CAPÍTULO 7

“El Asesino Lo Vuelve A Intentar”

❝No soy un demente, solo soy un excéntrico. A veces ni yo mismo me comprendo❞

—Albert Fish

❦ D A R I E N ❦

16 de octubre 

—Awwww, mira los tortolitos. —Escucho la voz burlona de Chase y abro los ojos desorientado.

—¿Qué hora es? —Murmuro en un bostezo mientras froto mi mano contra mis ojos.

—Las nueve de la mañana, compadre. ¿Estás cómodo ahí? —Volteo a mi derecha y veo que tengo un brazo debajo de Adara, pegándola a mi cuerpo. Mientras que ella está abrazada a mi torso, con la cabeza recargada en mi brazo.

—¿A qué hora terminó la tormenta?

—Cerca de las tres. —Extiende su mano hacia mí, ofreciéndome una taza de café.

Trato de despertar a Adara de manera suave pero parece que tiene el sueño demasiado pesado.

Después de unos minutos logramos despertarla y nos empezamos a preparar todos para el día de hoy.

—Darien, ¿investigaste al padre de Viktor? —Pregunta Adara una vez estamos todos reunidos en la sala analizando el caso.

—No, ¿por qué?

—El asesino tiene traumas familiares, si el asesino es Viktor entonces Vent debe tener algún secreto por ahí. —Apunta.

Comenzamos a investigar el pasado de Vent, con ayuda de algunos contactos de Adara. Todo lo hace parecer una persona normal, sin embargo, hay un espacio en su historial hace seis años. Como si ese año nunca hubiera existido.

—¿Y la señora Casteli? —Pregunta Adara.

—Nunca se le ha mencionado.

—Interesante.

Vuelve a llamar a sus contactos y nos dicen que murió.

No se sabe la fecha exacta, desapareció hace siete años, pero el cuerpo se encontró un año después.

El cuerpo fue encontrado en un lago con graves signos de descomposición, no se pudo averiguar la fecha exacta de su muerte, sólo que llevaba ahí un par de meses.

La causa de la muerte fue un disparo en la frente, y fue arrojada al lago estando ya muerta.

El caso se cerró, apuntaron su desaparición como un secuestro por parte de algún empresario enemigo de Vent Casteli.

Pasamos el resto del día investigando a la familia Casteli y cosas varias.

30 de octubre

Desde aquel 15 de agosto, ningún día ha vuelto a ser igual que antes.

Este pueblo solía ser de lo más aburrido.

Si llamaban a la policía era un anciano peleando con algún niño que pisaba su patio recién arreglado. O alguien quejándose de que sus vecinos tenían la música muy alta.

Ni siquiera habían robos.

Pero al parecer nada está totalmente perfecto, si lo estuviera no se iría  todo al carajo cuando se presente el mínimo problema.

Un asesino apareció en Verlen para atormentar la paz que antes reinaba aquí.

Y se siente como si ese hecho le haya servido a algunas personas para salir de su burbuja de perfección.

Ya hemos ido varias veces a la casa de los Sane, los vecinos reportan peleas casi todas las madrugadas.

El hijo mayor de los Croen fue llevado al hospital la semana pasada, se emborrachó y terminó estrellándose en el coche con un árbol.

La matriarca de los Vren estuvo apunto de suicidarse hace tres días.

En los funerales de las víctimas se han presentado disputas familiares.

La tranquilidad de este pueblo se ha esfumado en el momento que más se necesitaba.

¿Por qué? Es algo que mi mente no llega a entender.

Y me extraño aún más al oír el teléfono de la estación a medio día.