Meses antes.
Casa de Kayler Brown.
KENZIE
Despierto por un ruido de una puerta siendo azotada, me sobresalto y miro a través de la oscuridad para ver de quien se trata, palmeo el lado vacío a mi lado, dándome cuenta de que Connor no está. La luz se enciende.
—Kenzie —Connor murmura mi nombre, quedándose de pie en el mismo lugar cerca de la puerta, mirando con inexpresividad, serio.
—¿Pasa algo? —me removí de la cama, quitando la sábana y poniéndome de pie.
—¿Cuando pensabas decírmelo? —se cruzó de brazos, su voz era dura.
De inmediato me tensé, apoderándose de mí un miedo que hacía que mi respiración se entrecortase.
—¿D-de que hablas? —susurre con algo de temor, temía que Connor supiera lo que había hecho con Clark. No lo soportaría.
—No te hagas, ya lo sé todo —bramo, acercándose un poco más. Sus ojos estaban más oscuros de lo normal, estaba demasiado enojado y dolido. A veces lo miraba ponerse así pero no sabía que podía ser tan siniestro.
—¿Que sabes? —quise saber.
—Tu y él, estuvieron juntos —espetó entre dientes—. Solo quiero decirte algo, Kenzie..., No vuelvas a acercarte a mi, a partir de hoy tu y yo no somos nada. Olvídate de lo que tuvimos y olvídate de mi. Esto se acabó. —fue lo único que dijo, dejándome helada y con un enorme vacío y dolor en mi corazón. Connor me dio una mirada rápida antes de salir por esa puerta, dejándome.
No había reaccionado, Connor sabía lo que hice pero no sabía porqué, simplemente me dejó y no lo juzgo, lo engañe, lo hice cuando él una vez me había dicho que no soportaba la infidelidad y que si algún día yo lo engañaba puede que nunca me perdone. Y eso es justo lo que hice, lo engañé y ahora Connor, la persona que más había querido, jamás me lo perdonaría.