La semana fue difícil, si bien mi salud mejoró enseguida con los antibióticos y con los cuidados de mi enfermero personal, me levante para rendir cada uno de los exámenes que había tenido, pese a las quejas de Xander y mis amigas.
El invierno avanzó con toda sus fuerzas, las calles ya se encuentran colmadas de nieve y la gente parece estar muy feliz. No entiendo que le encuentran de maravilloso al invierno. Hace frío y la nieve es tan molesta y resbaladiza, desde la primera nevada me caí tres veces en medio de la calle y termine con toda la ropa mojada.
Ahora estoy en mi cuarto, tomando un té caliente y estudiando para la clase de economía. Xander está acostado en mi cama. Desde el día en que supe la otra versión de la historia con mi tía Margot tuve muchos sentimientos extraños. Me parece injusto que Oliver haya tenido que perder su amistad con papá por tapar los secretos de Margot, por otro lado pienso en lo devastado que papá se sentiría al saber la verdad y pienso que eso demuestra lo buen amigo que fue Oliver.
Hace una semana que Xander y yo estamos saliendo, ninguno de los dos sabe muy bien lo que eso significa. Pero estamos bien. No pensamos demasiado en nuestros padres, sé que el mío no toleraría que saliera con Xander y tampoco creo que a Oliver le cause mucha gracia que esté tan cerca de su hijo.
Una notificación me avisa que acaba de llegarme un email nuevo, lo reviso porque estamos esperando las notas de nuestro examen de economía. Pero para mi sorpresa es un correo del abogado de papá, el tío Adam;
Ofelia:
Hace unos días me contacto Byron y me dejó bastante preocupado. Lo que está pasando con Romina y tus amigas no es un chiste. Sé que no soy el tipo de tío que da sermones, pero nunca habíamos estado en esta posición, ese chico es todo un profesional en lo que hace, al parecer tiene una familia poderosa (al menos en su pueblo) dispuesta a pagar lo que sea, a las personas indicadas, para que ignoren cualquier acusación contra su apellido. Claro, nunca se habían metido con alguien como tu padre.
Byron me dijo que el tema no te había afectado y eso me alegra, con una sobrina envuelta en este lío es suficiente. Otra de las cosas que tu padre me pidió es que te mantenga al tanto de todo, solo déjame advertirte que te mantengas lejos de ese tipo, no sé hasta donde sea capaz de llegar.
El correo trae adjunto una inmensa cantidad de archivos, de los cuales no entiendo la mitad.
Abro mi computadora y la llevo a la cama para que Xander me ayude a revisar los archivos, son demasiados y entiendo muy poco del tema.
- ¿Qué pasó? - pregunta divertido cuando me dejo caer en la cama con la pc en mis manos.
- Mira- le pongo la computadora sobre sus piernas.
Comienza a abrir uno a uno los archivos y los lee en voz alta.
Por lo que entiendo mi tío preparó una demanda por ciberacoso, otro escrito habla de violencia contra la mujer, acoso sexual, hostigamiento, amenaza coactiva y muchísimos términos más que desconozco.
- Este tío tuyo es bueno- susurra Xan sin sacar su mirada de la documentación que tenemos en la pantalla.
- Es el mejor...- sonrió victoriosa.
- ¿Qué es esto?- abre el último documento llamado "Confidencialidad"
Es un acuerdo, en el que Jayden se compromete a resarcir económicamente a tres víctimas de sus acosos a cambio de evitar llevar el tema a la justicia, a los medios y tomar todas las acciones mencionadas en los demás documentos. En dicho acuerdo, Jayden deberá mantenerse lejos de cualquiera de sus víctimas.
- Si firma esto deberá dejar la universidad- anuncia Xan.
- Esto no está bien...- muerdo mi labio nerviosa.
- ¿No lo quieres fuera de Harvard?
- ¿Qué?- Lo miro extrañada - ¡Claro que sí! Si dependiera de mí lo enviaría a Tombuctú, es solo que...- Muevo la pantalla para mostrarle los datos de las chicas.
- Sol y Beth no querían que esto saliera a la luz, temen por la reacción de sus padres y las entiendo.
- Nena, no creo que sus padres piensen que aún son vírgenes...- sonríe soltando aire por la nariz.
- No es eso- lo empujo molesta- no seas tan idiota Xander, esto es algo serio.
- Si tienen toda esa información- señala la pantalla- las chicas deben habérselo dado.
Lo observo incrédula, a veces no parece ser el hijo de Oliver Hunter - Xander ¿De verdad piensas que mi papá solo conseguiría esta información de boca de mis amigas?
- Supongo que no, pero habla con ellas, trescientos mil dólares es mucho dinero...
Trescientos mil dólares es lo que mi tío pide, en concepto de resarcimiento, por cada una de mis amigas y que el imbécil se comprometa a entregar todo el material que tenga de las chicas y en caso de que alguna vez, ese material sea difundido por cualquier medio que sea, Jayden deberá pagar una multa millonaria a la chica afectada.
En ese momento Sol y Beth entran a nuestro cuarto y mis ojos se dirigen directamente a un detalle no menor, sus manos entrelazadas. Xan también lo nota, abraza mi cintura y susurra en mi oído:
- Parece que las cosas están cambiando...
- ¡Lo siento!- exclama Beth soltando la mano de mi otra amiga en cuanto nos ven en el interior.
- ¿De verdad harás eso Beth?- pregunta Xander relajándose en la cama.
- ¿Qué cosa?- pregunta nerviosa.
Mientras Beth acomoda unos libros que ya estaban perfectamente acomodados, Sol saluda a Xan con el puño y me guiña el ojo, porque nunca dejará de recordarme que ella me anunció que lo mío con Xander no sería solo una falsa cita.
- Ocultar que están saliendo o algo...- respondo divertida mirando a Sol, que levanta sus hombros resignada.
Beth me observa abriendo los ojos de una manera descomunal - Pensé que te molestaría...
- ¿Y porque iba a molestarme?- la miro incrédula.
- Creo que las dejo hablar- Xan se separa de mi lado, deja un beso en mis labios y sale del cuarto.