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—¡Es Pamela! —exclamó Clara, llevándose la mano a la boca. Barbara se había quedado como en shock por ver a su amiga muerta.

Pamela tenía los ojos abiertos y la boca entreabierta. ¿Que le habrá pasado? ¿Quien le haría esto? La lluvia seguía encima de nosotros, mis manos estaban temblorosa mientras sostenía el arma. Miré a la orilla, en donde los lobos caminaban hacia el bosque, perdiéndose en el.

—Tenemos que irnos —murmuró Clara, acercándose a Barbie—. Vamos, tenemos que salir de aquí —le dijo, tomándola de los brazos y sacándola. Seguía sin hablar.

Miré el cuerpo de Pamela allí; no podíamos dejarlo aquí o si no se perdería o algo así. Avance hasta él, tomándolo de los hombros y arrastrándolo conmigo a la salida. Al llegar a la orilla lo dejé a unos metros lejos del agua, sentándome en el suelo después.

Clara estaba con Babara sentadas en el suelo a unos metros de mi, mirando expectantes el cuerpo. —Tenemos que llamar a la policia —sugirió Clara.

Ah, ahora si la quiere llamar.

Resoplé, descolgándome la mochila y buscando el celular, de suerte de que mi bolso tenía una especie de bolsa o fondo que no se mojaron las cosas. Saque el celular y de inmediato marque el 911. Había un crimen que reportar.

Después de haber llamado a al policía, una ambulancia y dos coches patrullas arrimaron minutos después al lago. El jefe de al policía nos había dado mantas y nos tenían en la parte trasera de la ambulancia. El cuerpo de Pamela iba a ser trasladado a la morgue, tenían que hacerle la autopsia. El arma la había guardado muy bien en mi mochila.

El jefe de al policía había llamado a la directora del instituto, ahora estábamos con ellas. Clara y Bárbara seguían sin decir nada, solo estaban abrazadas entre sí. Supongo que debe de ser duro perder a una de tus mejores amigas, a una persona cerca con quien creciste y te divertiste.

Después de hacer todos las vueltas en el lago el jefe nos llevo en su patrulla, estábamos llegando a la preparatoria cuando todos los estudiantes estaba afuera de esta, intentando saber que pasaba. Pude notar a Connor y a uno de sus amigos estar recostados en la pared, no estaba ni Sam ni Nicholas.

La directora era la que bajaba aquí. Después de dejarla seguía yo, así que me baje al estar frente a mi departamento.

—Nos vemos mañana —se había despedido de mi Clara, iría a acompañar a Barbara a su casa. —Está bien —le respondí.

Al llegar al ascensor apreté el botón, las puertas se abrieron así que entre. Pulse el botón de mi piso, las puertas se iban a cerrar pero antes un pie las detuvo. Miré al responsable: Connor. Sentí como mi corazón empezaba a latir a mil por, sentí ese cosquilleo en tu estómago cuando ves a la persona que te gusta justo frente a ti.

Connor las abrió un poco más para adentrarse, apretando el botón después. Las puertas se cerraron. Él llevaba ahora una gorra azul, haciéndole ver más sexy.

Se sentía un silencio incómodo en el ambiente, no sabía que hacer ni que decir, sin embargo no lo tuve que pensar más porque fui yo la que rompió el silencio ¿como? Estornudando. De suerte logré cubrirme con la mano, digo, para que después no diga que habían gérmenes en el aire.

Además, no es como que estaba esperando un "salud" de su parte. En realidad si.

—Gracias —dije sarcástica. —De nada.

Me quedé de piedra, la verdad no pensaba recibir nada de su parte ¿habré escuchado bien? ¿Estaré alucinando? Si, ha de ser eso, ha de ser el eco en el ascensor. ¿Eco de que o que? Creo que la lluvia me hizo algo de daño.

—¿Que le pasó a tu amiga? —escuché su voz preguntar. Abrí los ojos del asombro y lo miré expectante.

—¿He? —¿hablará conmigo?

Confirme que si en el momento en que Connor me miró, era más alto que yo obvio, pero tenía meses sin que me mirara a la cara y ahora lo estaba haciendo.

—A tu amiga. ¿Que le ocurrió? —repitió.

La voz me falló, si, sentía que si hablaba tartamudearía y quedaría en ridículo. El ruido del ascensor subiendo era lo que nos acompañaba. Solo es Connor, puedes responderle bien, intentaba decirme.

—Ella... la encontramos en el lago. Creo que se ahogó—respondí, mirándolo. Aparto la vista de inmediato; el ascensor abrió sus puertas, Connor fue el primero en salir, ¿que hará aquí? ¿Acaso vivía aquí y yo hasta ahora me daba cuenta? Genial. Lo seguí a paso lento, aún estaba mojada y moría de frío.

Connor se detuvo en la puerta que le seguía a la mía, en la numero 35 ¿acaso somos vecinos? O quizás solo viene a visitar a alguien; deduje eso último al ver que sacaba unas llaves de su bolsillo, las llevaba a la cerradura y abría la puerta, adentrándose en el momento. Sip, vive aquí.

No saben cuanto daría porque Connor volviera a estar conmigo, porque me abrazara en estos momentos y me dijera que todo estará bien. Solo lo quería de nuevo, me hacía demasiada falta; sentir su calor, sentirlo cerca de mi. Hasta hace poco le acabo de disparar a un lobo, encontré a una de mis compañeras muertas y no sabía lo que pasaba. Era demasiado para mi.

Se que me las doy de la fuerte pero a veces hasta la más fuerte solo quiere llorar por todo, y tener a alguien que me abrace ¿es tan malo necesitar un abrazo? Es en este momento de que me doy cuenta de que estoy sola.

Ya no tengo nada.

Avance hacia mi departamento, metí la llave y me adentré. ***

Como a eso de las siete de la noche Clara me había llamado para decirme que habían hecho la autopsia y habían confirmado de que se había ahogado; A Pam la velarían en la preparatoria, en el salón principal. Me había puesto unas mallas en negras, un vestido volado en negro y unos botines negros de tacón. Había amarrado mi cabello en una coleta baja y no había aplicado nada de maquillaje. Estando lista decidí usar una pequeña cartera para guardar mi celular.

Salí de casa, baje el ascensor y al salir a la calle busque un taxi. No tenía ganas de caminar. Cuando llegue a la preparatoria estaba muy lleno, habían muchos autos estacionados en el parqueadero, habían personas afuera hablando entre sí, murmurando y preguntándose cómo pasó esto. Entré a la escuela, mirando más gente vestida de negro en los pasillo. Me dirigí al salón principal de inmediato, al llegar estaba aún más lleno, busque a Clara con la mirada.