“Enamorada”
FEBRERO 2006
DIEZ AÑOS ATRÁS
Hadita:
Cada catorce de febrero recibes una carta de mi parte y este no podía ser diferente.
Me gusta escribirte y recordar todo lo que ha pasado durante otro año más desde que te encontré sola en el jardín de juegos de mi colegio llorando abrazada a tu osito. Ese día algo cambio dentro de mí y a los seis años supe que esa niña de vestido blanco y mochila rosa de Hello Kitty sería importante para mí.
Me cambiaste la vida en cada sentido. Me enseñaste lo que era la amistad, me enseñaste lo que era ser mejor persona. Contigo aprendí lo que era ver la vida de una forma distinta. Te conocí con seis años y tú me conociste con cinco. Ahora ambas hemos crecido, tengo trece años y tú tienes doce. Hemos pasado por muchos momentos; algunos momentos de alegría, algunos de tristeza, pero aquí estamos. Estamos fuertes y llenas de cariño la una por la otra. Sabes lo que siento, sabes que te quiero, Camila.
Jamás en mi vida pensé que esto de las almas gemelas se hiciera realidad, pero siento que tú y yo nacimos para estar siempre juntas. No podría haber elegido a una mejor persona para compartir mi vida y ser mi inseparable compañera de aventuras. Pero últimamente las cosas que siento son diferentes. Te sigo viendo como lo he hecho desde que era niña, pero mis miradas ahora son diferentes. Te veo hermosa y perfecta. Te veo maravillosa y tierna. Te veo como la chica más perfecta en este mundo. Te veo como una chica que me completa en todos los aspectos. Me he dado cuenta que a medida de que he ido creciendo, también mis sentimientos por ti lo han hecho. He cambiado mucho pero mis sentimientos también son diferentes. Me he enamorado Camila. Me he enamorado apasionadamente de ti. Me he enamorado de ese corazón tan lleno de amor por lo que le rodea. Me he enamorado de esos ojos marrones que trasmiten tanta paz y tanto amor porque son el reflejo de un alma pura e inocente.
Me ves de la forma en que nadie más me ve. Puedes observar todo de mí y amar todos mis defectos y mis virtudes. No me ves de la manera en que lo hace todo el mundo, y eso es lo que te vuelve tan especial para mí. Este catorce de febrero quiero que sea diferente. Quiero poder verte a mi lado y tomarte la mano pero ya no como una amiga. Me he dado cuenta de cuanto te quiero, de que eres todo en lo que pienso. El primer pensamiento por la mañana eres tú, y mi último pensamiento al cerrar mis ojos eres tú. En mi mundo eres la única constante que existe, eres mi puerto seguro. Te amo de una forma tan pura y enorme.
Siento que eres el regalo que Dios destino para mí. Siempre supe que era una chica diferente. ¿Es malo querer a otra chica? Mi amor es puro y es sincero. Un amor que puede ser diferente, pero que no deja de ser simplemente amor. No tiene nada de malo amar cuando siento que desde los seis años la vida me dio la oportunidad de conocer el amor. ¿Qué otra persona tiene esa posibilidad? El privilegio de saber que la persona que mejor te conoce, es aquella que inspira tu corazón. Me llenas mi vida de todas las maneras posibles. Y sé que se podría escuchar tonto, pero sabes que yo no soy la persona más sensata de este mundo.
He sido una niña rebelde, alocada y sé que tú siempre te has reído de mis locuras. He hecho muchas cosas en mi vida de las cuales me arrepentí. Pero jamás me voy a arrepentir de amarte. Creo que ha sido la mejor decisión que he tomado en esta cabeza rebelde. Adoro todo de ti, podría enumerarte todas las cosas hermosas que tienes y no me alcanzarían las páginas o las letras en braille para expresártelo.
Podría enumerarte todas las virtudes que tienes y no acabaría nunca. Eres la persona más buena que conozco, atenta, cariñosa, afectiva y llena de dulzura. Adoro que sonrías al escuchar los pájaros cantar cerca de tu ventana. Sonrió cada vez que pienso en como ríes y das vueltas con tus brazos abiertos, al sentir la brisa de la playa mientras yo te observó perdida en tu belleza formando el castillo de arena para mi princesa mágica. Me encanta tu forma de apreciar las cosas pequeñas como una estrellita de mar, o como te sorprendes al escuchar el sonido del mar en aquel caracol que te regalé cuando tenías ocho años.
Este catorce de febrero por primera vez estoy escribiendo una carta de amor. No quiero que pienses que es una carta de amistad, porque yo quiero ser más que tu amiga. Quiero que me ames de la misma forma en que yo te amo. Quiero que me veas con los ojos de tu corazón y de tu alma de la misma forma en que mis ojos ven cada parte de ti. Llevó horas y horas sentada frente a esta máquina de braille pensando en lo que te escribiría, en lo que te podría decir.
Tengo miedo en que me rechaces. Tengo miedo de que mis palabras puedan asustarte y que me dejes de querer y te asustes de mis sentimientos. Sé que jamás te esperaste tener una amiga gay absolutamente enamorada de ti. Ni yo misma lo comprendía hasta hace poco. Me siento asustada y confundida Camila. Me siento llena de dolor de saber que no soy lo que la gente espera de mí, de lo que mis padres esperan de mí. Jamás conoceré a ese príncipe del que hablábamos de niñas, porque simplemente yo busco a una princesa.