Oficialmente No Profesional

Capítulo XXVII

Desvío la mirada cuando Edith se acerca a Noah para preguntarle algo, pero parece no saber la respuesta, porque me señala.

──Seguro que Sebastián te ayuda con esa información, ya que a nuestro supervisor le encanta hablar con él.

Veo de reojo el correo abierto. No lo vio, ¿o sí?

Lo borro por si acaso.

No creí que se acercaría, pensé que en su lugar se iría con William para lo que sea que quiera revisar. Pero para mi sorpresa toma su silla y la arrastra hasta dejarla a mi lado, diciéndome su duda para poder explicársela.

Al finalizar, pone una mano sobre la mía.

──Gracias por explicarme…

Se detiene cuando aparto la mano.

──De nada.

Suspira con desgana.

──Sebas… quisiera que pudiéramos hablar. ──Acomoda un mechón de su cabello tras la oreja──. Ya sabes, a solas. Tal vez…

Honestamente, la idea de estar a solas con ella me da repelús.

──Edith… ──Humedezco los labios, intentando pensar en una buena respuesta──, no es necesario.

──Pero yo…

Niego con la cabeza.

──Olvidemos que eso pasó, ¿sí? ──propongo, pero ella parece no estar de acuerdo──. Es lo mejor, tranquila.

Juguetea con sus dedos, ansiosa.

──Entonces… ¿puedo hablarte como siempre?

──Sí, claro.

Se emociona y acerca más su silla.

──¿De qué hablabas con William cuando llegamos? ──pregunta.

Dios mío, pero piénsalo un poco al menos.

Ni siquiera sé si está siendo desconsiderada, descarada o insensible, pero es mejor no detallar a eso.

Respiro antes de responder, de lo contrario le terminaré escupiendo.

──De nada. Como viste, solo estaba dándome trabajo como si nunca fuera suficiente con el que tengo.

E invitarme a una fiesta.

Tapo mi boca, ocultando lo mejor que puedo la emoción.

Veo de reojo cómo Noah suelta una sonrisa discreta, y eso me pone nervioso. Siempre que tiene esa mirada, algo se trae entre manos.

──Es que… como estaban algo cerca…

Noah la interrumpe.

──Edith, disculpa mi imprudencia, pero… ¿no tienes nada que hacer?

Lo miro con clara desaprobación, pero me ignora totalmente y sigue observándola de forma retadora. Algo que la hace retroceder y volverse hacia su escritorio.

Comienzo a reprenderle en voz baja.

──Eso fue grosero, Noah.

──Era necesario, no puede haber dos imprudentes en esta oficina ──responde──. Conmigo basta y sobra.

──Igual, tienes que ser respetuoso.

Ignora lo que le digo.

──Saldrás con el jefecito, ¿verdad? ──pregunta en voz baja.

Me sonrojo ante su forma de llamarlo.

──Por favor, no le digas así. ──Me sonríe con picardía.

──¿Por qué? ¿Te confunde más?

Entro en crisis.

──¿Qué diablos estás diciendo? ──pregunto con vergüenza──. No insinúes nada extraño.

──No lo hago ──aclara──. Solo lo pregunto porque parece que te tiene ganas, porque siempre va detrás de ti cuando te mueves de ese escritorio.

Me ahogo en mi propia saliva cuando le escucho decir tal cosa, ¿de dónde saca esas tonterías?

──Noah, no seas tan imprudente.

──¿Yo? ──pregunta con demasiada falsa inocencia──. No puedes culparme, porque me parece que… como casi dijo Edith, se veía muy contento contigo cerca.

Yo también lo estaba, pero ustedes de corta notas...

──No, no es así ──insisto.

Se encoge de hombros y se gira hacia su pantalla, haciendo todo con una sonrisa tonta en su cara. Jamás he querido golpearlo tanto hasta este momento.

Retomo mi trabajo, intentando ahogar en ello todos los nervios que siento por el hecho de que saldré con él esta noche.

***

Luego de seguir a Lalo por dos calles y darle de comer, estamos camino a casa de su madre.

En parte estoy nervioso, no creí que un día vendría para conocer a su familia. De solo pensar en eso, mi cabeza se llena de preguntas. ¿Por qué me lleva a mí? ¿Es porque somos muy amigos?

William parece suponer lo que me inquieta.

──Don Gato, relájate. Solo estaremos allí un momento.

──¿Cómo un momento? ¿No pasarás toda la noche con ella?

──Quisiera, pero seguro ella querrá salir con sus amigas o algo para irse a beber y bailar.

¿Eh?

No imagino a una mamá así, no es que tenga algo en contra, claro que no. Están en todo su derecho de divertirse como prefieran hacerlo. Pero cuando pienso en la palabra «mamá», viene a mi mente a la mía dándome dulces a escondidas de papá.



#3043 en Novela romántica
#1013 en Otros
#388 en Humor

En el texto hay: comediaromantica, slowburn, gaybl

Editado: 10.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.