Oficialmente No Profesional

Capítulo XXI

Estiro mi brazo, tanteándolo ya sin ese molesto cabestrillo. Ya hasta he olvidado cómo se usa el brazo sin esa cosa puesta.

Ya pasaron casi dos semanas desde el accidente y me encuentro mucho mejor. Por fin dejarán de tenerme atado a una silla, podré tener libertad de hacer lo que yo quiera.

──¡Libre soy! ──exclamo, levantando los brazos para celebrar.

Pero eso me costó una punzada.

Aún me duele un poco el costado de mi torso, pero nada del otro mundo ya.

Tomo a Lalo con ambas manos, cómo extrañaba poder hacerlo. Y es tanta la emoción, que comienzo a repartir besos por todo el costado de su cara, el pobre me empujaba para que lo liberara.

──Te voy a regalar si lo vuelves a intentar ──amenazo──. No es muy bonito ser atropellado.

Le reparto caricias por todo el cuello, Lalo cierra los ojos a gusto.

»Me voy ──informo──. Por favor, prudencia y no intentos de escape. No quiero llegar sudando.

Me voy a la cocina para servirle su cena de una vez, así no tener que preocuparme de llegar tarde.

Lo dejo en el suelo, yéndome sin ningún contratiempo.

Noah insistió mil veces en salir hoy. Y aunque William dijo que no asistiría, no me dieron opción a negarme.

Llego al karaoke donde están los chicos, y parece ser que llegué algo tarde, porque Edith y Noah ya se ven bastante felices. Arrugo ligeramente la nariz al ver las botellas de cerveza.

──¿Qué celebran?

Noah me abraza.

──Que mi buen amigo por fin se ha recuperado.

Ruedo los ojos.

──Bien, eh… ──Tomo asiento a su lado, Edith estaba delante de nosotros──. ¿Y si me pido una gaseosa mejor?

──Nop, yo hoy cuidaré de ti. Basta del jefecito, ahora es mi turno.

──No empieces ──gruño.

Dudo cuando me pasa la botella. Ya no estoy tomando ningún medicamento, pero… algo me dice que es mala idea.

Y sí, definitivamente no debí tomarla.

Comenzamos a beber, no rápido como unos locos, pero sí algo… rápido. Tanto que cuando llega Nataly, ya estábamos más que feliz.

A saber cuántas llevan Noah y Edith, pero yo apenas llevaba tres botellas.

Me levanto de mi lugar.

──Siéntate aquí, Nat ──ofrezco.

Me sonríe y acepta. Por lo que ahora me siento a un lado de Edith para seguir bebiendo.

──Me alegra que estés mejor, Sebastián. ──me habla Nataly, yo le sonrío agradecido──. ¿Noah te ayudó?

──No, William estuvo conmigo cada segundo… ──Una patada bajo la mesa me silencia, miro con furia a Noah──. ¿Qué te pasa?

──Nada, cierra tú el pico ──advierte.

Pero Edith me habla.

──¿William te cuidó?

Asiento.

──Se quedó conmigo y todo.

Recibo otra patada, vuelvo a gruñirle a Noah.

──¿Quieres volver a deformarme?

──No, no. ──Niega Nataly──. Esta vez fui yo.

¿Pero por qué?

Edith se levanta, yendo para nuestra sorpresa al escenario.

Al principio todo bien, Edith cantaba de lo más animada con el micrófono en sus manos. Pero con los segundos, su mirada se tornaba de lo más triste, y no comprendía por qué. Llegando hasta el punto de bajar del escenario a mitad de la canción, saliendo del establecimiento.

Noah y yo nos observamos.

──Mejor ve tú ──pide──. Siento que no podré entenderle nada de lo que dirá.

Nataly ríe y le palmea el pecho, acurrucándose para darle mimos.

Sí, mejor me voy.

Me levanto y voy tras ella, encontrándola a unos pasos del lugar.

──¿Está todo bien? ──pregunto.

──Sí, es que… ──duda un poco, pero continúa──, lo invité.

──¿A quién?

──A William, lo invité para venir. Pero me dijo que no. ──Aplano los labios. Noah me contó que lo había invitado primero, pero dijo que no podía. Por lo que veo ella quiso insistir──. ¿Por qué siempre dice que no? Siempre se aparta, finge que escucha cuando no lo hace o hasta ignora mis saludos. ¿Por qué es así?

»Es tan lindo, y a mí… me gusta. Quiero acercarme, solo que él no me deja hacerlo y no entiendo por qué.

Quedo en blanco, no creí que me diría todo eso ahora.

──Lamento…

──Tú eres el más cercano a él ──interrumpe──. ¿Puedes explicarme por qué me rechaza tanto?

¿La rechaza?

Hasta hoy, yo pensaba que él aceptaba todos y cada uno de los gestos de ella, estaba totalmente convencido. Sobre todo, luego de que me dejara plantado para ir con ella a un cumpleaños.

──Yo… no lo sé ──respondo honestamente.



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En el texto hay: comediaromantica, slowburn, gaybl

Editado: 10.11.2025

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