Capítulo 25

Capítulo 25

Ethan

No esperaba encontrar a Olivia frente a mi puerta, cuando la vi sola, sin Alexander para mediar, pensé en que me alejaría de ella y del bebé todo lo que pudiera y más. No esperaba sus palabras, sabía que estaba dolida y no me ofende que hubiera sentido rencor, fue una sorpresa que no lo hiciera.

En momentos como ahora es cuando me arrepiento de haber escuchado a mí madre desde aquel primer día en mi despacho. Ver a Olivia a mí alrededor me llena de alegría, según mi hermano, pongo cara de tonto. Supongo que me ha analizado bien en estos cuatro días en los que hemos estados los tres juntos restableciendo nuestra relación.

Alexander volvió el martes a la oficina, con Olivia me está costando un poco más convencerla, tampoco quiero presionarla porque no creo que tengamos la confianza suficiente de nuevo, pero me preocupa que siga en la cafetería...

- Aparca ahí - dice mi hermano sentado en el asiento trasero de mi coche, asomándose entre Olivia y yo.

-Aún estamos lejos.

- Pero nunca hay sitio más cerca, - aclara Olivia - el último día dimos tantas vueltas buscando que casi llegamos tarde.

Les hago caso, porque realmente han sido ellos los que han seguido este proceso durante estos meses. La consulta de la ginecóloga solo quedaba a cinco minutos a pie, me hubiera gustado tardar más, estar en la sala de espera me pone nervioso como la mierda. Y cuando la ginecóloga nos hace pasar creo que me tiembla todo.

- Buenas tardes, Georgina- Alexander sonríe ampliamente a la chica.- Este es mi hermano mayor, Ethan.

- Hola, encantada- la chica estira la mano en mi dirección y le correspondo.

- Sé que soy más guapo, no hace falta que lo digas- dice Alexander haciendo que la chica se ponga colorada.- Ah y es el padre.

No sé qué decir y la tal Georgina y Olivia me sonríen.

- Realmente es un placer conocerle señor Moore - asiento con la cabeza.- Al principio confundí a Alexander como el padre, vuelvo a disculparme.

- No te preocupes, Georgina, no lo sabías - Olivia la tranquiliza.

- ¿Os parece si le echamos un vistazo? Espero que esta vez haya suerte y se nos muestre, Alexander está convencido de que esta vez será la buena.

Conduce a Olivia hacia una camilla donde se prepara para la ecografía mientras Alexander y yo nos colocamos junto a ellas. En la pantalla empieza a aparecer una imagen muy similar a las de la nevera de casa de Olivia, solo que ahora veo mucho más, es como si la sintiera más. Georgina hace algo en sus aparatos y empieza a sonar un latido.

- ¿Eso es...?- la chica asiente y Olivia coge mi mano- ¿No va muy rápido?

- No, está todo bien, señor Moore - sonríe.

Siento la mano de mi hermano en mi hombro dando un apretón mientras miro embobado la pantalla, el sonido de ese latido se graba en mi pecho llenándome de alegría, dando un nuevo sentido a mi mundo. Es mi bebé... Bueno, nuestro bebé.

- ¿Queréis saber el sexo?

- Sí.

Contestamos los tres a la vez sin apartar la vista de la pantalla.

- Pues parece que tendremos un precioso niño. Enhorabuena. Que estaba esperando a su papá para mostrarse, Alex tuvo razón, fue la buena.

- Podéis llamarle Alexander. Pero sin presión, eh.

El idiota de mi hermano tenía que romper el momento y le regalo un manotazo con las risas de Olivia y Georgina de fondo.

-¡Ay!- se queja.- Solo era un consejo... -como siempre acostumbra a hacer, desvía el tema.- Georgina, no olvides mi ecografía, necesito una copia para el altar.

- Lo tenía en cuenta - responde la chica mientras da una caja de pañuelos desechables a Olivia.

- ¿Está todo bien, verdad?

- Claro que sí, - dice la ginecóloga sentándose tras su escritorio- os lo habría comentado, tranquila. Bueno, cuéntame Olivia, ¿Cómo va con la dieta?

- Bien...- contesta con voz de dudosa.

- No seas mentirosa, no la estás siguiendo- acusa mi hermano.

- Solo algunas cosas.

- Las que te gustan.

- No empecéis a discutir - intervengo.- ¿Cuál es esa dieta, doctora?

- Le aconseje a la señorita Hall comer muy equilibrado, tomando alimentos con bastante vitamina B y evitar el dulce. No debe ser muy estricta en ellos, pero evitará problemas durante el embarazo.

- ¿Lo has estado haciendo?- miro a Olivia.

- Solo un poco, no puedo dejar los fritos y el dulce de golpe - se defiende.

- Solo la he visto comer bien un día.

- No es verdad.

- ¡Sí!

- ¡Que no!

- ! Ya vale, parad! Lo siento - me disculpo con la mujer frente a nosotros.

- No importa, ya los conozco - se ríe.

La ginecóloga nos da algunos consejos más para seguir durante el embarazo y nos despedimos de ella poniendo rumbo a casa de Alexander, que se ha ofrecido a cocinar.

Nos sorprende preparando algo muy poco Alexander, normalmente suele cocinar pizza al horno, pero nos ha hecho carne con verduras, supongo que está reinvención por su parte se debe al trabajo de la cafetería. Mientras comemos ambos observamos como Olivia escoge lo que le gusta del plato apartando algunas verduras.

- Tienes que comerlas todas, ya has oído a Georgina - la regaña mi hermano.

- Con las que llevo será suficiente.

- Olivia, aunque no te guste debes comerlas, es por tu bien - me sumo a Álex.

- No soy una niña pequeña, no me atosiguéis.

- Te estás comportando como una.

- Olvidadme.

No seguimos insistiendo, pelear con ella puede ser un gran dolor de cabeza y Alexander asegura que ahora mucho más, el embarazo le ha hecho ser más terca. Pasamos el resto de la tarde los tres juntos y cuando nos vamos, dejamos a mí hermano acabando de instalarse. Abandonamos el apartamento y me ofrezco a acompañar a Olivia hasta su casa, donde me invita a subir.