Capítulo 16
Ethan
Por más que he intentado hablar con Olivia, me lleva evitando desde la discusión en su despacho. Las veces que la he visto iba pegada a Alexander, se la pasan juntos como la uña y la mugre. Me da envidia, quería a Olivia para mí y mi madre lo ha estropeado todo. Ella merece una explicación por mi parte, pero no me quiere escuchar, y lo entiendo, la noticia debería haber salido de mí. Pero no, mi querida madre quería hacer todo a su manera: sin contar conmigo. A veces me siento como una marioneta.
Suspiro frustrado, porque a quién quiero engañar si en este momento lo estoy siendo. Estoy haciendo todo como lo pidió. Encima estoy dañando a Olivia cuando ella no tiene culpa de nada, me dolió ver su cara de decepción, me dolió ser un cobarde y no defenderla, y lo que más me duele es que no quiere saber nada de mí. Puedo sonar egoísta, pero sentía algo por ella y no quiero perderlo.
Miro mi reloj y suspiro con frustración, es la hora de su descanso para comer y necesito hablar con ella. Llevo todo el fin de semana pensando que quiero decirle. Así que apago mi ordenador y me quedo esperando hasta que la veo cruzar el vestíbulo de nuestra planta y se para a esperar el ascensor. Aprovecho la oportunidad para acercarme a ella y abordarla.
- Hola- me paro junto a Olivia que responde sin mirarme con la vista clavada al frente.
- Hola.
- Debemos hablar de lo que ha ocurrido entre nosotros - comento mientras entramos en el ascensor.
- No tenemos nada que hablar, porque nunca hubo un nosotros, lo dejaste claro, íbamos a ser dos personas maduras sin compromisos que iban a disfrutar del sexo- me mira furiosa mientras el ascensor comienza a bajar - ¿Y sabes qué?
- No vengas con esas, sabes perfectamente que para ambos dejó de ser eso.
- Cierto,- mira la pantalla que indica el piso en el que estamos y pulsa para bajar en el siguiente.- Tú ya tienes compromisos. Se acabó.- se encoge de hombros.
Entro en pánico porque no me ha dejado decir todo lo que quiero y reaccionó pulsando el botón de parar el ascensor y me coloco bloqueando la botonera. La cara de Olivia es de pánico total.
- ¿Qué…Que has hecho?- tartamudea.
- Solo lo he parado.
- ¡Ábrelo!- empieza a ponerse nerviosa e intenta apartarme.
- Lo abro si te tranquilizas y hablas conmigo.
-¡No podremos hablar nada si este trasto se desploma y morimos!- está hiperventilando.
Pongo en marcha el ascensor y una vez en la siguiente planta Olivia sale disparada con lágrimas en los ojos. No tardo en seguirla y ver que baja por las escaleras.
- Oliva...- empieza a caminar más rápido.- ¡Olivia, para!
La alcanzo y agarro de su brazo para enfrentarla pero me empuja y me mira furiosa.
- ¡Casi nos matas, idiota!- espeta descargando toda su ira entre lágrimas.
- Solo quiero hablar - respondo lo más calmado posible. Entiendo su miedo pero está bien, no debería ser tan exagerada.- Come conmigo y te dejaré en paz.
-¿Te ha dado permiso tu mamá? Mira que no quiero ser la mala influencia.
Aprieto los puños, no aguanto cuando es condescendiente y me trata como si estuviera por encima.
- Deja a mi madre fuera de esto. Vamos a hablar.
- Bien- eleva el mentón y se cruza de brazos.- Habla, venga.
- Aquí no, vamos a otro sitio.
La tomo de la muñeca y la llevo hacia el ascensor pero se para en seco.
- Ni muerta vuelvo a subir ahí.
- Prometo no volver a pararlo y funciona correctamente, pasó la revisión la semana pasada - acepta recelosa y se mantiene lejos de mí.
Llevo a Olivia a un restaurante a dos manzanas del edificio, para evitar a cualquier miembro de la empresa. Hacemos nuestro pedido y ninguno habla hasta que los platos son puestos sobre la mesa.
- ¿Y bien? ¿Vas a hablar o a mirarme?
- Mirarte es buena opción- levanta una ceja en mi dirección.- Está bien, quería disculparme...
- Ya lo hiciste y me da igual, no tienes por qué hacerlo.
- Olivia, déjame hablar – murmura insultos por lo bajo mientras acribilla su comida con el tenedor.- Debí ser yo quien te dijera lo de la boda...
- Si, pero eso ya no me importa.
- Olivia...
- Oh, sí, continúa - suspiro frustrado, lo está haciendo a posta.
- No quería que te enterases por mi madre, realmente no quiero que lo nuestro acabe...
- Entiendo, pensabas no habérmelo contado y estar mintiéndome hasta el día que te casases y me dieras la patada. O espera, mucho mejor, mantenerlo incluso casado y te aburras.
- No, déjame explicarme. No quiero casarme.
- Pues no lo hagas- suelta sus cubiertos con fuerza golpeando el plato.
- Tampoco quiero decepcionar a mi madre y después de las fotos del periódico insistió en "mejorar mi imagen".-Hago las comillas con los dedos.- Solo pensaba seguirle la corriente un tiempo hasta que olvidase el tema, pero me encontré en que había hasta fecha y lugar para casarme.
- Mira Ethan, me da pena que lo nuestro llegue a su fin, era divertido, pero creo que llegados a este punto es mejor que cada uno siga su camino. No podemos hacernos daño así y por supuesto no quiero ser la otra, si estoy con alguien, es para darlo todo y ser yo realmente, no para estar oculta y fingiendo ante tu esposa y el resto del mundo que tenemos una relación netamente laboral.
- No quiero estar con Alana.
- Pues déjala.
- Tampoco podría estar contigo, Olivia.
- No te lo he pedido, pero créeme que lo sé, te afecta demasiado la opinión de tu adorada madre. Eso lo tenía claro, mi imagen solo mancharía la tuya.
- Me gustaría que no fuera así, pero también es verdad. Solo quería decirte que lamento como han sucedido las cosas, me gustarían que fueran de otra forma porque me gustas, mucho, de verdad que no esperaba encajar tan bien con una persona...