!One!

Bien . 

Todo esto -alargo la "o"-, empezó con un [...]: 

-¡Hey!, te he visto muy bien y me pareces muy linda, y te pido perdón por todo el daño que te he hecho, y entoces... Quería preguntarte sí ¿quieres ser mi novia?. 

Con la boca abierta, mis lentes redondas, y fea como el patito feo, respondí.

-Eh, yo..., ¡Sí, siempre he estado enamorada de ti!

-¡Oh!, ¡Te amo!. 

-¡Yo también!

Picoteo por aquí, picoteo por allá, gérmenes yendo a diferente direcciones. 

!Ya! 

Muy cliché ¿no?.

No lo odio, pero ya cansa. 

Aquí podrás encontrar buena distracción, ¿okey?.

Okey. 

Como cualquier adolescente se puede enamorar, son miles, no, millones de personas que fueron flechadas por el mocoso volador con pañales, y saben, yo fui una de ellas. 

Mi madre solía decir que solo era un capricho mío el tener novio. 

Pero por milésima vez se equivocó. 

Lo mío con Ventura no sólo fue una atracción, fue más que eso. 

Bueno, dejando lo cursi. 

Los días, semanas, meses transcurrieron rápidamente, qué el foco se iluminó y decidimos presentarnos ante nuestras familias. 

Empezamos con la mía. 

Todo tranquilo, hubo amenazas por parte de mi padre, pero de ahí todo tranqui. 

Luego llegó la familia de él. 

Apenas crucé la puerta de su casa sentí dagas en mi cara. 

Y mis ojos la vieron. 

Mi peor pesadilla. 

No me crean pero desde la primeras vez que la vi, me calló como piojo en la cabeza, fastidioso. 

Y por primera vez en la vida escuché pura hipocresía, ironía, odio.

Me arrepentí. 

Pero algo me hizo cambiar de opinión, y ese fue mi esposo, y no por el amor. 

Sino por la noche que tuvimos, jeje.

Bueno no, es por el gran amor que sentía -y siento -, por él.

A mi corta edad que lo era los diecinueve aprendí a sonreír falsamente y tragar la ganas de mandar a la mierda a todos. 

Maldita vieja, por ella dejé de ser un angelito por pensar maldiciones y planear la muerte de ella.

Carajo.

Firma: Una estúpida que tiene que aguantar todo por amor.