Cap. 126: Las cartas de Gustavo.

Capítulo 126: Quien era el mejor a… ayudante del director.

Las cartas de Gustavo

|> ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Carta 1: Aylin ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~<|

Hola, Lin…

Si estás leyendo esta carta significa que estoy muerto, ¿no? Espero que sí, porque si la lees y no lo estoy, seguro tú me matas. Creo que tú debes de estar odiándome en este momento, y piensas que soy un mentiroso, porque después de la muerte de nuestros padres siempre te dije que jamás te iba a dejar, y créeme, lamento mucho no poder cumplir mi promesa, pero ha aparecido alguien tan importante para mí que puedo decir sin dudar que la amo, y tú sabes lo difícil que es para mí decir que amo a alguien, por lo que espero que comprendas cuán importante es ella para mí.

Y además, no te puedes quejar mucho, te largaste de la casa sin decirme nada, dejándome solo y preocupado, y no es que te quiera hacer sentir mal, bueno sí, un poco, que igual no creo que funcione en el momento en que lo leas, pero solo quiero que sepas que cuando te fuiste, estuve buscándote por días, ni siquiera fui a la escuela por hacerlo, aunque igual y mi inasistencia tuvo que ver con que eran vacaciones de verano…

Bueno necesito hacerte drama, así que tú imagínate que te busqué día y noche sin descansar, ni siquiera pasé a casa para comer o darme un baño hasta que consideré la posibilidad de que Dalila Eisenhide te hubiera reclutado.

Ya hablando en serio, habría gradecido que al menos me dejaras una notita para avisarme que querías independizarte, no sabes lo feliz que me hizo escuchar a Leo confirmarme que estabas con él, que, por si no lo sabías, todo este tiempo Leo se ha estado contactado conmigo y me informó acerca de los avances que hiciste día tras día desarrollando tu poder, por eso también sé que regresaste a la ciudad hace un año. No entiendo porque nunca me fuiste a ver, ¿todavía estás enojada conmigo porque me comí la última rebanada de pizza?

Me hubiera gustado regañarte en persona, pero supongo que ya no lo hice, por cierto, ¿en este momento estás llorando? Si es así, ¡Para! Tu cara llorosa es diez veces más fea que tu cara normal, si alguien te ve llorando se asustará y llorará también…

Ok, tal vez te haya hecho enfadar con eso último, así que pasaré a la parte emotiva…

Te amo, mi pequeña hermana menor, no tienes idea de lo agradecido que estoy contigo por salvarme el día que murieron nuestros padres, y más que eso, por mantenerte viva y no dejarme solo, y no me refiero a presencialmente, me basta con saber que sigues por ahí llenándote de experiencias, que te harán madurar y te traerán buenos recuerdos a la larga.

Tú siempre fuiste mi fuerza, pero debo admitir que te llegué a envidiar, me explico: yo tenía mis momentos positivos y mis momentos negativos, siempre traté de ser neutral siguiendo tu ejemplo, pero la verdad es que tenía más momentos en los que pensaba que las cosas no iban a salir bien que en los que sí, solo que nunca lo expresé abiertamente, me convertí en un mentiroso profesional, era incluso capaz de engañarme a mí mismo.

Quizás es porque he decidido morir, he estado mentalizando mi muerte y todo lo que estoy dejando atrás, justo ahora, sigo analizándome a mí mismo, encontrándome así con muchas sorpresas, creo que hay partes de mí tan oscuras que sin ser consciente de ello las guardé en una caja y la cerré con mil candados, quise hacer como si no existieran, pero ahora realmente no importa, así que los candados se abrieron.

Lin, no lo creerás pero… ¡yo era más pesimista y depresivo de lo que nunca pensé! También he comenzado a tener pensamientos perversos acerca de todo el mundo, como que mi lado malvado está saliendo últimamente, y me dan ganas de escribir en mi libreta todas las cosas que me molestaban de los que me rodeaban, pero que nunca fui capaz de decírselos por ser amable y educado.

Por ejemplo, mi vecino, me hubiera gustado decirle que las paredes son muy delgadas, y siempre me daba cuenta cuando llevaba cariñosas a su cuarto, oía incluso cuando les decía que no hicieran mucho ruido porque le daba vergüenza que su vecino, o sea yo, me diera cuenta de toda la frustración sexual que tenía acumulada… bueno, no lo decía así, pero sé que es lo que en realidad pensaba. Oh, también le habría hecho saber que ronca muy fuerte, un día vi en la televisión un anuncio que promocionaba un aparato para dejar de roncar, cuando lo vi estuve a punto de cómpralo para dárselo de manera anónima, pero al final no me atreví.

También me hubiera gustado decirle a mi casero que hay algo que se llama pasta dental y cepillo, sino al menos avisarle de la existencia de los chicles. Te diría que lo guardaras como secreto, pero ya que para entonces voy a estar muerto, no importa si lo visitas con varias cajas de pasta dental olor a hierba buena y le dices que son de mi parte.

En mi tiempo como estudiante de preparatoria, conocí a tus actuales amigos: la presidenta del consejo estudiantil, Dalila, quien se supone tenía que suplantar a Melisa, pero actuaba completamente opuesto a ella, en definitiva, la peor actriz que puede existir, incluso alguien tan lento como Gibson notó la diferencia.

Y ese vicepresidente, estoy seguro que ha de tener gustos masoquistas, porque se enamoró de alguien que lo trataba como su sirviente, ¿sigue enamorado de Dalila todavía o ya tiene un poquito más de amor propio?

Luego, estaba el travesti de Alexander Mariátegui… aquí entre nos, incluso después de saber que en realidad era hombre, seguí pensando que vestido de chica se veía lindo, creo que estuve al borde de cuestionar mi sexualidad por su culpa. Pero bueno, él se enamoró de esa chica tímida, ¿no? De Ortega.