Capítulo 14

Capítulo 14

Olivia

Chloé me despierta diciendo que mire mi teléfono, algo muy gordo ha sucedido y Alexander no para de llamarme, al no contestar  tuvo que recurrir a ella.

No tardo en contactarle mientras me visto y preparo un poco, él me cuenta lo más importante por teléfono y avisa de que envió un taxi a recogerme. Ojeo las noticias confirmando lo que mi amigo dijo, no quiero ser mala pero me alegro de todo lo que leo.

Tomo mis cosas rápidamente y salgo de casa corriendo, pues el taxi ya está esperando. Es una mierda que nuestra publicista no pueda ocuparse sola y necesite mi aprobación, ella lleva más tiempo aquí y sabría solucionarlo sin mi perfectamente y no me vería privada de mis escasas horas de sueño. De la noche a la mañana todo son problemas oggg...

Han pasado dos días desde la fiesta y uno desde la confirmación del matrimonio entre el Ethan Moore y Alena Baker. Para mí sorpresa esta mañana en las noticias había un titular que con " El engaño del siglo" en él hablaba sobre el enlace y diciendo que es una farsa, un circo mediático para dar buena imagen a sus empresas, no voy a entrar en detalle, pero el redactor daba una crítica extensa sobre el enlace y el conglomerado Moore. Tanto el equipo legal como mi equipo debemos atajar el asunto y emprender una demanda contra el noticiero y su fuente, el cual fue identificado rápidamente. Tenemos que atajar el problema antes de que trascienda y eso me ha supuesto tener que salir antes de mi casa. Aunque esté indignada con el asunto de la boda y me alegré de todo lo que ha sacado a la luz ese hombre, este es mi trabajo, debo ser profesional.

Voy a dando por el pasillo dirección a la reunión con mi equipo de marketing, los publicistas  y el equipo legal para solucionar un problema de imagen causado por el hater. Estoy entrando a la sala de reuniones cuando el suelo y todo a mi al rededor comienza a moverse, la vista empieza a perder nitidez y me desplomo.

Poco a poco voy volviendo al mundo real y encuentro a Álex frente mi cara muy preocupado y dándome aire con un fólder. Miro a alrededor y noto que estamos en su despacho e intento incorporarme pero él no me lo permite.

- Mejor quédate un poco así, has tenido un mareo y bastante feo, deberíamos ir al médico.

- Tenemos una reunión y es urgente - vuelvo a intentar incorporarme y Álex me bloquea nuevamente

- Ya he dejado personal al cargo, me llamaran si hay algún problema. Me preocupa más tu salud.

- Estoy bien, solo me duele un poco la cabeza.

-¡Oh, dios! ¿Y si golpeaste al caer y del golpe se te hace un coagulo en el cerebro y mueres? ¡Ay, no, ay no! ¡No te mueras!¡Eres demasiado joven!

La reina del drama ha vuelto y me mira con una profunda preocupación.

- No, estoy bien - me abanica con más fuerza- ¡Para! ¡Me estas estresando!

- Alguien que está bien no sé desploma de esa manera. Voy a coger mis llaves y vamos al médico.

- Mejor a casa- Alex se voltea y me mira dudando de mi petición.- Por favor.

- Oli, me quedaría más tranquilo si te ve un médico.

- No es necesario, de verdad.

- Pero te has...- no le dejo acabar.

- Alex, creo que estoy embarazada.

Sus ojos parecen saliese de las órbitas y temo que sea el quien se desplome ahora.

-¿Emb…?

-Barazada, sí. Tengo un retraso... Y no mental.- intento bromear.

-No es momento para bromas, Oli- mira mi barriga como si fuera a ver la confirmación, cosa que aún sería imposible a no ser que tenga visión de rayos X. - ¿Estas segura? Vamos a la farmacia.- está en shock- Si... farmacia...

Me acerco a él que sigue alucinando con la noticia como si el bebé fuera a ser suyo y pongo mis manos en sus hombros.

- No tienes que acompañarme, pero si iré a la farmacia para estar segura. Sé que tienes que trabajar.

- Oye, que soy tu garrapata en las buenas y las malas. ¡Qué le den al trabajo!

Coge su chaqueta y su maletín indicándome que camine hacia la puerta, juntos abandonamos  Conglomerados Moore y vamos a la farmacia, donde me da vergüenza comprar el test sin entender por qué, quizá sea porque siento como si hubiera hecho el mayor crimen del mundo y parece que las miradas juzgan... Miro a Alexander, que parece sentirse como yo, tenemos edad para no parecer adolescentes haciendo algo ilegal, pero aquí estamos, los dos tontos más tontos avergonzados por algo natural. Lo conseguimos bajo la abrasadora mirada del farmacéutico y huimos del establecimiento.

Retomamos el viaje a mi casa y al llegar suspiro de alivio al ver que no hay nadie.

- Venga, hazlo, estoy nervioso.

- No es tuyo.

- Eso lo sé, pero no puedo con el chisme - me arrastra al baño y me encierro a hacer la prueba.

Los minutos más largos de mi vida.

Miro la prueba de embarazo en mi mano y solo quiero llorar, salgo del baño y sobre la pared está apoyado Alex que al verme no necesita palabras para venir a abrazarme.

- ¿Ha sido positivo, verdad?- asiento contra su pecho y libero una mano de su camisa para entregarle la prueba.

Solamente la mira como confirmación de mis palabras y me abraza más fuertes. Aún tenía la esperanza de que fuera mentira y ver esta prueba solo hace que mis miedos aumenten. Parece que el palito quema en mis manos, es radioactivo.

- Tranquila, ¿Si? Buscaremos una solución - me lleva a mí habitación y me sienta sobre el borde de la cama.

Álex se arrodillada frente a mí y limpia las lágrimas de mis ojos.

- Ahora solo vamos a pensar que es lo que vamos a hacer, tranquila.

- Tú no tienes que hacer nada...

- Claro que sí, si decides no tenerlo pues te acompañaré y sujetare tu mano para darte todo mi apoyo. Si decides seguir adelante y traerlo al mundo, también estaré ahí ayudándote en todo lo que necesites, seré tu sombra- me da una de sus preciosas sonrisas- Se demasiado de ti como para hacer esta pregunta, pero por si acaso... ¿Es de mi hermano, verdad?