Ofelia

14.

"Hay puñales en las sonrisas de los hombres;

cuanto más cercanos son, más sangrientos."

(William Shakespeare)

— ¿Beth?— me acerco al baño.

Nadie responde pero el sollozo sigue.

— Beth cariño...— golpeo sutilmente— abre la puerta...

— ¿Qué pasó?— a mis espaldas la voz de Sol me hace dar un respingo.

— Me asustaste— recrimino llevando una mano a mi pecho.

— ¿Qué paso?— pregunta con el ceño fruncido.

— No tengo ni idea, acabo de llegar.

— ¡Beth!— grita dando un golpe seco en la puerta con su puño— ¡sal de ese maldito baño ahora!

Y como si fuera una orden de su madre, Beth sale del baño con los ojos completamente rojos e hinchados. Nos pasa a un lado y se sienta en su cama.

— Estoy bien— dice sorbiendo los mocos y metiéndose en la cama.

— Si claro...— Me siento en el suelo junto a su cama — ¿Se supone que debemos creerte?

— No es nada...— suspira.

— Entonces cuéntanos — suelta Sol sentándose a mi lado.

— Estaba conociendo a este chico...

— ¿Qué chico?— pregunta mi amiga.

— No importa, ese no es el punto— sentencia— es solo que nos acostamos y de verdad conectabamos y solo me ilusione porque a él no le pasaba lo mismo.

Sé que Beth es enamoradiza, no hace falta ser un genio para darse cuenta, pero hay algo de la historia que no termina de cerrarme. Me parece una explicación muy simple para tanto drama, no es que crea que no le duele, creo que hay algo que no nos está contando.

— Escuchen, realmente no quiero hablar en este momento ¿sí?

— ¿Nos vas a contar cuando estés lista?— pregunta Sol tan preocupada como yo.

— Se los prometo.

Asentimos las dos y la abrazamos al mismo tiempo.

— Vamos a dejarte un rato a solas...— anuncia Sol indicándome con la cabeza que salgamos del cuarto.

— ¿Qué está pasando?— Sol no me responde, me pone nerviosa — Sol...— insisto siguiéndola hasta el ascensor.

— Vamos afuera...

Cuando llegamos al parque nos sentamos en el pasto y Sol saca su celular. Revisa algo en la pantalla y cuando mi ansiedad está a punto de estallar, me lo entrega.

Es una conversación por Instagram de Sol con Jayden.

— ¿Qué es esto?— pregunto subiendo por el chat.

En realidad no son conversaciones, es Jayden reaccionando a sus historias y dejando mensajes demasiado groseros.

— Ese es Jayden en realidad...— anuncia casi con asco.

Los comentarios que Jayden le hacía es como si los chicos tuvieran alguna clase de confianza, todavía seguía molesta por lo que había pasado con mi hermana. La realidad es que mucho no habíamos hablado, Jayden lo notaba y en varias ocasiones intento preguntarme si me pasaba algo, pero estaba demasiado molesta, asique solo me dedique a ignorarlo.

— Ahora entiendo...— susurro subiendo y bajando por la conversación— porque últimamente estabas tan molesta con él.

— No es por sus comentarios— la observo y la noto sonrojarse...

"No puede ser..." pienso para mis adentros.

— ¿Ustedes...

Pregunto casi sabiendo la respuesta, mi instinto me lo decía.

— Si, pero no lo sabe nadie...

— ¡Ay Sol!— mi amiga me mira sorprendida.

— Me dijo que...

— Ya se— la interrumpo— te dijo que había dejado a la novia o que estaba en crisis ¿no?— continuo mirando el celular.

— ¿Cómo lo sabes?

— Es lo mismo que le dijo a Romina...

— ¿Romina también?

— ¿Qué busca?

— No sé, pero creo que esto mismo le está pasando a Beth— me quita el celular y me enseña una conversación por WhatsApp que mantenía con Sol.

Sol lo había amenazado con contarle todo a su novia, pero entonces él le envió varias fotos y un video, que no quise reproducir, pero se notaba que eran ambos teniendo sexo. La amenazaba con publicarlo y subirlo para que todos la vieran.

— Mi familia se muere si ve esto...— por primera vez veo a una sol indefensa, asustada, desesperada.

— Hay que hacerlo pagar— sentenció bloqueando el teléfono y devolviéndoselo — ¿Crees que le haya hecho lo mismo a Romina? — la sola idea de que ese maldito este chantajeando a mi hermana me hace querer salir a arrancarle la cabeza.

— No sé, pero no creo estar equivocada si pienso que a Beth le está pasando lo mismo.

De pronto recuerdo una conversación que tuvimos donde me decía que hablaba con un chico que tenía novia y todas las fichas comienzan a encajar ¡mierda!

— Es probable— susurro pensando que hacer— ella me dijo que hablaba con un chico que tenía novia. Pero me dijo que vivía lejos...

— Pero la otra noche tuvo una cita...— Sol se queda pensando— Beth no es de las que tiene muchos frentes abiertos...

— Definitivamente no— susurro mordiendo una de mis uñas— voy a matarlo. Tengo que hablar con mi hermana...

— Yo voy a ver que puedo saber de Beth...

Nos ponemos de pie y antes de separarnos la tomo del brazo:

— Si tienes que robarle el celular, hazlo. No voy a dejar que ese hijo de puta la tenga cagada de miedo.

**

Después de llamar muchas veces a mi hermana conseguí que nos viéramos en las gradas de las chanchas de Fútbol.

— ¿Qué es lo que era tan importante?— cuando me ve fumando su rostro cambio. Sabe que solo lo hago cuando me siento superada por alguna situación — ¿Qué pasa Ofelia?

— Jayden me está chantajeando...— miento, sé que la única forma en la que me dirá la verdad es si cree que estoy en peligro.

— ¿A ti también?— pregunta sentándose a mi lado y colocando su mano en mi espalda.

— ¡Yo sabía!— grito molesta poniéndome de pie — ¿Cómo no me lo vas a contar Romina?— grito todavía más fuerte — ¡Soy tu hermana!

Romi se queda helada, sorprendida por mi reacción.

— Porque no me imagine que fuera a meterse contigo Ofelia...




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