Ojos que no ven, amor que se siente

Capítulo 11: “Dicho sin hecho no trae provecho”

1 mes después…

El tiempo ha pasado tan rápido que no me imagine que en solo un mes Leopold ya había logrado ubicar todo lo de su habitación, cada día podía ver como él se sentía cómodo de que ninguna persona sea el personal de limpieza o su familia comenzaran a ayudarlo o a presionarlo con cualquier movimiento que debía hacer; pero ahora él podía hacer las cosas por su propia cuenta, es demás, cada día podía ver como se motivaba para seguir con sus tratamientos; eso me hizo reflexionar una cuantas veces una idea que apareció en mi cabeza, y fue por el hecho que Leopold parece cada día más entusiasmado por la promesa que le hice de que algún momento empezaríamos con terapias a fuera de su casa; así que supongo que es hora de que salga de esa habitación y lleguemos a dar ese siguiente paso para que comience a adaptarse ahora al medio que lo rodea…

Su casa.

El señor y la señora Engström se han asombrado con el proceso que su hijo ha estado conllevando poco a poco, y a pesar que ellos me han duplicado el pago, una parte la he usado para mejorar el vivero de mis padres para mientras que con la otra he comenzado a arreglar algunas cosas de mi casa como el techo, que sin haberlo pensado, por ahí encontré varios goteros que nos han fastidiado en varias épocas lluviosas donde teníamos que poner ollas o recipientes altos de comida para que ahí cayera el agua.

Mi relación de amistad con Leopold ha mejorado día a día puedo decir que se ha convertido como mi amigo leal donde nos podemos contar cualquier cosa como también bromear, nunca me hubiera imaginado esa faceta de Leopold pero como cada quien tiene un rostro en el momento indicado, ahora conozco el verdadero de él, donde hace que me sienta segura de contarle y confiarle lo que le diga.

Por otro lado, mi vida de universitaria es más cansada, más tareas, más presentaciones y más clases aburridas que hacen que me duerma en clase. Desde la última vez que le declare la guerra a Werner, no se me volvió a acercar, no sé si será por miedo a mí o porque teme de que pueda ser expulsado, lo bueno fue que no me dieron un castigo por mi acto, ya que en vez de eso solo tuve que hacer unas horas sociales dentro de la universidad donde me encargue de ayudar a organizar un evento de caridad para ayudar a niños con cáncer, no me negaré de que me gusta colaborar con ese tipo de cosas pero las personas que se encuentran en la sociedad juvenil de apoyo comunitario de la universidad hacen que mis expectativas bajen cuando se les ocurre una idea tan simple y aburrida, así que como diría mi hermana… « ¡Súper Liv, al rescate!».

De esta manera, no me quedo de otra que proponer hacer ventas de comida o ventas de objetos que ya no ocuparan estas personas; y como la idea resulto ser buena y gratificante, agradecí que aceptaran sin llegar a oponerse en algún asunto o poner una excusa.

Y como todo resulto ser o mejor dicho, estar bien planeado, todos estuvimos de acuerdo, que el evento sería el próximo sábado, pero como soy la dirigente, debía de estar ahí lo más temprano posible, es decir, antes que comenzara la venta; eso pues, no me alegraba mucho, por el hecho que ese día faltaría a la terapia con Leopold, así que tendré que pensar en un plan para que él no se llegué a poner negativo ante la idea de que no llegaré ese día.

Arath y Selene han estado colaborando conmigo sobre algunas cosas que puedo vender y que se encontraban en mi casa como también ellos han aportado algunos objetos, como siempre no había ni un día que no discutiéramos sobre el tema de cierta persona pero Arath aún no cae en la cuenta que él no le pertenece el corazón de Jane, más que quise darle unos buenos bofetones la semana pasada por llevarle un ramo de rosas rojas a ella donde apenas Jane le tomó importancia y por si fuera poco solo llevaba unos momentos de haber salido de la universidad cuando observé como tiraba el ramo de rosas en un basurero y luego esperaba a Werner para que la acompañara a su casa.

Debería matarla pero no están en mis principios y más por los líos que me llegué a meter hace poco con su querido enamorado que cada vez que la veo al lado de Werner, agarrándolo justamente del brazo como si fuera un llavero, me dan ganas de vomitar aunque las caras o gestos de asco y extrañez, siempre han sido notorios de mí parte, así que ambos se han dado cuenta de ello.

Pero por otro lado, creo que no sería mala idea de darle algún día su propia medicina por dañar el corazón de mi amigo, aunque sé que Arath no me lo llegaría a permitir pero eso de  seguirlo encararlo una buena y otra vez y decirle que ella no está interesada en él sino que de un idiota que se cree la última soda del desierto y que a la vez, apenas puede elegir su desayuno en las mañanas sin necesidad de que alguien se lo diga, es para que me terminé aburriendo y a mi amigo, le entre por un oído y le salga por el otro, porque en total, a él no le importa de lo mal que le hable de Werner sino que le importara la manera en que juzgue a Jane.




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