11. CASTILLO

–Este es mi palacio–declaró de una manera tan tranquila, sin saber que me iba a dejar con el ojo cuadrado. 

Solo diré que ¡WAO!¡Qué hermoso! No puedo creer que estoy en un castillo, si el exterior es precioso no me quiero imaginar como debe ser por dentro. 

–Vamos Adara, ingresemos–ordenó sutilmente con los maletines pequeños en sus manos. Al parecer mi asombro fue tan grande que le dio a Damian tiempo para buscar nuestras maletas en la cajuela. 

–Bienvenido Alfa Damián–un omega vestido con un uniforme de mayordomo nos dio la bienvenida en la puerta del castillo. 

–Gracias Alfred. Ella es Adara–declaró al mismo tiempo que me señalaba con la mano. 

–Un gusto señorita. Bienvenida a Mighty Wolf, estoy a su servicio para lo que necesite. 

–El gusto es mío, muchísimas gracias. 

–Alfred, por favor busca las maletas de Adara en mi automóvil y llevalas a su recamara. 

–Sí señor. 

–Gracias–expresó el Alfa Real antes de caminar hacia un corredor a un costado del recibidor. 

La chica agradeció la hospitalidad del mayordomo para después seguir al dueño de la casa hacia lo que parecía ser el living. Ya todos estaban allí esperándolos, eran los únicos que faltaban. 

–Bienvenido mi niño. Te estábamos esperando para la distribución de las recámaras–Por la dulzura con la que le hablo, podría creer que se trata de su mamá, pero por el uniforme que lleva puesto se que no es así. Se ve que ella es una persona que lo quiere mucho. 

–Gracias nana ¿Por qué me esperan? En el ala este de la mansión hay suficientes habitaciones para todos–cuestionó al no comprender la pregunta no formulada en el aire, mientras se sentaba en el sillón individual que había en el living. 

–Solo hay cinco mi niño y se necesitan seis–explicó con su tan característica dulzura, que puedo intuir que siempre tiene, pero al mismo tiempo tenía un tinte de preocupación en su voz por la situación. 

–Bueno… Adara tiene una habitación en el ala oeste–afirmó, dejando a más de uno estupefacto, entre esos a la gamma que tenía el presentimiento que eso no era bueno–Listo, asunto arreglado. Will vamos a mi despacho, tenemos asuntos que resolver. 

–Si, adios amor–El beta de Damian se despide de su mate antes de salir. 

–Adiós puchurumi. 

–¡¿Qué?! No me miren así, es mi mate y yo le puedo decir como yo quiera–dice una Emily muy dramática antes de caminar hacia las escaleras. 

Luego de la escena de drama de Emily todos nos dirigimos al ala este de la mansión. Para ubicarnos en nuestras recámaras, la primera habitación se la dieron a mi papá, la siguiente a Nick, al frente de él está la del papá de Emily. Casi al final la habitación de mi nana y Juan, y por último la de Emily y Will. 

–Sígame Srta. Adara–pidió la nana de Damián luego de distribuir las habitaciones–Vamos al ala oeste. 

–Si, gracias. 

–¿Le puedo hacer una pregunta?–añadió luego de unos minutos caminando en un silencio tranquilo y lleno de comodidad, de alguna forma se sentía con una extraña confianza hacia ella. 

–Sí, por supuesto, pregunta lo que quieras–asintió con una sonrisa muy dulce. 

–¿Desde cuándo conoce al Alfa Damián?. 

–Desde que nació en una luna llena–declaró con la misma sonrisa–Llegué a la casa de los antiguos alfas, los padres de Damián, cuando recién había nacido Hellen su hermana mayor.

–Sí es la mayor ¿Por qué no es la Alfa Real?–cuestionó asombrada por ese nuevo dato del alfa. 

–Ella encontró a su mate, que también es un Alfa, así que decidió abandonar su puesto por sangre y seguirlo a su manada. Damian tomó su lugar por sucesión, eso sucedió muchos años antes de la muerte de sus padres–declaró dejando a la gamma sin palabras. 

–¿No lo sabías? Ellos murieron en una guerra–dijo emanando tristeza y melancolía.

–Lo siento mucho. 

–No te preocupes…Eso ocasionó que Damián quisiera encontrar sin descanso a su mate, pero nunca lo ha podido lograr. Él es muy reservado con su espacio personal por eso me extraño que te diera una habitación en el ala oeste–añadió. 

–¿Por qué?–cuestionó con extrañeza al sentir de nuevo ese presentimiento.  

–Esa es tu habitación–dijo señalando una puerta que está al lado de la última habitación–Lo dije porque en este lado de la mansión solo están amuebladas dos habitaciones, la suya y la otra es la de Damián. 

¡QUÉ! Ese viejito me quiere matar de un infarto.Voy a dormir a un lado suyo Diosa de la luna ayudame con el ataque cardiaco por favor!

–Bueno yo me retiro para que puedas desempacar. Nos vemos ahora cuando bajes a comer cariño–dice regalándome otra sonrisa dulce–¿Si?.

–Está bien, muchas gracias–dije también sonriendo. 

–¡Ah! Se me olvidaba, me puedes decir Betzi o Bet cariño–dice al mismo tiempo que me da un abrazo muy fuerte. 

–Gracias Betzi, usted a mi también me puede decir Adara o Ada. 

DAMIÁN 

–¿Qué asunto tenemos que resolver?–preguntó confundido el beta por la reunión inesperada, algo que no es nada común en el meticuloso Alfa. 

–Es sobre Adara. 

–¿Qué tiene ella?

–Notaste qué usa lentes de contacto, dijo que Adrián se los dio. Y cuando le preguntó por su collar se puso nerviosa también ¿Sabías que no ha podido completar su transformación?.

–Eso sólo puede significar una cosa y lo sabes. 

–Sí, y creo que tiene que ver con los Riddle. 

–¿Los Riddle?. 

–Sí, son demasiadas coincidencias. Creo que ya descubrí el misterio–aseguró el Alfa–Voy a llamarlos–añadió antes de agarrar su celular. 

–Hola Xander ¿Cómo estás?–saludo. 

–Hola Hijo, bien y ¿tu?.

–Bien, te llamo para informarte que Adrián está aquí–contó dejándolo sin que palabras–Y además con una misteriosa hija, y sin poder completar su transformación. 

–¿Qué? ¿Cuándo encontró a su mate?.