Cap. 65: ¿Por qué esa niña era tan importante?

Capítulo 65: Quien mejor puede conocer el pasado, parte IX.

¿Por qué esa niña era tan importante?

(Universo 3, 106 años desde el nacimiento de los hijos de Junuem)

Conforme fueron pasando los meses, a través de lo que me contaba Meli, fui conociendo a Emanuel y Alexander, y llegué a envidiar la amistad que ellos tres formaron, se hacían llamar a ellos mismos el club de los excluidos, Alexander porque lo tachaban de mentiroso al decirles a todos que él podía volar, Emanuel por aferrarse a ser su amigo aunque todos intentaron alejarlo de Alexander, y Meli por nunca hablar con nadie y comer en la esquina de su salón, además de que se juntaba con el mentiroso y el loco de su amigo.

Maldición, ellos incluso tenían una base secreta en una casa abandonada junto al terreno escolar, y estoy seguro de que ese es el lugar favorito en todo el mundo para Meli, ahí pasó los momentos más felices de su vida, incluso, el día en que ella cumplió 8 años, Emanuel y Alexander le hicieron una pequeña fiesta ahí, los padres de Alexander le hicieron un pastel, Emanuel consiguió que su padre le prestara su radio para poner música, y Meli tomó fotos de todo con una pequeña cámara que le había regalado su abuelo en secreto.

Recuerdo que aquella vez, aunque no era viernes, hice el esfuerzo de ir a visitarla en la noche, había trabajado como el esclavo de mi hermano menor, quien era una especie de comerciante en la escuela primaria, para que me prestara dinero y así poder comprarle un collar a Meli, pero mi collar pasó totalmente a un segundo plano mientras ella me mostraba alegremente las muchas fotos que se tomó con sus amigos.

Estaba harto de los amigos de Meli, estaba harto de Emanuel, deseé con todas mis fuerzas que pasara algo que lo alejara de mi Meli, lo que fuera, y para la desgracia de Meli, y por ende la mía, mi deseo fue concedido.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había pasado, pero Meli fue hospitalizada cuando, una mañana, despertó gritando al sentir que su corazón le dolía. El señor Estaban ya sospechaba que Meli tenía amigos importantes en la escuela, así que pensó que sería divertido hacer que Lila tomara el lugar de Meli en la escuela mientras ella estaba en el hospital, así Lila podría saber cómo era Meli en la escuela, y quizás se lo contaría a él, porque si Lila se enteraba que su hermana tenía amigos, era seguro que la acusaría.

Las cosas no terminaron con solo Lila reportando las amistades de Meli. El monstruo que mató a la señora Jaqueline apareció en la escuela, intentó matar a Emanuel y Alexander, pero una profesora, quien sospecho tenía un poder, intentó detener al monstruo atravesándolo con alguna arma en la espalda, y como resultado de ello, la profesora murió.

Cuando Meli regresó a la mansión Eisenhide, ya al tanto de lo ocurrido en la escuela durante su ausencia, fue directo a hablar con su papá para que le contara lo que haría para solucionar lo ocurrido, fue entonces que lo escuchó conversar con Lila dentro de su habitación sobre la única manera de remediar todo aquel desastre. Lila había descubierto que tenía el poder de borrar los recuerdos, al igual que Meli, así que usaría ese poder para borrar el incidente de las cabezas de todos, pero no sólo borraría el incidente, borraría también todo recuerdo de Meli en esa escuela.

Cuando el señor Esteban se durmió, Meli salió de su habitación y se dirigió a la antigua habitación de Lila, en donde su papá le había permitido regresar en lo que se solucionaba todo ese problema, Meli tenía la intención de implorarle a su hermana que no la borrara de las memorias de sus amigos, así que se armó de valor y abrió la puerta de su habitación luego de tocar un par de veces.

—Dalila. —la llamó mientras entraba a la habitación y luego cerró la puerta.

Lila, quien estaba acostada en su cama, se enderezó—. ¿Qué haces aquí? —cuestionó y miró a Meli con tanto desprecio que ella no pudo acercarse más.

—... Oí a papá hablar contigo antes, ¿es cierto que les borrarás la memoria a todos en la escuela?

Lila se cruzó de brazos—. Esteban dijo que, para prevenir cualquier cosa, debía eliminar también tu existencia de esa escuela, seguro mañana te va a llamar para decirte que te va transferir a otra.

Meli sintió su rostro palidecer—. No…

Por el contrario, Lila se mostró feliz—. Así es, ni Ema ni Ale se van a acordar de ti, y nunca los vas a volver a ver, ¿no es mejor así? Eres una asesina, es ridículo que tengas buenos amigos como ellos.

Meli caminó hasta estar al lado de Lila y se puso de rodillas—. No me importa no tener más amigos, pero por favor, no hagas que ellos se olviden de mí, ¡por favor! —rogó con voz ahogada, pues ya no había podido contener sus lágrimas.

Lila sonrió—. Son órdenes de Esteban, si no quieres que les borre la memoria, pídeselo a él, aunque quien sabe qué vaya a hacerles si lo haces. Tú elige, ¿prefieres que vivan sin recordarte o que tengan un buen recuerdo de ti mientras Esteban los mata?

Las lágrimas en los ojos de Meli se detuvieron y miró a su hermana con miedo y enojo—. Tú… ya no eres mi dulce hermana Lila…

Ella se encogió de hombros—. No, soy algo que Esteban y tú crearon, un maldito monstruo, igual que ustedes.

Lila lo hizo sin una gota de duda, se presentó junto con el señor Esteban a las casas de los únicos amigos que Meli tenía en la escuela, y borró todo recuerdo que ellos tenían de Meli, y así, Meli perdió para siempre su amistad con Emanuel y Alexander.