Olvidaste Dejar Una Carta De Despedida

CAPÍTULO 22

La hora llego y ambos tomamos un taxi para regresar a nuestro departamento, después de subir las gradas con mucho cuidado ambos llegamos al fin, puede que hayan sido pocos días que habíamos estado fuera, pero por alguna razón se hacían eternos y ambos dimos suspiros de alivio al entrar a casa.

Quité los almohadones del sillón para que Lena tomara asiento, le alcance el control remoto para que se distrajera un poco, mientras yo me encargaba de la preparación del almuerzo, Lena parecía inquieta y la entiendo, las veces que me lesione me era insoportable quedarme en un solo lugar sin hacer nada por esa razón yo estaba tratando de animarla lo más que podía.

La ayude a tomar asiento en nuestro pequeño comedor

-wow, todo se ve delicioso ¿cuándo fue que mejoraste tu cocina? - decía mientras juntaba sus dos manos de la emoción

-es obvio que lo haría, después de todo tengo a la mejor maestra- le decía entre sonrisillas

Lena le dio la primera probada a mi comida y así continuó hasta terminarlo todo,  yo me quede anonadado viendo sus expresiones al momento de comer que había sido poco lo que yo había tomado de mi plato, verla sonreír me aliviaba

Después de comer Lena se levantó de la silla, tomó las muletas y se dirigió al cuarto diciendo

-puedes ir a practicar Jake, yo estaré bien, debes de recompensar el hecho de que abandonaste una de las competencias más importantes del skateboarding- el tono en el que lo decía parecía molesta

-está bien, no tengo ninguna prisa, no es como si dejar de practicar unos cuantos días más me fueran a afectar- le dije tratando de tranquilizarla, pero solo hice que se molestara aún más haciendo que cerrará la puerta de nuestra habitación con gran fuerza

Tome la decisión de no molestarla más y me encargue de limpiar un poco el departamento, había días que no se limpiaba y sabía muy bien que a Lena no le gustaba que la casa tuviera ni un gramo de polvo. Después de limpiar comencé a perder el tiempo viendo televisión, no quería salir de casa, no hasta que Lena se recuperara, puede que yo no sea de gran ayuda, pero quiero intentar ayudarla un poco.

Abrí la puerta de la habitación y entré con un poco de chocolate caliente y un pedazo de magdalena

- ¿de verdad no vas a ir practicar? - Lena seguía insistiendo, quisiera que se pusiera en mi lugar, yo estoy seguro que si yo hubiera sufrido el accidente ella estaría en la misma posición que yo

-no iré, así que es mejor que trates de recuperarte lo más pronto posible- le dije sin pensar lo cual fue un error

-entonces ¿está diciendo que no iras a entrenar durante casi un mes?- me cuestionaba

-no fue eso lo que quise decir-

-entonces que es lo que quisiste decir- parecía que ambos no llegaríamos a ninguna conclusión

-está bien iré, pero no hoy, al menos déjame consentirte el día de hoy- le dije mientras le alcanzaba la taza de chocolate

- ¿seguro? - decía mientras la tomaba

-si- le respondí entre sonrisas

Me senté junto a ella mientras disfrutaba de su taza de chocolate y su pedazo de magdalena como una niña pequeña, amaba todo de ella, sus berrinches eran los que más hacían a mi corazón revolotear, simplemente coloqué mi mano encima de su cabeza y comencé a revolver su cabello, ella simplemente sonreía.

Después de varios días, retome mis prácticas, aunque algunos de mis amigos estaban furiosos conmigo al principio, se fueron calmando poco a poco y todo regreso a la normalidad. Por supuesto, aún me seguían reprochando el haber abandonado la competencia, pero eso ya era parte del pasado así que ya no tenía sentido que siguieran cuestionándome eso. Decidí concentrarme en la práctica y demostrarles que había regresado a darlo todo, y así fue como sucedió, mi nivel en cada obstáculo iba subiendo más y más parecía que estaba en mi mejor momento.

Cuando llegaba a casa Lena lucia más feliz, parece que es más feliz cuando yo no estoy todo el día en casa, a veces parecía como si mi presencia le molestara, esos pensamientos se apoderaban de mí, aunque eran innecesarios no podía evitarlos. Cada que llegaba ella me esperaba con un gran banquete como si cada noche tuviéramos motivos para celebrar, aunque yo seguía preocupándome por ella ya que aún no se encuentra al 100% para hacer todo este esfuerzo. Decidí mejor simplemente disfrutar de estos momentos que al parecer la hacían feliz también a ella.

Las semanas pasaron en un santiamén y Lena se fue recuperando poco a poco, regresamos nuevamente a nuestra rutina, bueno, Lena regreso nuevamente su rutina con la excepción de que ahora ya no se asomaba al skatepark era como si hubiera comenzado a temerle a la patineta, era entendible, con su primer accidente terminó casi un mes sin movilizarse como quería y Lena es una de las personas a quien no puedes mantenerla quieta en un solo lugar.

Después de varios días, Lena apareció nuevamente en el skatepark, todos mis amigos le dieron la bienvenida y ella sonreía en todo momento, ella abrió la bolsa que llevaba en sus manos y comenzó a repartir helados a todos los presentes, ella seguía sonriendo mientras lo hacía.

Tomé uno de los helado y también Tomé su mano, mientras disfrutamos de nuestros helados caminamos por todo el parque tomados de las manos hasta que este se terminó. Ambos solo nos sonreímos mutuamente, era como estar en sincronía, las sonrisas nos delataban y eran las que hacían que mi corazón se emocionara, después de estar casi una hora así Lena se despidió



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En el texto hay: romance, deporte

Editado: 03.09.2022

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