2 años después…
Tomo mi abrigo y pronto lo enrollo en mi brazo para salir de trabajar, ha sido un día largo que solo espero que lo que reste del día, no sea tan cansado para así cenar junto con mis padres y poder estar al lado de mi hermana un momento, antes que me vaya a dormir y así comenzar un nuevo día.
—Adiós Jackson. —Le doy un beso en la mejilla mientras empiezo a marcharme.
—Adiós hermosa, nos vemos mañana. —Me guiñó el ojo.
Sonreí para salir del local donde trabajo por el momento, conseguir un trabajo no fue fácil pero al año y medio de que crearan una nueva radio a unos cinco kilómetros de mi casa, no dude pronto en enviar mi currículo para obtener el trabajo de locutora; los horarios han sido demasiado flexibles durante los últimos meses que agradezco que hasta el momento, ya no me hayan cambiado el horario de la mañana hasta una parte de la tarde, ya que además de ello, he obtenido un segundo trabajo, por decirlo así, es un poco más laborioso que de la radio pero no me quejo de nada, de todos modos, ser mesera de la cafetería que voy seguido con Arath y Selene ha hecho que mantenga unos cuantos descuentos por los postres y bebidas como también me he llegado a sentir cómoda y conforme con el ambiente del lugar.
Tener dos trabajos ha sido mi mayor esfuerzo que he hecho durante estos dos años, por lo menos, la economía de la familia se encuentra estable y tanto a mis padres como a mi hermana no les ha hecho falta nada.
Crecer y fortalecer mi autoconfianza y seguridad me convirtió en una persona más responsable y con una nueva visión en el futuro, y aunque hasta el día de hoy solo me he enfocado en cuidar a mi familia y mantener los pies en la tierra, preferí deshacer algunas ilusiones y proseguir con mi nueva vida.
Mayormente, soy feliz. Siento que no me hace falta nada y aunque Selene muchas veces ha intentado que salga con algunos hombres, he descartado la idea de volverme a enamorar después de saber que Leopold se fue a vivir a Suiza con sus padres y hermanos.
En realidad, quizás llegué a afrontar mis propios miedos del pasado, ¿cómo lo hice? Pues, creí necesario que olvidar el accidente de Halsten sería más fácil si interpretaba la idea que debía de aprender no solo de mis errores sino que también él de los demás para así no volver a cometerlos y hacerle daño a los demás y a mí; quizás suena fácil porque debía de haber hecho eso antes pero la culpa y el rencor causaron un brecha negativa en mi mente en donde todo se basaba en que el accidente había sido causado por no prevenir problemas con Halsten. Pero en realidad, todo fue porque desde un principio, él no se dejó ayudar, hice todo lo que tenía en mis manos y cuando uno llega a tener una pareja, no solo se trata de resolver y escuchar los problemas del otro, todo siempre debe de ser integrado en ambas personas y no solo de uno.
Eso fue lo primero que comprendí.
Luego lo de Noah, creo que todo solo fue cosa del destino. Sabía que desde meses anteriores mi hermano mayor ya no se comportaba igual y mucho menos intentaba mantener una vida normal, su felicidad cambio y de alguna manera, sus pensamientos se volvieron negativos, hasta el grado de pensar en el suicidio. Posiblemente, si hubiera cumplido con la hora de mi llegada a casa, las cosas fueran diferentes pero no era primera vez que Noah quería quitarse la vida, todo comenzó después de la operación, no soporto el duelo de haber donado sus ojos creyendo que algún día lo lograría y cuando el perdió todo, creyó que su vida ya no valía la pena. Y fue entonces, que sucedió lo del accidente que nadie vio venir.
Mis padres siempre me dijeron que yo no tenía la culpa de su muerte, que las cosas suceden por un motivo y aunque nadie llego a descifrarlo, creo que esa razón, ha sido para mantener de pie a la familia, para yo tomar esa responsabilidad que quise deshacerme una vez de adolescente y de seguir apoyando a aquellas personas que mantienen esa misma dificultad de ceguera que ha provenido en mi familia.
Eso fue lo segundo que comprendí.
Lo siguiente, solo se basó más en no recordar lo malo de mi pasado, en permitir alejar mis propios pensamientos malos y vagos para llenarlos con motivos optimistas y emprendedores para enfocarlos en lo que yo quiero y deseo para mi futuro como también para mi familia.
Eso fue lo tercero.
Las palabras de una persona cambiaron mi perspectiva de mi vida, es decir, la cambio por completo que el giro se pasó de los 360°.
Lo que también comprendí de todo esto, es que nunca sabes cuáles serán las palabras necesarias para que uno se dé cuenta de lo malo que está haciendo y cuando llegan esas palabras, ese es el mayor impulso que tienes para rehacer de nuevo tu vida.
Cuando llegué a la cafetería, salude a mis compañeros de trabajo para luego dejar mis cosas en la respectiva bodega donde se guardan las cosas de los empleados; saqué de un casillero mi ropa de trabajo para luego tomar mi cabello y hacer un moño; saqué la libreta y un lapicero para meterlas dentro de los bolsillos de la gabacha.