Ojos en la oscuridad

Capítulo 3: Tercera sombra

Rosari y su novio Fred toman un viaje de vacaciones para ir a Canadá , pero toman la ruta errónea y terminan el la ciudad de Halport donde como saben se desarrolla esta historia.
Entran a la ciudad en busca de donde hospedarse y Fred se baja del auto justo después de quejarse:
-! Maldita sea , estamos perdidos ¡
-! Y todo por el maldito GPS que se descompuso ¡
Rosari le mira a forma de reproche y dice:
-No culpes al GPS sino a tí mismo por no darle mantenimiento a un equipo que tiene de uso alrededor de cinco años.
Fred se caya por un instante y se queda pensativo para agregar en su defensa:
-Yo no soy culpable de nada es esa cosa que no sirve( indica a equipo con un movimiento de la cabeza )
-Y me bajo que discutiendo quien tiene la culpa no se resolverá el problema de que no tenemos idea de donde estamos.
-Voy a preguntar ¿ cómo llegar a la interestatal más cercana y en qué fin del mundo estamos ?
Rosari acompaña su respuesta con una sonrisa de auto satisfacción:
-Es lo más inteligente que puedes hacer.
Fred le mira por un instante con egoísmo y continúa su camino hacia un anciano que se encuentra sentado sobre una silla en la entrada de una casa.
Tras situarse por detrás del porche y alzandola mano con un saludo , le pregunta al señor:
-Disculpe compañero me puede decir ¿ qué ciudad es esta ?
-El problema es que yo y mi novia nos perdimos y necesitamos ubicarnos.
El anciano le responde agraciado al joven:
-Halport , es como se nombra este lugar.
Fred responde incrédulo:
-! Halport ¡
-! Nunca había oído sobre este sitio ¡
El anciano le responde después reír ante la reacción del chico:
-Ja ja ja , no somos una comunidad muy conocida y raramente tenemos extraños por acá.
El chico contesta tras hacer una ligera deducción:
-No me extraña que no sea muy conocida su localidad.
-! Este es demasiado complicado dar con ella ¡
-Tomé varias rutas intrincadas para venir a parar acá.
El anciano le pregunta con deseos de ayudar al chico:
-Ahora que ya sabes donde te encuentras , te puedo ayudar en algo más.
Fred le responde alegrado con la amabilidad del anciano:
-Muchas gracias señor por su amabilidad.
-No le infortunaré más si me dice ¿ donde está la interestatal más cercana ?
Anciano:
-No se preocupe joven , no me molesta en absoluto hablar contigo.
-La interestatal se encuentra retomando el camino por el que viniste y doblando a la izquierda en la siguiente desviación( señalado la ruta con la mano )
Fred:
-Muchas gracias nuevamente por su ayuda.
Anciano:
-No hay de que chico( hace un gesto con la mano de no darle importancia )
Luego este último agrega preocupado justo antes de que Fred se marchase:
-Pero joven , es mejor que busques donde hospedarte con tu novia durante la noche.
-Ya está oscureciendo y esos caminos no son seguros durante la noche.
Fred:
-La verdad yo quisiera hacer lo que me sugiere pero no puedo.
-Tengo que llegar a Canadá lo más pronto posible.
-Mi padre y demás familiares nos esperan.
-No quiero preocuparlos con mi tardanza.
Anciano:
-Si es así , no queda más remedio que te vallas , pero ten mucho cuidado( a la vez que alza la vista a la dirección que va el chico )
-Ese bosque que rodea la carretera por la que vas a tomar no es como cualquier otro.
-Por nada de este mundo entres en el.
Fred:
-No se preocupe no lo haré.
Fred regresa a su auto y no ve a Rosari en el.
Se lleva frustrado las manos a la cintura y busca minuciosamente a su compañera , que la avista delante de un poste eléctrico observando un cartel  de persona desaparecida que se encuentra pegado en este.
Al lograr encontrar a su novia Fred le llama mientras abre la puerta del coche:
-! Rosali , vámonos ¡
-! Que ya se a donde ir ¡
Rosali le responde mientras observa por última vez el cartel que le causa preocupación:
-! Ya voy ¡
Al situarse ambos dentro del auto Rosali se le refiere a su novio temerosa:
-Hay un cartel con la foto de unos niños que desaparecieron hace pocos días.
-Me asusta la idea de que haya alguien que se dedique a secuestrar personas aquí.
Fred le dice sin mostrar preocupación mientras gira la llave para encender el auto para luego dar vuelta y comenzar la marcha:
-No hay porqué preocuparse en vano si ni tan siquiera nos quedaremos aquí un segundo más.
-Además , de seguro es algún pedófilo el que secuestró a esos niños.
-Nosotros somos adultos , no formamos parte de sus objetivos.
Rosari se calma y dice asentando con la cabeza:
-Tienes razón en lo que dices.
-Soy una ingenua en preocuparme por nada.
Continúan su camino sin volver a tocar el tema mientras se observa como el Sol comienza a desaparecer en el horizonte.
Pero lo que ellos  saben es que por detrás del poste con el cartel , en una pancarta de frente a otra dirección hay tantas fotos de personas desaparecidas que no caben en este.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.