Capítulo 36
Episodio final parte 1
Emilia.
Creo que me equivoqué al decidir acabar las cosas mientras me curaba el corazón para poder amarlo como se merece. Asumo la culpa pero no la idea de que siga adelante sin mi, es imposible, me rehusó.
La puerta se abre de repente. Otra vez Elissa aparece, apenas Benji la ve me suelta.
—Lo siento mucho, lo siento — se disculpa, la miro con odio. —he dejado mi móvil, lo juró — levanta las manos en son de paz y lo coje rápidamente de la mesita. — bien ahora si me voy, adiós — sale corriendo literalmente.
Dejo escapar un suspiro. Es evidente que Elissa apareció y está molestando.
—No tiene nada que ver con ella, si es lo que piensas. Solo somos amigos.
—No tienes que dar explicaciones.
—pero las exiges.
—Es que le gustas es obvio, y eso me molesta.
—¿por qué? ¿Por que me acompaño una noche en la que la pasé mal? no es posible que pienses que voy a estar Siempre solo cuando tú vives rodeada de personas que te quieren— frunce el ceño y se cruza de brazos.
—Yo te quiero — confieso, pero mis palabras no tienen el efecto que espero. En su rostro reina la incredulidad con un tanto de indiferencia.
—Pues no parece, últimamente piensas solo en ti. Estoy feliz de que realmente hayas mejorado tu autoestima y que las cosas estén en orden. Pero eso no te da derecho a venir a dañar más la mía. No quiero perder también nuestra amistad Emilia así que por favor decídete de una vez ¿Ya fuimos? ¿Somos? ¿seremos?— estoy helada. Se que tiene razón pero no pensé que sería un tema que hablaríamos justo ahora. No se que decir, o sea si se, pero no es como Quiero que suceda. —Sal a dar un paseo y vuelve solo cuando tengas una respuesta definitiva o no vuelvas si no quieres, me cansé de está estupidez, no aceptaré más nada a medias.
—¡Benji!— le reclamó. Me ignora, se acuesta dándome la espalda totalmente.
— apag
a la luz, no sé si te has dado cuenta pero estoy enfermo, y por tu culpa ahora me duele más la cabeza.
—Lo siento, no quería molestarte descansa.
Agregó saliendo de la habitación tan rápido como puedo. El corazón me late a millón, siento que el aire me falta. No soportó la idea 2 ver a Benji con otra que no sea yo pero no puedo confesar mis sentimientos. Los tengo atorados de en la garganta.
Camino hasta administración y entregó la tarjeta de visitante en recepción. Luego me voy a la salida a esperar el Umber que pedí para que me lleve de vuelta al hotel.
—¿Emilia?— la voz de Elissa retumba en mi mente y quiero pensar que simplemente la estoy imaginando y que realmente no la tengo al lado. Infelizmente,no es mi imaginación. Ella realmente está ahí al lado de mi, me limito a sonreírle y saludarle con la mano. No me apetece hablar con nadie, menos con ella. —¿Ya te vas? ¿Alguien más ha venido a cuidar a Benji?— cuestiona con una preocupación especial.
Endurezco mis facciones, me molesta que sea tan entrometida.
— Está al cuidado de tus colegas. Tengo que buscar a nuestro hijo— Espero que mis palabras sean suficientes como para que no tenga que volver a dirigirme la palabra.
—¿Milán no es cierto?— cuestiona con una sonrisa amplia y brillante. Me enoja saber que le ha hablado del niño también.
—Si— sonrió de forma forzada. No digo nada más porque quiero que entienda que NO QUIERO QUE ME SIGA HABLANDO. Miro el teléfono y el Uber todavía está a 8 minutos. Menuda mierda.
—Benji habla mucho de él, siempre dice que es el bebé más listo del mundo, y también el más lindo de todos— ella no se calla, simplemente sigue hablando y moviendo esa larga y perfecta cabellera negra. Explotó.
—¿si? ¿Te ha dicho también que nos estamos divorciando? — estoy cabreada. Ella me mira sorprendida de mi reacción. Parece entender al fin que no me interesa que seamos amigas. — Se bien que te interesa. No tienes que fingir ser agradable— agregó para terminarla de sepultar.
— Realmente me alegré mucho por él cuando apareciste en la mañana, porque se lo mucho que te ha echado de menos. Pero definitivamente no lo mereces, ojalá firmes pronto y le dejes en paz, porque eres una niña malcriada, toxica e inmadura— agrega mirándome con frialdad absoluta. Abro los ojos como platos.
¿QUIEN DIABLOS SE CREE? Estoy a punto de responderle pero el Uber llego y me toca la bocina.
— Mantente distante Elissa— agregó y camino hacia el Uber, ella solo sonríe y camina también en la misma dirección.
—¿Que haces ?— le pregunto viendo que subirá también a mí Uber.
—¿Que haces tú? ¡Ese es mi auto!— agrega enojada.
—¡Imposible! Está equivocada— le muestro la aplicación con el auto y la matrícula. Ella solo sonríe exasperada.
—Esto es increíble, hemos pedido el compartido— agrega mostrándome la aplicación exactamente con el mismo auto y matrícula.
—¡Maldición!— exclamó enojada.
— aparte de todo también eres grosera— responde. Y abre la puerta del auto.
—Cancela tu viaje, pide otro— sostengo la puerta impidiendo que la cierre.
—Lo siento princesa, no soy Benji a quien usas a tu antojo, tampoco Kylian a quien dejaste mal de la cabeza — agrega quiero tirarle de los cabellos, y quiero matar a Benji ¿Le ha contado de Kylian? ¿Con que derecho?— No quieres compartir el viaje conmigo porque no me soportas, cancela tú y pide otro— va a cerrar la puerta y le aplicó fuerza para que no lo haga.
—¿Va a subir o no señorita?— el conductor cuestiona. No pienso darle el gusto a esa perra, obviamente me subo al auto.
—Tira para allá— le digo. Elissa se mueve con fastidio. Me siento a su lado. Ambas nos miramos con ganas de matarnos una a la otra.
—¿Se ajustan por favor el cinturón?— el conductor nos indica, ambas tiramos del cinto al mismo tiempo y lo ajustamos de inmediato. —¡¿Graacias?!— el hombre constesta aterrado de nuestro comportamiento y arranca el auto.
—Puede dejar a la princesa primero— agrega y el taxista asiente conduciendo en dirección al hotel. Aún me tiemblan las manos de la rabia que siento, me cruzó de brazos para que ella no lo note, me muerdo la lengua para no decirle nada más pero es que no contengo las ganas.