Olvidaste Dejar Una Carta De Despedida

CAPÍTULO 18

Siempre pensé que era una ridiculez cuando escuchaba o veía que personas se alejaban de lo que más amaban hacer por haber cometido algún fallo en alguna competencia, pero ahora yo estoy haciendo lo mismo, no estoy alejado del todo del skate, siempre suelo practicar, pero no me emociona como antes, cada vez que práctico empeoro, y no veo ninguna mejora, creo que en lugar de ello estoy empeorando, a pesar de que Lena ha estado conmigo ayudándome a superar la decepción que tengo desde los juegos olímpicos, aun no me he recuperado del todo, aunque no puedo decir que paso más tiempo con ella, me la he pasado solo en el departamento ya que su trabajo está acaparando todo su tiempo, así que lo único que he hecho hasta ahora es solo darle preocupaciones

-oye Jake, Sam ha estado llamándome para que te convenza en regresar a tus prácticas normales- me decía seriamente

-regresare cuando me sienta preparado, por mi propia cuenta- siempre le decía la misma respuesta y para ser sincero ni yo mismo sabia cuando iba a pasar eso

-está bien, le daré el mensaje, lo que no entiendo ¿por qué me llama a mí y no te lo dice a ti directamente? - me decía en un tono confundido

-se le metió una tonta idea a la cabeza y no hay nadie que lo haga cambiar de opinión, es por esa razón que no atiendo sus llamadas ni contesto sus mensajes- le dije 

-así es como es entonces- me decía Lena no muy convencida con mi respuesta, pero le estaba diciendo la verdad, Sam seguía con la estúpida idea que mis desgracias en el skate eran por culpa de Lena, por esa razón me negaba a dirigirle la palabra en estos momentos.

-bien, me voy, te quedas a cargo de la limpieza, ya que no piensas ir a tu práctica, se puede decir que este es tu castigo- decía mientras sonreía

-como ordene su majestad, espero que no regrese demasiado tarde el día de hoy, y me deje plantando con todo el manjar que he de preparar- Lena seguía sonriendo y sin decir nada más se fue

Bien, mí labor comienza ahora, empecé por limpiar los muebles, tender la cama, también lave los trastes y coloque la ropa en la lavadora, barrí todo el departamento, termine rápidamente con todo, no fue tan difícil como pensé que lo sería, tenía más tiempo libre del que podía imaginar, en pocas palabras no tenían nada que hacer y comenzaba a aburrirme, en estos momentos comienzo a extrañar el skatepark, creo que no estoy hecho para estar todo un día dentro de cuatro paredes, pero no me puedo quejar, aún siento que no estoy listo para regresar.

Tomé una cubeta con un poco de agua y un trapo viejo y decidí limpiar la mini biblioteca de Lena, apuesto a que está llena de polvo, como pensé, creí que amaba los libros o algo así, pero parece que no es así, comencé a limpiar los estantes que estaban en la parte baja, después de ello los que estaban en la parte alta, me divertí haciéndolo, bueno, esto era mejor que no estar haciendo nada después de todo, el tiempo se me pasó volando, debería de comenzar a realizar más actividades para que el día no se me haga una eternidad.

La mayoría de libros que tenía Lena en este lugar eran ilustrados, eran más cuentos para niños, no negare que me entretuve leyendo algunos de ellos, los dibujos de algunos eran espectaculares, creí que solamente hacían ilustraciones simples, pero me equivoque, era admirable como la imaginación se podía plasmar de esta forma, en los cuentos de niños puede que el escritor dé a conocer la historia, pero el ilustrador es el que le da vida, bien, es mejor dejar de perder el tiempo y salir de aquí

Eran las 12:30 de la mañana y Lena no aparecía, muchas veces le insisti en irla a recoger, pero siempre se negó, me preocupaba tanto, me pregunto si ella se pudo sentir de la misma manera que yo cuando aparecía hasta las 3 de la mañana, en fin, no sabía a qué hora terminaba regresando, ya que siempre me quedaba dormido.

Pasamos varios días llevando la misma rutina tanto Lena como yo, y debido a esto comenzaba ya con ganas de regresar a mi rutina anterior donde todo giraba alrededor del skate y de Lena, era momento de que todo dejara de girar alrededor de la limpieza del departamento y la mini biblioteca, ya estoy bien, pero no iré al skatepark en este momento aún no estoy listo para escuchar los sermones de mis amigos y menos los de Sam, tenía el lugar perfecto al cual ir. Tome una hoja de papel y lápiz dejándole una nota a Lena si en caso en esta ocasión ella venía luego a casa, tomé la patineta y salí, era como si percibiera aire fresco, por supuesto, había estado saliendo de compras y cosas así, no es como si me hubiera quedado encerrado en casa siempre, por eso el aire se siente diferente ahora que salgo a hacer algo que amo hacer. Me dirigí al pequeño parque al cual fuimos con Lena, al ir acercándome podía escuchar el sonido de una tabla, me fui acercando poco a poco y al visualizar más de cerca no pude evitar abrir mis ojos como platos

-Lena ¿qué haces aquí? Y más importante ¿quéestás haciendo? - le decía mientras se me formaban pequeñas sonrisas en mis labios

-al fin apareces, como que te has tardado varios días en regresar a practicar no crees, si seguías así, yo iba a superarte, es una lástima- decía de manera burlesca

- ¿de dónde has sacado esa patineta? - pregunte

-obvio, la compré, aunque es de segunda mano, o eso me dijeron- decía mientras trataba de mantener el equilibrio

Lena se bajó de la patineta y se acercó a mí, al acercarse coloco una rodilla en el suelo y extendió su mano izquierda hacia mi como si de un caballero invitándome a bailar se tratara, pero más exagerado



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En el texto hay: romance, deporte

Editado: 03.09.2022

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