Olas azucaradas

El ahogado.

Deseas que ese instante dure para siempre, sin embargo estás asustado de lo que pasará a continuación, asustado de lo rápido y complicado que se ha tornado aquella situación. No comprendes las intenciones de la sirena, tampoco logras encontrar relación entre tú y la historia que ella te ha contado, tu cerebro no puede procesar bien las cosas y, aquel apasionado beso que ella te ha encomendado te ha dejado en blanco.

Quieres corresponderle, lo anhelas pero hay un único inconveniente: No puedes moverte, aún tu pierna está herida.

Al intentar moverla vuelves a sentir aquel punzante dolor que termina por separarte de ella, agradeces internamente, por un instante tuviste miedo, terror de lo que pasaría a continuación puesto a que sabes que ella no es como las humanas, no sabes que hará, puede que la situación se torne lentamente en algo mucho más placentero como puede ser que ella este utilizando este método para así devorarte por completo.

Tu gemido de dolor le recuerda a la joven pelirroja de tu herida, se aparta lentamente de ti, avergonzada por su actuar, no dice nada, la tristeza aún invade su hermosa mirada, sabes a la perfección que por un momento se ha dejado llevar. Te preguntas, ¿Quién es esta sirena y por qué sabe tu nombre, sabe de ti? Tienes escalofríos, jamás la has visto en tu vida, no obstante, tu cuerpo parece reaccionar de otra forma y tus instintos te gritan algo incomprensible por el momento, entonces, tienes el afán de averiguar que los conecta a ambos.

Lamentas su antigua historia, te hace pensar un poco en sus palabras "Nos conocimos hace más de un siglo", ¿Será eso cierto? Te preguntas. Tal vez te ha confundido con algún antepasado o con otra persona, pero, eso no ha de explicar el como sabe tu nombre. Tu mandíbula se tensa y ella nota aquello, se aparta por completo de ti, se levanta y sin más que decir sale del cuarto donde se encuentran, notas que su delicado y pálido cuerpo está cubierto por un sencillo vestido de tela blanca haciendo lucir a la joven casi como una bella, pura e inocente Diosa.

Irónico, demasiado irónico.

A simple vista piensas que la misma afrodita ha de envidiar su belleza, sin embargo sabes que esta mujer no es digna de ser comparada con afrodita, las sirenas solo usan su belleza y su hermosa voz para un único propósito: atraer marineros a su perdición, devorarlos y no dejar rastro alguno de ellos. Tu mente se divide en dos entonces, una parte tuya se niega a pensar que ella es como las demás, sabe que es diferente, no te lastimará así que no debes tenerle miedo como lo estás haciendo.

Sin embargo, tu otra mitad está aterrada de todo esto, solo quieres huir como un cobarde, huir sin más; esa parte de ti grita que esa sirena te lastimará en cuanto te distraigas, te comerá al igual que sus hermanas intentaron hacerlo, sus palabras y acciones solo son un vil juego en el cual te arrastrará hasta la hora de tu tan desesperante muerte, una muerte donde solo estarán ella y tú, nadie más que pueda salvarte de la desgracia.

Sacudes la cabeza, ¡Te estás volviendo loco al pensar tanto! Sientes que te ahogas en un mar de incógnitas, te sofocas, las mujeres nunca han sido lo tuyo, como si fuera poco, ¡te metes con una sirena! ¿Cómo debes lidiar con esto?

Intentas respirar, relajarte, ahora es momento de descansar y bien lo sabes, dormir unas horas no te harán mal, acabas de ser rescatado de casi ahogarte... sabes que tu tripulación no se irá sin ti, te necesitan después de todo, ¡La tripulación!

Sí, tu barco, tus compañeros, tu capitán, ¡Todos ellos deben de estar buscándote y tu besuqueándote con una sirena! ¿Y ahora que harás? ¡Debes ir con ellos y decirle que estás bien! Pero te duele dejar a esta sirena, no quieres hacerlo. Retrazarás la salida del barco, te insultarán y hasta odiarán si apareces sin más, pero, ¿Y si no apareces? Ellos comenzarán una búsqueda exauta hasta dar contigo, no obstante esa búsqueda no será para siempre, no esperarás a que tu pierna se recupera por completo para volver, ¿Qué harás entonces? ¿Te quedarás con ella hasta mejorar un poco más o te irás sin más donde perteneces?

¿En qué lió te has metido, Daniel?



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En el texto hay: piratas, sirenas, drama y romance

Editado: 28.10.2018

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