Capítulo 121: Quien heredó los ojos violetas, parte LI.
No mueras antes que yo
—¡Auch! —gritó Asher, y mal miró al doctor Dean, quien le había enterrado las uñas en el brazo—. ¿¡Qué te pasa!?
El doctor Dean se miró de reojo los dedos, los cuales tenían un poco de la sangre de Asher bajo las uñas, y no pudo evitar soltar un pequeño suspiro de alivio mientras relajaba los hombros—. Perdón, es que… Dalila no se va a morir, ¿cierto?
—¿¡Y eso a mí qué, cabrón!? —Dirigió su puño hacia la cara del doctor Dean, y la sombra de bestia le mordió la pierna cuando sintió su hostilidad, así que, cuando Asher golpeó al doctor Dean y este activó su poder para no recibir el golpe, Asher terminó en el suelo, con un golpe en la cara y una mordida en la pierna.
—Ay, perdón —le dijo Emanuel a Blaise—, olvidé hacer que mi bestia dejara de estar alerta de los movimientos de Asher.
—¿¡Por qué te disculpas con él!? —gritó Asher desde el suelo—. ¡Discúlpate conmigo!
—P-perdón.
Asher miró con el ceño fruncido a Blaise, pero Blaise no parecía preocupado por él, es más, parecía haber visto algo que lo puso bastante feliz, así que chasqueó la lengua, se puso de pie y miró al doctor Dean con enojo—. No sé cómo, pero te voy a matar.
Él sacó la pistola que tenía guardada y se apuntó a sí mismo en la cabeza—. Te ayudo —dijo, y jaló el gatillo para dispararse, solo que no fue su cabeza la que fue atravesada por la bala, sino la de Asher—. Ups, olvidé desactivar mi poder —, se encogió de hombros y miró con una sonrisa el cuerpo sin vida de Asher frente a él, entonces nos dio una mirada llena de confianza a todos nosotros, como si quisiera decirnos que ese sería nuestro destino si intentábamos matarlo.
Yo no estaba consciente para ver lo ocurrido y hacer mis deducciones de lo que había sucedido, así que Emanuel tuvo que hacerlo en mi lugar, y la única explicación que encontró fue que, una vez el doctor Dean hirió a Asher enterrándole las uñas en el brazo, fue capaz de redirigir la bala que se disparó en la cabeza hacia la de Asher, eso significaba que: primero, no podíamos herirlo porque nuestros ataques terminarían dañándonos a nosotros; segundo, si el doctor Dean conseguía herirnos a nosotros, él podría matarnos justo como lo había con Asher, hiriéndose a sí mismo.
Pero Blaise ni siquiera se paró un momento a pensar en eso, sus ojos estaban fijos en Asher y solo había una cosa en su cabeza. «Está muerto», pensó. Ni siquiera le dio espacio a la duda, él estaba seguro de ello, Asher había muerto frente a él, tan rápido y fácil que no pudo hacer nada.
Sintió algo cálido recorrer sus mejillas, y al bajar la cabeza, notó su vista nublada y el suelo mojarse con sus lágrimas, él pensó que parecía una mala broma, no recordaba ni una vez en la que él hubiera llorado, pero ahí estaba, con el rostro empapado de lágrimas, unas manos temblorosas, una cabeza incapaz de recuperar la calma, miles de gritos atorados en la garganta, un dolor punzante en el pecho y una sed de sangre que daba escalofríos.
Blaise sacó de su bolsillo la pistola que llevaba con él, la dirigió hacia el doctor Dean y disparó, la bala le rosó la mejilla y un corte apareció en la mejilla de Blaise, y cuando vio la bala rebotar en la pared, terminó de idear en su cabeza el plan para matar al doctor Dean.
El doctor Dean retrocedió un paso hacia atrás, cojeando—. Estás loco —balbuceó con el rostro pálido—. Tú viste lo que le hice a Asher, sabes que cualquier cosa que intentes hacerme será en vano.
—Dean, ¿tienes idea de lo que acabas de hacer? —Dejó su imagen atrás y acortó la distancia entre los dos sin que el doctor Dean se diera cuenta—. Acabas de asegurar tu muerte el día de hoy —susurró en su oído.
Se escuchó un disparo, la bala que salió del arma de Blaise viajó hacia una pared, entonces Blaise pegó su pistola a la cabeza de ese horrible hombre, y volvió a disparar, fue para asegurarse de que el doctor Dean se viera obligado a usar su poder, y entonces, cuando la segunda bala disparada tocó la cabeza del doctor Dean, la primera bala que había rebotado contra la pared tocó la cabeza de Blaise, y entonces, los dos cayeron al suelo, muertos.
—… ¿Qué demonios acaba de pasar? —inquirió Emanuel con voz temblorosa.
Una de las copias del señor Nael, la que estaba usando mi suéter en la cintura, desapareció, y la otra caminó hacia los cuerpos para asegurarse de que ambos estuvieran muertos, fue entonces que notó que la pierna izquierda del doctor Dean estaba sangrando, y una vez se acercó más a él, vio que él tenía una marca de mordida, justo como la que tenía la pierna izquierda de Asher.
—Tu bestia solo mordió a Asher, ¿no? ¿Por qué el doctor Dean también tiene una mordida? —le preguntó a Emanuel—… Está muy raro, porque las mordidas parecen estar en el mismo lugar.
Blaise se había dado cuenta de eso en el momento en que ocurrió, y entonces supo que, cuando el doctor Dean usaba su poder, de la misma forma en que cualquier herida que alguien tratara de hacerle terminaría siendo recibida por ese alguien, el poder también actuaba casi a la inversa, así que, cuando la bestia de Emanuel mordió a Asher, como el doctor Dean estaba usando su poder en Asher, él terminó por recibir la mordida también. Y así, cuando la segunda bala chocó con la cabeza del doctor Dean, él activó su poder para que el daño lo recibiera Blaise, pero entonces, la primera bala se impactó en la cabeza de Blaise, y por tanto, también lo hizo en la cabeza del doctor Dean.