Capítulo 1

Capítulo 1:

“Nueva casa-¿Misma vida?”

Pov Izuku:

En cuanto vio la fotografía en el sobre me atragante con mi propia saliva. Rápidamente la hice a un lado y confirme el nombre en el formato de datos. Entonces desvié la mirada hacia el bastardo de mi agente social, ¿qué clase de conexiones tiene este tipo para haber conseguido algo como esto? Da un poco de miedo la verdad. Como fuera no iba a aceptar esa basura, que prefería volverme sacerdote antes que eso. Proteste y le grite todas las razones por las que estaba loco, pero Aizawa solo dijo que ese era el lugar al que me enviarían.

Después de eso estuve vagando por la calle, decisión estúpida pero quería que alguien intentara asaltarme, en verdad necesitaba golpear a quien fuera. Descargar toda esta maldita rabia. Pero todo lo que conseguí fue terminar golpeando un muro en un callejón.

Regrese a la casa temporal donde me había estado quedando, por suerte los demás idiotas dormían. Así que empaque mis cosas en una mochila y salí rumbo a la estación de autobuses. El billete que me dio Aizawa dice que no salgo hasta las ocho de la mañana y aun son las dos de la madrugada, creo, pero prefiero pasar lo que queda de la noche en la terminal.

De todas formas no sería la primera vez que duermo en una banca.

Aun sí fue más cómodo dormir por el resto del viaje en un asiento reclinable. Así se pasaron volando las tres horas de viaje desde el viejo distrito donde viví hasta la ciudad Musutafu. ¿Se nota lo emocionado que estoy?, bueno esa fue sarcasmo. Al menos deje mi vida de mierda en un pequeño pueblo para tener una nueva vida de mierda en la gran ciudad.

-No no-Agite la cabeza mientras sacaba mi mochila. No tengo que pensar en eso, pensar solo complica las cosas. Hare lo que siempre hago: actuar y dejar que mi instinto me guie.

Baje del autobús con la mochila al hombro y camine entre las personas sintiéndome un completo torpe. Ahora que lo pienso, no tengo idea de a dónde ir.

-“Idiota”-Tengo algo de cambio en el bolsillo para llamar a Aizawa, pedirle una dirección y gritarle, aunque no necesariamente en ese orden. De repente me fije en una mujer que estaba a solo unos metros más allá mirando directamente hacia mí:

-¿Midoriya?-Pregunto directamente mientras acortaba la distancia entre ambos. Entonces me fije en que llevaba un cartel en su mano derecha-Eres Izuku Midoriya ¿cierto?

-¿Y usted es…?-Inferí con suavidad, estoy seguro de que no le conozco pero puedo adivinar porque ella a mí sí.

-Ryukyu Tatsuma. Surgió algo de última hora y el jefe me pidió que viniera a recogerte-Por la forma en la que habla no parece que se esté disculpando o dando alguna excusa. Me agrada.

-¿No viene en persona a buscar a su nuevo hijo? Ts ts ts-Fingí algo de indignación mientras negaba con mi dedo índice-Puntos menos…

-Interesante-Viéndola de cerca puedo reparar un poco más en ella; su cabello es castaño y su piel es bastante clara. Es delgada, alta y con una complexión muy femenina. Pero sin duda lo más llamativo de su persona, si estas lo bastante cerca como para notarlos, son sus ojos de un brillante tono ambarino con pupilas rasgadas iguales a las de un felino-Venga...-Tatsuma me hizo una seña para que le siguiera y apenas salimos del terminal subimos a su auto. Aunque yo esperaba el típico automóvil viejo de una compañía, con sus asientos gastados y con algún olorcillo a cigarrillo. No el flamante Camaro rojo junto al que algunos chicos estaban tomándose una foto-¿Impresionado?-Inquirió una vez subí en el asiento trasero.

-Bastante-Admití apoyándome en el respaldo del asiento-¿Qué clase de compañía da un Camaro a sus empleados?

-¿Sabes de autos?-Pregunto mirándome por el retrovisor.

-Veo muchas películas.

-Ya. En realidad es el auto del jefe-Explico mientras arrancaba el motor y entrabamos al tráfico-Si va a obligarme a hacer de niñera, más le vale que me deje usar su auto.

-Eso suena a que no tiene idea.

-Bueno, debería esconder mejor sus llaves entonces-Tatsuma me guiño el ojo a través del espejo.

-¿Y a dónde vamos?-Pregunte mientras esperábamos la luz en un semáforo.

-Con el jefe, por supuesto-Me pregunto porque insiste en llamarlo de esa forma. Por lo que parece ambos se tienen algo de confianza-Aizawa dijo que te llevara con él y no a su domicilio, podrías escapar.

-Claro…-Ya después me las arreglare con él-¿Y porque no vino a recogerme?