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Kylian

—Firme aquí — el oficial de policía me entrega el papel que indica la orden de alejamiento. Firmo a regañadientes mientras maldigo a Benji una y mil veces.

Cree que con este papel voy a dejarlos ser felices y comer perdices. Se equivoca, no me van a quitar a mi hijo, Emilia nunca será feliz y el no va a ganarme. No se quedará con lo que es mío, Kilyan siempre gana.

—¿le queda claro que no puede acercarse a los Cleverth y que si lo hace usted volverá a prisión?— el oficial agregá.

—Si— contesto a regañadientes mientras tomo mis documentos y me levanto de la silla.

Camino hasta la salida. Veo a Selene correr hacia mi y cubrirme en un abrazo fuerte. La apartó con rabia.

—Deja el drama, no hace falta —

—¡Kilyan! — ella me mira con los ojos llorosos desde el suelo.

—¿Que mierda te sucede por que la tratas así?— Scarlett me reclama mientras le ayuda a levantarla del suelo.

—No ves que actúa como una perdedora, odio a las mujeres estúpidas me recuerdan a Emilia y eso me retuerce el estómago — Scarlett abre los ojos como platos.

—¿le dices perdedora a quien acaba de pagar tu fianza de 10 mil dólares y a quien firmo como responsable?— Cuestiona incrédula.

— se los devolveré de inmediato, de igual forma yo no le pedí nada. Ella sabe que no la Quiero se lo he dicho ya varias veces — respondo molestó mientras miro a Selene.

—eres un idiota, un capullo— Scarlett me reclama y la empujó para que deje de golpearme.

—Dame las llaves del auto y mi teléfono — le digo a Selene quién me mira llorosa— ¡DAME MI PUTO TELÉFONO AHORA!— grito furioso ella corre al auto y saca mi teléfono y las llaves de mi auto.

—¿A donde vas? ¡Tienes orden de alejamiento! ¡Volverás a la cárcel! ¡Kylian!— Selene me grita pero yo simplemente aceleró y las dejo a ambas tiradas.

Mientras conduzco a toda velocidad llamo al inútil de Dustin, espero al menos que conteste.

—¿que quieres?— cuestiona molestó.

—Se tu pequeño secreto ratita asquerosa. Ahora harás lo que yo te diga —

—¿que coño te pasa ? ¿Que quieres ahora?— Dustin cae chulito en mi trampa. Está cagado lo sé por su tono de voz.

—Tu estúpido cuñado me puso una orden de alejamiento, no puedo ver a tu hermana, menos a mí hijo—

—¡Pues que lastima! Porque aquí hay una fiesta con todos los Cleverth y los Taddley, así como las que te gusta arruinar— agrega y yo golpeó el volante con una fuerza tremenda descargando mi irá.

— Bien quiero que me traigas a mi hijo, sino quieres que aproveche toda la reunion para contarles a todo tu secreto rata asquerosa—

—¿Estas pidiéndome que me robe al bebé?— Dustin está incrédulo.

— Voy en camino, te espero dos cuadras más abajo. Si no me traes a mi hijo en un lapso de dos horas publicaré un vídeo tuyo y tu secreto ya no será más un secreto—

—Dos horas es muy poco tiempo, dame al menos 3, prometo que te lo llevaré —

—Bien, tienes tres horas, no más que eso—

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Emília

Me siento incómoda entre tanta gente desconocida. Todos me miran expectantes y tengo una mala sensación en el cuerpo. Está fiesta me hace recordar mucho a mí fiesta de cumpleaños. P

—¿Por qué hay tanta gente? ¡Benji dijo que quería algo íntimo!— cuestionó mirando a mi madre con enojó.

—Ah no, está vez no he sido yo, esto es cosa de Crystal— agrega defendiendose. Suspiró y miro a Rubí a lo lejos. Apenas me ve camina hacia nosotras.

—Ay viene tu cuñada, aprovecha y crea lazos con ella— mi madre agrega quitándome a Milán de las manos. Miro a mi tía Grace.

—Tranquila, yo lo cuídare — me dice y sigue a mi Madre y al bebé.

—¡Emilia!— Rubí se acerca y me saluda con dos besos, uno en cada mejilla.

—Rubí, que guapa estás — le digo para intentar iniciar la conversación de forma agradable, pero estoy segura que será una charla incómoda.

— gracias, tu también estás muy hermosa. Ni siquiera parece que has tenido un bebé, no tienes ni rastros del embarazo— curiosamente recibo un cumplido me sorprendo mucho.

—Gracias— contestó nerviosa. Se que Benji la quiere mucho y me interesa llevarme bien con ella, pero se bien que yo no le agradó.

—Mi hermano sigue como una pera de boxeo, asumo que tiene que ver contigo. Nunca se mete en peleas a no ser que sean necesarias— agrega cogiendo una copa de champán de la bandeja de uno de los meseros que pasan cerca de nosotras. Suspiró porque es exactamente lo que ella dice. —Benji es fácil de cuidar y de querer Emilia ¿Cual es el problema? ¿Porque no le quieres?— me mira fijamente. Me encantaría poder beber también y dar respuesta imprudentes a preguntas tan incomodas como estás, pero no puedo beber, estoy amamantado.

— Estás asumiendo cosas que no son. Es evidente que le quiero — la miro fijamente también.

—Ah ¿si?— cuestiona con un sarcasmo evidente. Se que nada de lo que diga le hara cambiar de parecer.

—Ya tenemos muchos problemas Rubí, de verdad no quiero hacer ésto — le contestó con fastidio. De verdad no quiero hablar si la conversación no tendrá nada de productividad.

— Se que sientes que te atacó, pero realmente estoy preocupada por él. No se si ha podido decirte que te ama, supongo que si, y si no lo ha hecho no creo que seas tan tonta como para no darte cuenta de que los hecho dicen más que mil palabras—

—Si, lo hemos hablado, y estamos bien en ese aspecto si es lo que deseas saber — le contestó bruscamente. Ella sonríe.

— realmente quiero saber Emilia si estarás a todas con él como él ha estado a todas contigo o si simplemente te irás a la primera. Si tu respuesta es la segunda te suplicó que te vayas de una vez, pero si es la primera entonces tendras mi apoyo para lo que sea que necesiten— Rubí me mira con los ojos llorosos. Estoy confundida.

— No me voy a ir al menos quiera que me vaya — Rubí sonríe con sarcasmo.

—¡Por favor! Es más probable que un elefante vuele, te quiere como desde 13—