La televisión chicharrea, un desastre mundial ha empezado, con terror de acompañante en las vidas de los ciudadanos. La cámara estaba dañada, rota en el vidrio, micrófono preparado, estaba lista para dar su última nota en vivo.
-¿Alo? Un dos tres grabando, ¿Estamos grabando?, muy bien- Aseguro la periodista con los ojos achinados por la luz blanca de la cámara que apuntaba a ella, decidida para no asustar a las mujeres que la rodeaban, ropas que antes eran de lujo, ahora estaban destrozadas como trapos sucios. - Aquí estoy hablando desde una de las “cuevas de bronce” de la ciudad, mis acompañantes son mujeres decididas que ya están cansadas de esconderse de la oscuridad y sin recibir respuesta, estamos caminando en la fría tierra y muros que ya están casi viniéndose abajo, sigamos-Agrego y la cámara empezó a caminar tras ella escuchándose los pasos de todas en la cueva oscura- Ocurrió algo extraño hace unos días, no sé cuántos en realidad, pero...-
-Espera, cállate- Dijo una de las mujeres tras la cámara y todas quedaron quietas. Un siseo peculiar no reconocido alarmo a todas las que estaban dentro.
-¿Qué es eso?-Pregunto otra.
-Parece algo arrastrándose- La cámara apunto al suelo, la luz blanca alumbro al objeto peculiar.
-Que diablos es eso-Comento una voz femenina.
-Ni idea, parece una … serpiente- Dijo la periodista agachándose un poco al animal.
-No lo creo-Contesto otra- Las serpientes tienen una cola no ¿8?-
La serpiente empezó a hablar en lenguas sus colas giraban con mecanismos grises como las maquinas, se le lanzo encima a la periodista mordiéndola hasta morir, como una ráfaga fue a morder a sus acompañantes, a las mujeres se les cortaba la respiración, sangre negra caía de sus bocas, sus ojos se enrojecían como el fuego hasta explotar en sangre. Nadie sobrevivió, excepto los hombres que esperaban fuera la cueva.
Siempre me pregunte, como se sentiría ser libre una vez, sin tener deberes familiares como en el caso mío, mi destino ya estaba marcado, una profecía ya se había formado, ahora solo quedaba ser cumplido. El canto de los pájaros en los árboles quebraba mi concentración, me levante del pasto del parque que estaba al lado de un estanque de patos y camine hacia donde mis pies me guiaran.
-Ey, Claire-Escuche a alguien hablándome- Ven un poco- Mire a la izquierda y me acerque hacia ese grupo de hombres.
-¿Me ayudarías a estudiar para el examen?-Me peguntó Jorsh. Lo mire por unos momentos y lo ignore, seguí mi camino hacia al frente- Ey, oye, te estoy hablando ¿Por qué no habla? -
-No lo sé-Contesto uno de sus amigos con un tono burlista-Es rara.
-Huumm- Escuche a Josh- ¿Ese no es un hermoso tatuaje de escorpión?- De inmediato puse la palma de mi mano derecha sobre la muñeca de la izquierda y me hale la manga negra de mi blusa blanca hacia abajo.
Y me dirigí al baño, cerca del gran edificio de escuela que tengo, algunos de los Bullying de mi escuela estaban haciendo alguna maldad en los tubos de agua que no pude captar que era. ya había estudiado días para el examen, se me revolvía el estómago de los nervios. Estaba preocupada, no eso es poco, asustada, espantada, ¿Por qué?, porque el profesor Gavin siempre hace sus exámenes difíciles, estaba en peligro de repitencia en la secundaria y eso me asustaba aún más. Moje un poco mis manos y me las pase por mi cabello negro que me llegaban hasta los hombros, me había teñido unas mechas de color rosa, me rasque mi cara cerca de la nariz, sobre unas pecas casi invisibles. Me daba picazón excesiva, ya tenía algo rojo de tanto rascarme, mi padre me dijo que sería un efecto secundario de la anomalía de mi familia. Me levanté un poco el Jumper short negro en la zona baja de mi espalda y vi que la mancha negra que tenía hace unas noches se agrandaba. Me surgieron movimientos estereotipados de forma leve, movía mi cabeza suavemente y podía ver algunas imágenes. Vi a una mujer. Inclinándose hacia una serpiente que parecía tener más de una cola, gotas de líquido verde se encontraban en unos dedos, el cielo estaba ennegrecido.
Cuando la visión se detuvo me encontraba sentada en el suelo, no se lo informaría a mis padres, estaba arta de tener que informarles todo lo que veo y siento. No soy su experimento.
Al salir del baño, me pase pensando si debería llamar a mis padres sobre lo que vi, camine un poco más y me di cuenta que los bullying aun instalaban algo. De repente el tubo exploto de la nada y di un salto, un líquido verde brillante cayo en mis dedos, los dedos que había visto en mi visión, eran los míos. Pero a mí solo me salpico a comparación de los demás, el líquido no podría hacerme nada a mí, pero a ellos, a los humanos, podría...