5. ¿Por qué no te esfuerzas más?

Pasan varios días desde la llegada de Robert, analiza la situación actual sobre el estado de la empresa, las inconsistencias encontradas y demás irregularidades junto con su compañera Olivia los cuales se volvieron cercanos. Tuvo una conversación con su socio Thomas para la toma de decisiones urgente que necesitan, pero se sorprendió al escuchar de unos rumores sobre ella y su jefe, decidió comprobarlo.

Su idea era expandir su empresa en muchos lugares.

— Olivia, no entiendo ¿Por qué no te esfuerzas más?, o aceptas mi ayuda — dice Gonzalo intimidándola como siempre.

Olivia pensaba que era un monstruo y la manipulaba como quería.

— jefe, no quiero que me malinterprete y usted sabe que requiero el trabajo, pero no de esta forma — decidió hablar con firmeza, ya que estaba aburrida de aquel viejo morboso.

— Creo que ya es hora de que me recompenses por tantas equivocaciones o prefieres ¿qué te despida? — dice el jefe acercándose a ella.

— Estoy harta, despídame si quiere y así me dejará en paz — refuta ella y sus ojos mostraban un pedido de ayuda porque todo salía mal, prefiero irse del lugar.

Robert escuchó todo lo ocurrido entre ellos y se preguntaba porque aquella mujer soportaba tal situación. Eran las 6:30 pm cuando la vio salir de la oficina y no tomaba en autobús, decidió seguirla, confirmando que vivía un poco cerca y se va.

Olivia recogió a su pequeña hija en la guardería, no era la mejor, pero apenas podía pagarla. Su bebe tenía apenas 5 meses de edad y le dolió dejarla con extraños.

Levanto entre sus brazos a su pequeña Charlot como si fuera la primera vez que la veía, su corazón quería estallar de amor por ella.

En menos de 10 minutos llego a su apartamento que era alquilado, coloco a Charlot en su cuna y se puso a organizar lo poco que tenía. Olivia trataba de estar triste por su hija, aunque su corazón se hundía porque no podía darle todo que merece su niña, el lugar era pequeño y sin muchas cosas y solo tenía un juguete.

— Amor, es hora del baño y luego a comer — dice ella llevando a la bebé a la habitación para ducharla.

Después que de Charlot se durmiera y organizara la casa, se arrinconó en una parte de su habitación y lloro en silencio por todo lo que estaba ocurriendo, pensaba que no era buena madre, su Charlot debía haber tenido unos mejores padres que le dieran todo.

— Debo pagar muchas cosas y debo comprar ropa más grande para Charlot ¿ahora que haré? — reprime ella y se ahoga en sus lágrimas — No tendré más opción que aceptar ese cerdo.

Dos días después, al medio día decide acercarse a la oficina de su jefe degenerado, Robert estuvo ocupado esos días y no hablo más con ella hasta que la vio con gestos diferentes y entrar a esa oficina, así que decidió escuchar, ya que todos se habían ido a almorzar.

—Jefe, necesito hablar con usted — dice ella con asco.