Ojos Con Secretos

15. VERDADERA RAZÓN

DAMIAN

–¿De que deseas hablar conmigo?–demande hacia Adrian inmediatamente entre a mi despacho. 

–Quiero que adelantemos el juicio–exige con altanería y enojo. Llevaba en sus manos un vaso de whisky, casi a la mitad. 

–Sabes que eso es imposible, yo no mando al consejo–trataba de tener toda la paciencia del mundo con él, solo por Adara. 

–¡No me importa! ¡Haz algo ya!–gritó fuera de sí antes de estrellar el vaso contra la pared. 

–¡BASTA! Me tienes harto Adrian. Primero te ayudo con tu problema casi de inmediato, segundo llegas a mi castillo solo a quejarte y a causar problemas, y luego te crees el rey del mundo y vienes a exigir más cosas con mucho descaro. Por si no lo recuerdas, soy TU ALFA REAL y me debes respeto y si quiero te ordeno que me beses los pies, compórtate ya–El solo asintió antes de volver a sentarse en el sillón situado al frente de mi escritorio.  

–Solo quiero irme con mi familia, lo más rápido posible de aquí–dice con la mirada en sus manos–Llevamos tres días en tu manada y todavía no han anunciado la fecha del juicio. 

–Llamaré a Lispida y veré que puedo hacer. Pero mientras sigas bajo mi techo no quiero mas peleas ni altercados ¿me entendiste?–Lispida es la líder del consejo, es una vieja bruja casi una de las más antiguas. 

–Si…Está bien, pero los quiero lejos de mi hija. 

–¿Crees que porque soy el Alfa Real puedo mandar en donde pueden estar o no los Riddle? No te pases Adrian, estás abusando de mi buena voluntad.   

–Y entonces ¿por qué no me dijistes que ellos venían a la fiesta de la luna? Si yo hubiera sabido que me los iba a encontrar aquí no hubiera venido. 

–Ya te dije que vinieron por la tradición. 

–Si si si. 

–Mejor dime cual fue la verdadera razón por la que Evil Wolf atacó a Akela

–Ya te lo dije. 

–¿De verdad me crees tan tonto para creer esa estupida razon? Ellos fueron por Adara verdad–El solo bufa con cansancio antes de pasar sus manos por su cabello con fuerza. 

–Si Damian, no se como se enteraron de su poder. Ella siempre está con su amuleto, no entiendo cómo se enteraron si mi manada está reforzada en la entrada y salida de los habitantes, en ese momento hice todo lo posible por protegerla y salvarla pero sabía que tenía el tiempo contado y que pronto vendrían por nosotros. Por eso recurrí a ti y tengo miedo de que otras manadas sepan y quieran llevarsela para ellos. 

–Sabes que este es uno de los lugares más seguros del mundo. 

–Si lo se…gracias por tu apoyo para proteger a Adara–solo asentí en respuesta, no me quedaba dudas del cariño que le tiene a

Adrián a Adara. 

–Adrian tengo una duda…No entiendo porque no me dijistes que la mamá de Adara tiene descendencia gamma. 

–No entiendo de qué hablas. 

–Bueno como sabrás, los gammas nacen por descendencia sanguínea, tienen que tener linaje gamma–al parecer Adrian no sabía esto, por su cara se percibía que estaba realmente impactado con esta nueva información–Y como tu no tienes ese linaje en tu sangre, me imagino que Adara lo heredó de su mamá. 

–Si si…si alguna vez creo que ella me dijo algo así–realmente no me convenció mucho su vaga respuesta, se notaba un poco ausente. 

–¿A qué familia pertenecía?Adara me dijo que murió–esto lo hizo reaccionar de inmediato, me miró fijamente como busca el por qué de mi pregunta. 

–¿Para qué quieres saber eso?–respondió a la defensiva al mismo tiempo que se levantaba del sillón dispuesto a irse. 

–Tengo derecho a saberlo, solo han existido pocos gammas en el mundo y se me hace extraño que no conozca a tu misteriosa mate.  

–Bueno, no quiero hablar de ella, es un tema delicado y prefiero dejar el tema aquí–exige antes de caminar hacia la puerta. 

–Espera…–lo llame antes de que saliera por completo de mi despacho–Sabes que en algún momento tienes que hablarlo conmigo. Y sin altercados en mi castillo, es una orden.  

–Si, lo sé…Damian…Brendan estaría orgulloso de ti–al hablar de mi padre por primera vez desde que volví a ver a Adrian lo vi y oí completamente sincero conmigo. 

Papa. Es difícil pensar y hablar de él aún cuando han pasado casi veinte y cinco años de su muerte. 

–Si eso espero–dije antes de verlo salir por la puerta. 

Aún recuerdo lo mucho que le gustaba la navidad y la comida de mamá en esa fecha, o cuánto le encantaba hablar de cualquier criatura mística, las largas horas en las que me aconsejaba sobre mi futuro reinado. Las galletas de mamá ¡LAS GALLETAS DE MAMÁ! Con un ligero sabor a naranja, en forma de frutas o animales, sencillas pero únicas, como ella. Los extraño demasiado. 

–Dami…Dami–Agatha interrumpe mis pensamientos al abrir la puerta sin mi autorización–Damián ¿Que te pasa? Estabas con la mirada perdida te llamaba pero no respondías. 

–Nada, estaba recordando a mis padres…¿Por qué abres la puerta de esa forma y sin pedir permiso?–me cansa que siempre haga lo mismo, es mi mejor amiga pero a veces se pasa de confianza.  

–Ya no lo voy a hacer–responde después de acomodarse en una silla al lado de mi escritorio. 

–¿A que venias?–siempre es lo mismo dice que no lo va a hacer pero no cambia, a este punto creo que lo hace a propósito. 

–Quería salir contigo a la manada, llegó una cosecha de belladona y también quería que visitemos la nueva licorería de la manada. 

–Lo siento, tengo mucho trabajo. Pero puedes llamar a Will, él está allá con su mate y así van todos juntos.   

–Siempre es lo mismo contigo, ya nunca quieres estar conmigo y ahora es peor con esa tonta loba aquí. 

–¿Estás hablando de Adara?–ella solo asintió al mismo tiempo que hacía su típica cara de fastidio–No te permito que hables así de ella ¿Y cuantas veces tengo que hablar contigo para que no trates a las lobas como inferiores?...Y no vengas a decir lo mismo de siempre que está en tu naturaleza porque se que puedes cambiar–anadi al ver su clara intención de argumentar lo que dije. 




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