCARADO — Mis palabras son puñales que entran directamente y sin anestesia.

— ¿vida de pareja? Bah... Tonterías, se que me amas, y éstoy tan seguro de eso que podría besarte ahora mismo e intentar que lo nuestro funcionará por el bebé, pero aunque quisiera no puedo olvidarme de tus mentiras, del pasado, de tu infidelidad con Nathaniel,y de todo lo malo que hemos vivido por tú culpa — el nivel de altanería de Kylian era increíble, como podía estar seguro de mis sentimientos y hablar de ellos como si el fuese el dueño entero de mí.

«Idiota inmaduro»

Miró al cielo y agradezco al universo que me haya quitado este agujero negro de encima.

—Bien, si pensar de esa forma es lo que te hace sentir mejor, abraza esa versión cada que sientas que te ahogas sin nosotros — me levanto del asiento segura de que no hay forma por las buenas de resolver este asunto. Hay que irse si o si por lo legal.

Él me toma por el brazo para evitar que me vaya.

—Emilia...— nos abraza a Milán y a mí de forma repentina. —No dejaré que mi hijo crezca pensando que Benji es su padre, no dejaré que él robe mis momentos, ni mi tiempo, así eso signifique tener que soportar intentarlo nuevamente contigo —agrega.

— Benji no te robo nada, Benji intenta reparar algo que no rompió. Además soy yo la que no quiere nada contigo— Kylian está perplejo, incrédulo de lo que escucha.

Me suelto de su agarré como puedo y entró por fin al salón de la casa. Rogando que no me siga, ya no quiero estár cerca de él. Kylian me genera ansiedad. Es tan inestable emocionalmente que no puede estar cerca de NADIE.

No puedo entender cómo es que en todo estos meses no haya madurado ni un poquito.

Llegó al salón y me encuentro con la mirada despectiva de mi madre, se que está preparada para decirme algo pero guarda silencio cuando ve que Kylian entra tras de mi.

Le entregó a Milán a mi madre porque de verdad necesito de todos mis sentidos para decirle a este chico que se vaya a Memphis con su novia de una buena vez.

—Ya lo hablamos, vete a Memphis mientras acordamos los días que puedes ver al niño — mi corazón se paraliza al ver a Benji aparecer con su hermana y unas cuantas maletas.

— te daré una oportunidad Emilia, aprovéchala. Seamos una familia — Kylian es tan inoportuno como siempre, puedo jurar que lo que dice es todo con mala intención Puedo ver una pizca de desilusión en el rostro de Benji que crece cuando el tarado de Kylian me roza los labios repentinamente.

No me da tiempo de nada, más que separarlo de mi.

— Sean más cuidadosos, mi madre aún está en casa y no lo he hablado con Ella— Se limita a contestar mientras toma las maletas de Rubí y camina hacia la salida.

Quiero correr tras él y decirle que lo siento, pero se va tan rápido que me quedo con las palabras en la boca.

—¡No me vuelvas a tocar!— le digo a Kylian mientras le doy una bofetada.

Se que poco le importa, y que está feliz porque ha sembrado discordia. Aun quiere arruinarme la vida.

—Bueno, ahora sí me voy familia— agrega sonriente besando la frente de Milán y saliendo del lugar.

—¡Dios! Emilia, de verdad que eres tonta... No aprendes nada. Ese chico no te quiere, nunca lo ha hecho... Y tú sigues perdiendo el tiempo con él—

— No necesito tus sermones Olga, se bien que esto ha sido una estupidez.—Estoy preocupada, pero necesito un respiro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.