Olvidándote

6

¿Por qué hiciste falsas promesas? ¿Por qué me hiciste creer en un futuro junto a ti? ¿Por qué me hiciste creer que eramos infinitos? ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste si te ibas a marchar? ¡Vuelve y dime maldita sea! 

Un año, un jodido año y aún me dueles. No tienes idea de lo decepcionada que estoy de mi por ti. No sabes cuando me cuesta mirarme al espejo cada mañana y ver esas ojeras bajo mis ojos, todo por ti. 

No sabes cuan estúpida me siento por estar derramando estás lágrimas por ti. 

¡Mierda!

¡Vi tus fotos con ella! ¿Por eso me has desbloqueado de tu Facebook? ¿Para que vea que encontraste a alguien nuevo? ¿¡Para eso Chris!? 

Sabías que lo vería, lo sabías. 

Con Theo todo va bien, más que bien. Le conté acerca de ti y logro entenderme. 

Cariño, ¿Por qué no pudiste entenderme tú? 

Aunque algunas veces siento que todo es muy bonito y perfecto, tanto que hasta extraño discusiones pequeñas e insignificantes. 

¿Recuerdas la noche que discutimos? Justo una semana antes de tu partida. 

  —¡Por favor, Chris!—Te grité.—Prefieres ir a ver aquel partido que acompañarme a la obra de teatro. 

— ¡Hemos ido a esa maldita obra unas cinco veces!— Me gritaste exasperado. No era la primera vez que discutíamos, pero si la primera que me gritabas tan fuerte y que usabas malas palabras conmigo. Te veías angustiado y cansado... tal vez te estabas cansando ya de mi y no lo noté.—Me iré a beber esta noche con mis amigo, disfrutaré de una noche sin novia y sin el idiota de Shakespeare  —Nunca me habías dicho algo que doliera tanto.

Sabías lo mucho que amaba la obra de Shakespeare, sabes cuánto me encantaba la idea del amor prohibido de Romeo y Julieta. Pero esto no se trataba de la obra, sino de ti. 

Quise hacerme la fuerte, solo frente a ti y lo logré.

  — ¿Una noche sin novia?— Cuestioné.— ¡Perfecto!— Exclamé.— ¡Vete con tus malditos amigos, pero no me llames cuando estés tan ebrio que lo único que recuerdes sea mi número para que me llames y me pidas que te vaya a buscar por que no lo haré! — Te grité. 

  — ¡Perfecto!— Repetiste.— No necesito una novia que cuide de mí. No te llamaré, no te necesito. 

Saliste de mi casa todo furioso azotando la puerta y luego conduciendo a toda prisa tu mustang.

Esa noche me encerré en mi habitación y lloré, por primera vez de casi dos años de relación y de tantas discusiones me gritaste y me hiciste llorar. Por primera vez derramé una lágrima por ti. 

Destrocé mi habitación y tiré nuestras fotos, no me atreví a romperlas porque sé que luego me dolería. Simplemente las tire enojada.

Luego de unas cuatro horas, ya calmada, y sentada en la cama viendo el desastre; decidí levantarme y arreglar todo y volverlo a su sitio. Siempre discutíamos y lo arreglábamos, ¿Por qué esta vez sería diferente? 

Media hora después mi celular empezó a sonar, era tú, no me había equivocado. 

A pesar de estar enojada, fui por ti. No me perdonaría si algo malo te sucediera. 

Caminé veinticinco minutos hasta la casa de Héctor por ti. Estabas sentado en la acera con una botella de wisky en tu mano derecha y hablabas solo viendo al suelo y haciendo gestos raro. 

  —Chris, levántate, te llevaré a casa.— Te pedí.— Dame las llaves del auto.— Sin ni quiera verme tiraste las llaves a mis pies.  

Duré cinco minutos allí de pie viendo las llaves pensando en si fue buena idea haber ido por ti. Levantaste la mirada e inmediatamente te pusiste de pie. 

  — ¡Amor!— Gritaste.— ¡Lo lamento! Elena, princesa, no quise tratarte así.— Me dijiste.— Yo sólo, sentía que todo esto es mucho. Pero no,— Te tropezaste al retroceder y caíste al pavimento de la calle.— Yo te amo, no lo dudes.— Eso no impidió que terminarás tu discurso. 

No hicieron falta más palabras para que me tuvieras a tus pies dándote un beso con un sabor algo desagradable debido al wisky, pero eran tus labios y al fin y al cabo era adicta a ellos. 

Cariño, no lo entiendo, si ha pasado un año

¿Por qué ahora? 

¿Por qué has decidido desbloquearme? 

¿Querías  lastimarme? Lo lograste, pero... ¿Qué te hice? 

 



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En el texto hay: superacion, amor

Editado: 12.10.2021

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