Capitulo 2:
“Nuevo Cuarto-¿Empieza la Convivencia?”
Por supuesto que el almuerzo fue incomodo.
Entre la expresión amargada de Todoroki; la falta de camisa y pantalones de Togata; y el extraño aparato que la chica de cabello rosa tenía junto a su plato, al que de paso los otros dos no dejaban de vigilar cada tanto; casi era suficiente para que Izuku añorara el seminario. Por otro lado la comida estaba realmente deliciosa, no recordaba la última vez que comió camarones empanizados:
-Disculpen que interrumpa este ameno silencio tenso...-Soltó de repente luego de acabarse la sopa; su comentario pareció hacerle gracia al chico desnudo. Todoroki solo bufo y la maquina emitió un pitido-¿Puedo tomar un poco más?
-Sírvete lo que quieras-Fue la respuesta estoica de Todoroki mientras destapaba la hoya del arroz.
-Si, al menos no podemos decir que nos maten de hambre-Agrego el rubio Togata guiñándole el ojo.Unos momentos antes de pasar al comedor Todoroki los había reunido a los tres en la sala para presentarlo con los otros, y viceversa:
-El mayor es Mirio Togata, quince años-Todoroki estaba de pie junto a Izuku, señalando al rubio que solo vestía unos simples bóxers negros, lo cual hacia difícil ignorar su buena condición física. Por lo demás llevaba el cabello despeinado y sus ojos azules destilaban cierta burla en su mirada-Dos bajo mi tutela...-Luego señalo a la chica a su lado, con el cabello de un peculiar tono rosa, llevaba unos pantalones cortos y una camisa deportiva que le iba bastante grande, de paso muy manchada con grasa y algunas quemaduras-Mei Hatsume, doce años. Uno conmigo-Hatsume ni siquiera les hacía caso, estando muy concentrada en lo que fuera que estuviera construyendo con sus manos en ese momento.
-Se nota que el programa funciona-Fue la sardónica respuesta de Izuku. Después de todo un exhibicionista y una asocial eran las mejores formas de describir a los reclusos que ya estaban bajo la custodia de Todoroki.
-El gracioso es Midoriya, Midoriya Izuku-Lo presento Endeavor, haciendo como que no había escuchado a Izuku-Doce años, a partir de hoy estará con nosotros.
Sin duda el hombre bien podría haber llevado un cachorro o una pizza extra grande y ni eso podría hacer que todos lucieran mas emocionados por el asunto. Izuku no llevaba más que un par de minutos allí y ya estaba seguro que tendría que inventar una nueva categoría para llenar ese renglón por debajo de “Familia Disfuncional”. Bueno, tal vez solo “Disfuncional”.
Después que terminaron de almorzar Hatsume se adelanto y fue la primera en irse, llevándose además todas las sobras de comida; Togata solo agradeció la comida antes de levantarse y atravesar la pared dios sabrá a donde:
-No necesito ver eso, de nuevo-Comento Izuku, aun sentado, al ver que los bóxers de Togata no atravesaron el muro junto al resto-Pero es un quirk impresionante. ¿Intangibilidad?-Inquirió Hacia Todoroki quien seguía sentado con él a la mesa.
-Permeabilidad.
-¿Cuánto le pagas por no escapar?
-Es esto o la cárcel-Resultaba inquietante la facilidad con la que Endeavor respondía a sus preguntas. Normalmente nunca nadie quería decirle nada a Izuku, y Todoroki lucia exactamente como el tipo de sujeto que no soltaba información fácilmente-¿Qué hay de ti?
-Solo he pasado un par de noches en la cárcel-Respondió al tiempo que se limpiaba entre los dientes con la uña.
-Me refería a tu particularidad-Y ese fue un gancho directo al hígado.
Bienvenido el silencio tenso. Otra vez.
Flash Back:
Todo había ocurrido solo un par de noches atrás.
Se encontraba recostado por completo en su cómoda silla de cuero en la oficina admirando la fantástica perspectiva noctámbula de la ciudad. Había sido en serio un largo día, habían tenido un trabajo grande en Tokio lo cual implico montones de papeleo que, no importaba lo eficiente que fuera su secretaria para organizarlo y llevarlo seguía siendo una patada en el trasero. Por esta vez, en lugar de arduo ejercicio, prefería relajarse y dejar ir el estrés con una copa de coñac con un poco de hielo.
-¿Esto contara como “en las rocas”?-Se pregunto en voz alta mientras se serbia un último trago antes de regresar a casa. Solo que justo cuando regreso a su asiento el teléfono a la derecha comenzó a sonar. Eso era extraño, pocas personas tenían su teléfono directo. Y su plan de dejarlo sonar se fue al retrete cuando cayó la contestadora:
-Todoroki se que estas ahí, levanta la bocina.