ADARA
–Damian, tenemos que revisar informes sobre algunas anomalías que están pasando en varias manadas–dice Agatha inmediatamente entra al comedor. En el lugar solo quedamos Calla, Damian, Emily y yo. Los demás ya se habían ido a resolver el tema de las habitaciones o ir al pueblo.
–Agatha ¿Y tus modales?–pregunta Damian alzando una ceja al mismo tiempo que se cruza de brazos.
–Mmm…Hola chicas ¿Como están?–nos lanza una mirada de puro enojo al mismo tiempo que nos regala una de las sonrisas más sinceras que he visto.
–Bien–Em y yo respondemos al unísono.
–Calla ¿Como te va? ¿Cuando llegaste?–la vampira se dirige de una mejor forma a la hermana de Damian.
–Bien, gracias por preguntar–pero al parecer no es recíproco, en la hora que llevo de conocerla, me he dado cuenta que ella es un desparpajo de emociones tanto faciales como emanadas. Pero al hablar con Agatha, nada, NA-DA–Dada ¿Es algo muy grave?.
–No, Cai. No te preocupes–responde Damian antes de darle un beso en la frente a su hermana, como me gustaría que me diera uno a mi tambien–Nos vemos chicas, las dejo por asuntos urgentes, sino con mucho gusto me quedaría aquí conversando con ustedes.
A mi tambien me encantaria platicar toda la tarde con él, y escuchar muchas historias de su niñez.
–Adios–de nuevo respondemos al unísono Emily y yo.
–Calla ¿Por que le dices asi a Damian?–El apodo es un poco tierno, pero creo que mejor le queda viejito feo.
–Simple, cuando era pequeña decía los nombres de mis hermanos, perfecto…excepto el de Damian. A Ellen se le ocurrió el Dada, y se quedó, en ocasiones especiales le digo así.
–Chicas ¿Por qué no vamos de compras? Para la fiesta de la Luna–pregunta Emily mientras emana alegría. Apenas ella mencionó la palabra compras Calla asintió con efusividad sin pensarlo.
–Si, me parece una idea increíble Em–En la cena comenzamos a tomarnos más confianza y a llamarnos con nuestros apodos.
–Si, me parece buena idea. Aunque no soy muy fan de las compras.
–¡Ay Ada! Verás que será increíble. Primero iremos por los vestidos, luego los zapatos…–La Alfa comenzó a enumerar todas las cosas que íbamos a hacer hasta que fue interrumpida por Nick.
–Disculpen, quisiera hablar con Adara ¿Podemos?–Él emanaba tristeza, enojo y vergüenza.
–Si–acepte solo para escuchar lo que tenía que decir, nuestra última charla me dejó un mal sabor de boca.
–Nosotras vamos a buscar nuestras carteras.
–Está bien.
–Adios Nicki–se despide Emily mientras le da un beso en la mejilla–Suerte.
–Gracias, adiós.
–Vamos al jardín, allí está más tranquilo y tenemos más privacidad–sugerí al ver la poca iniciativa de él y el silencio incómodo que se creó luego de que se fuera Emily.
–Si, perfecto–respondió.
–¿De qué querías hablar conmigo?
–Desde nuestra discusión en el avión no hemos podido hablar más, te extraño como no tienes una idea…–comienza a hablar con las manos en los bolsillos, emanando vergüenza, tristeza y angustia.
–Yo también–le digo con total sinceridad.
–Extraño las fiestas locas, las conversaciones sin sentido o sobre el futuro, las peleas irracionales, las noches de películas viejas que elegíamos entre los tres, el hablar por horas y horas sin parar. Nuestra conexión, nuestra intimidad ¿A dónde se fue? ¿Por qué se fue?–exclamó con frustración.
–No lo se Nick, yo también quisiera saberlo. A mi también me gustaría que todo volviese a la normalidad, regresar a la rutina, a mi hogar. Acaso ¿Crees que no extraño a Akela? O ¿Qué ha sido fácil para mí?.
–Pues no lo parece–acusa mientras cambia su actitud a una un poco defensiva.
–¿Qué quieres decir?–preguntó ya cansada de su actitud hacia mi. Cambiando yo también mi actitud hacia él.
–Parece que eres la única que se adaptó bien a este lugar. Se nota que te encanta estar aquí, que no lo cambiarías por nada.
–¡Claro! ¡Por supuesto! Como a ti mi padre nunca te ha negado la salida del lugar para ti es normal. Pero te recuerdo, que era mi primer viaje en avión ¡El primero! Y es la primera vez que veo nuevas especies, nuevas culturas y formas de vivir…y no se, como puedes estar molesto con eso. Si sabes que era algo por lo que había esperado por mucho tiempo.
–Lo sé, lo sé…pero era conmigo que lo habías planeado, era conmigo que irías.
–¡Y estás aquí! ¿Cuál es la diferencia? Viajamos juntos, todavía podemos explorar juntos.
–¡No! No es lo mismo. Hubiéramos viajado juntos, a los lugares que queríamos y no con toda esta gente. Además, no estás conmigo, esta es la primera vez que hablamos desde que llegamos aquí.
–¡¿Para qué?! Para discutir tonterías tuyas como ahora…Mejor dime lo que me tenias que decir ya.
–No son tonterías Adara, quiero tiempo de calidad contigo, como antes. He querido decirte esto hace mucho tiempo…Ada, me gust…
¿QUÉ RAYOS ESTÁ DICIENDO?!
–NO!–lo interrumpí, antes que diga algo de lo que se pueda arrepentir–Nick ¿Que dices? Estás loco, te estas confundiendo. Dices eso, solo porque no quiero pasar tiempo contigo.
–No Adara, siempre me has gustado–Simplemente no sabía ni a donde mirar, era una locura lo que decía–Y la última fiesta en Akela, fue perfecta para que me vieras como algo más que tu amigo, acaso ¿para ti fue el mismo baile de siempre? o ¿no sentiste como nuestros cuerpos se conectaron?.
–¿Es por lo que pasó en la fiesta?–Tengo que ser sincera, lo he evitado todo este tiempo, porque sentí que algo sí cambió desde la fiesta. Pero simplemente no lo quería ver, es mi mejor amigo, no lo veo de otra forma.
–No, desde que te conocí he estado enamorado de ti. Emily me aconsejó que fuera despacio, que te diera un tiempo para asimilarlo, que con mis atenciones algún día te darías cuenta de mi amor por ti–No lo podía creer. Emily sabía esto!
–No se que decir Nick, me has tomado por sorpresa–dije con la mano en pecho, estaba realmente sorprendida, no lo podía creer. Jamás esperé que él dijera eso.