Ofelia

29.

La casa de Malibu es mucho más bonita de lo que habíamos visto en las fotos. Es moderna y vidriada, tal vez demasiado para mi gusto acostumbrado al pent-house de papá que nos otorga mucha privacidad. Todo es enrome, blanco y brilloso.

— Hermano esto es increíble— exclama Aarón corriendo directamente hacia las vistas de la piscina y el mar que hay desde la sala — Primer día en Malibu, en una mansión de ensueños y llueve— se queja molesto.

— Puedes ir a masturbarte a un cuarto— responde Sol pasando por su lado y saliendo al precioso patio.

— ¿Qué tal si vienes conmigo chica ruda?

— ¿Chica ruda?— miro divertida a Xander que mira a ambos tan sorprendido como yo.

No es una novedad que a Aarón le gusta Sol, pero nunca lo habíamos escuchado hablarle de esa manera.

— ¿Vamos a ver los cuartos?— pregunta Celina mientras Eric la levanta cargándola en su hombro.

— ¿En qué momento ellos dos...?— Señalo mientras los observo sorprendida.

— No lo sé— Xander besa mi hombro— creo que estaba demasiado perdido entre tus piernas nena....

— Imbécil— me sonrojo cuando escucho la risa de Sol ante el comentario de mi novio.

— Ven, vamos a nuestro cuarto— tira de mi mano escaleras arriba.

El cuarto es enorme, exageradamente grande. No tiene mucho mobiliario, salvo por la enorme cama en el centro, una alfombra y dos extravagantes sofás a cada lado de ella. El punto de atención se lo lleva el enorme ventanal frente a la cama con maravillosas vistas al mar.

Nos asomamos al balcón y un relámpago surca el cielo, aun con un día de tormenta las vistas son maravillosas.

— Tenemos bajada directa a la playa— señalo el pequeño camino que desembocaba en la playa.

— Ven...— Xander tira de mi cintura— te extraño.

— ¿Estás loco? ¿Eres una especie de adicto al sexo o algo así?— me rio cuando comienza a quitarse la ropa.

— Contigo soy adicto hasta a las cosas que odio.

— ¿Qué odias?— pregunto curiosa desabrochando mi pantalón.

— Odio que seas fría— levanta sus hombros— pero no sé si te amaría si no lo fueras...

¿Me ama? ¿Xander Hunter acaba de decir que me ama?

— ¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?— se ríe ante mi cara de estupor.

— ¿Me amas?— pregunto casi en un susurro.

Xander se acerca y me ayuda a quitarme la ropa, en realidad él lo hace porque yo no me muevo, no puedo creer lo que acabo de escuchar.

— Amo cada parte de tu cuerpo— comienza a dejar besos en toda mi piel desnuda— Amo tu locura, amo lo justa que eres— continua regando mi cuerpo de besos— amo que peles por tu convicciones— sujeta mis mejillas y me obliga a mirarlo a los ojos— amo todo lo que te hace ser así de perfecta Ofelia, inclusive tu frialdad.

— Te amo Xander...

***

Hoy es nuestro cuarto día en Malibu y aunque cueste creerlo es la primera noche que saldremos a divertirnos. Las cosas estos cuatro días estuvieron... extrañas como poco.

Celina y Eric están saliendo, aunque ellos no quieren llamarle así. Pero eso no es nada, lo mas extraño fue ver a mi mejor amiga acercarse muchísimo a Aarón. Nunca se habían llevado mal, pero nuestro amigo mantenía las distancias, casi tanto como si temiera que Sol fuera a golpearlo o algo así. Y sé que Sol es una chica que impone respeto, pero Aarón es de esos chicos que no le teme a nada, no le importa meterse a un vecindario peligroso, tampoco agarrarse a golpes con alguien y en el campus todos le tienen respeto. Pero para sorpresa de todos, en este viaje comenzaron a acercarse de otra manera.

No es novedad para mí que Aarón está loco por ella. Siempre me lo dijo y siempre insistí en que se lo dijera, que la invitara a salir pero él nunca lo hizo. Debo admitir que la idea que estén juntos me encanta ¿Por qué? Simple, estamos paseando por una calle muy concurrida de la ciudad camino a uno de los clubes nocturnos más populares de todo Malibu y Aarón lleva a mi mejor amiga tomada de la cintura, la besa cada vez que tiene la oportuna y la hacer reír mucho, con Beth no la había escuchado reír tanto ni de esta forma. Sol es feliz y eso me gusta. Aarón puede ser un poco brusco pero pareciera ser que eso es lo que le atrae a Sol, aunque con ella él parece más bien un cachorrito.

Caminamos entre risas, parecemos seis niños a los empujones en plena calle, pero nada nos importa. Si alguna vez me decían que disfrutaría de una semana de vacaciones con Celina me hubiera reído en la cara de quien lo dijera.

Xander camina abrazando mi cintura y haciendo bromas con Eric. Cuando llegamos a la puerta del club Eric saca a relucir todos sus contactos y nos dejan pasar sin hacernos esperar.

El lugar está repleto de gente y hace demasiado calor, aunque para ser la primera vez que estoy en un club nocturno, debo admitir, que no es tan horrible como lo imaginaba.

Comenzamos a tomar de todo, lo que Eric traía tomábamos, ni siquiera preguntábamos. Celina y yo terminamos montando un espectáculo vergonzoso para los chicos, era toda diversión hasta que vemos a Aarón lanzarse sobre un tipo. No sé qué pasó pero en un momento las trompadas volaban por todos lados, Xander y Eric intentaron separar a Aarón, Sol acababa de llegar del baño y me veía con cara de pánico, la misma cara que yo debería tener.

Para cuando volvimos a la casa eran cerca de las cuatro de la mañana, nos habíamos divertido hasta que Aarón se agarró a piñas con un desconocido ¿Por qué? Porque creyó que estaba intentando besar a Sol. Por lo que terminamos la noche metidos en la lujosa piscina de la casa riéndonos de la estupidez de nuestro amigo.

**

— ¿Sabes lo mucho que me gusta estar contigo?— le pregunto a Xander mientras estábamos acostados en la arena mirando a los chicos jugar un partido de Vóley.

— ¿Mucho?— pregunta sorprendido.

— Mucho. Estoy un poco nerviosa.

— ¿Por ver a Smith? — Asiento entrelazando mis dedos en los suyos— Todo saldrá bien nena...Lo prometo.




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