Olvidaste Dejar Una Carta De Despedida

CAPÍTULO 26

Lena

Siempre sentí que nunca pertenecí a este mundo, no encontraba el lugar adecuado o el lugar en el cual me dijera "esto era lo que buscaba" o "aquí es donde pertenezco" me sentía como un extraterrestre, un extraterrestre que se refugió en historias ilustradas y que no pudo salir de ese lugar

Comencé a hacerme la idea que ese era el lugar al que pertenecía, un lugar que solo yo podía crear, que solo yo podía habitar, que me alejaba de todo lo demás, que me alejaba de este mundo, que me hacia sentir yo, podía hacerme olvidar y a la vez me podía desahogar, me sentía libre y feliz, era mi mundo perfecto, era el mundo donde yo no era una extraña, era el lugar al que si pertenecía. Todo eso cambió cuando te conocí, nunca sentí interés en ningún humano además de Mary, pero contigo solo al cruzar unas dos palabras mi mundo se llenó de emociones de las cuales solo podía vivir en la fantasía que cree para poder sentirme segura, era la primera vez que quería arriesgarme a conocer a alguien, comenzó a relucir una personalidad en mí que no sabía que existía, nunca en mi vida había entablado una conversación con alguien, no una conversación tan larga como la que tuve contigo ese primer día, aunque pensándolo bien, no fue una conversación cuando yo era la única que  no dejaba de hablar, pero era la primera vez que sentía que dejaba salir todo, era la primera vez que le contaba a alguien con palabras ese mundo ilustrado que cree, y me hizo sentir extremadamente feliz.

Comencé a conocerte cada vez más, incluso puedo decir que te conocía más a ti de lo que me conocía a mí misma, yo seguía hablando de mi mundo y tú me seguías escuchando, lo hacías como si disfrutarás tanto como yo de ese lugar, me preguntaba si sabias que todo lo que te decía era una fantasía que yo misma me cree y que mi mundo real siempre fue una porquería pero que vino a mejorar cuando me tope contigo, en ocasiones quería decírtelo, pero no tenía el valor para hacerlo, nunca tuve el valor para enfrentarme a la realidad y por eso terminamos como terminamos. Poco a poco comencé a darme cuenta que tus sentimientos eran contradictorios cuando hacías algo que amabas o te gustaba, así que comencé a comprobar lo que sucedía, primero en tu práctica en el skatepark con tus amigos, estuve observandote por un buen tiempo sin que te percataras de mi presencia, lo estabas haciendo de maravilla, podía ver como todos los presentes se levantaban de sus asientos a aplaudirte y como tu tenías esa gran expresión de facilidad en el rostro, eso comenzó a confundirme, estabas feliz y lo hacías de maravilla, ¿tal vez mis deducciones son erróneas? Y no te conozco como creía que lo hacía. Después traté de llamar tu atención  para que te dieras cuenta que yo estaba ahí, subiste hacia las gradas donde me encontraba y te quedaste un rato platicando conmigo, después te fuiste a seguir practicando con una gran sonrisa en el rostro, yo también me sentí feliz, tanto que ese mundo de fantasía que dibujaba comenzó a formarse a algo real, cuando te vi practicar ya no dibujaba fantasías si no la realidad que tenía enfrente de mi, me hizo muy feliz, pero, tu realidad era otra, antes de que te dieras cuenta de mi presencia lo hacías de maravilla, ahora lo estabas haciendo pésimo, no parecías el mismo, pero yo quise ignorarlo, después de todo, gracias a ti yo encontré mi felicidad y no quería perderla, no quería regresar a la fantasía.

Después de comprobar lo que sucedía, y darme cuenta que tu amigo Sam fue el único que se percató de ello, decidí no ir a tus competencias, no había estado en  ninguna anteriormente pero eso fue por la saturación de trabajo, después, fue por voluntad propia, en la competencia para las clasificadores a los Juegos Olímpicos, decidí llegar cuando habías terminado de participar, tenía la intención de compensarte mi ausencia con una gran celebración, pero tú estabas más enojado de lo que pensé, las palabras nunca han sido mi fuerte, nunca he sido buena redundándolas, así que te escribí notas que iban directo al grano, lo cual de alguna forma funciono.

En tu participación en los juegos olímpicos también tenía la intención de llegar cuando ya hubieras terminado, pero no calcule el tiempo correctamente, y termine entrando al lugar pensando que ya se había terminado, creí que era momento de entregar las medallas, pero no fue así, me viste en las gradas donde se encontraba la audiencia, creí que estarías furioso, pero me saludaste con una gran sonrisa en el rostro ¿cómo podría irme así como así? Yo también quería verte haciendo lo que más te gustaba, quería verte dando todo de ti y demostrando el gran talento y potencial que tenías, pero eso no iba a ser posible, después de todo, siempre recibo golpes de realidad, tu rendimiento empeoró, lo cual te hizo bajar de los primeros 3 lugares, comencé a fingir mi sonrisa, no podía hacer nada más, después todo que no pudieras subir al podio fue mi culpa y el único que sabía eso era Sam, o tal vez simplemente tu no lo querías aceptar.

No sabía que decirte ni como consolarte, así que simplemente me dejé llevar e hice lo que pude para que no te sintieras mal, no sé si eso te ayudo, pero mi corazón quiere seguir pensando que fue así.

Los días comenzaron a empeorar para mi, nunca pensé que la vida o este mundo me daría más golpes de realidad las cuales me hacían darme cuenta que hubiera sido mejor quedarme en mi mundo de fantasía. Las caídas, el que las cosas  se cayeran de mis manos como si de un fantasma se tratara comenzaron a empeorar, creí que podía seguir ocultándolo, pero no fue así, maldita la hora en que tuve esa caída tan extravagante enfrente de ti.

Tu decidiste quedarte conmigo, renunciaste a lo que considerabas más importante, lo dejaste a un lado como algo sin importancia, estaba feliz que te preocuparas por mi, era la primera vez que alguien lo hacía, era la primera vez que yo era lo más importante para alguien, pero, no me sentía satisfecha del todo, era tu sueño y en algún punto de nuestra vida también paso a ser el mío, ahí me di cuenta, que yo sería un obstáculo para que tu pudieras realizar nuestro sueño. Lo pensé y pensé, comencé a dudar también, pero huir fue lo único que pude hacer, después de todo era experta en ello, si los sentimientos que yo provocaba en ti eran contradictorios en la influencia de tu rendimiento en el skateboarding, encontré la excusa perfecta para dejarte, para permitirte realizar lo que siempre soñaste desde niño. Imagine un mundo en donde tú y yo estábamos juntos, pero lo que vi solo me hacía sentirme un ser despreciable e insignifante, te até a mí, te até mi a enfermedad, lo único que podía ver en los ojos de ambos era infelicidad, no quería eso, así que decidí marcharme, ni siquiera a Mary le dije que pasaba ni a donde iba. Me dolió dejarte, pero tenía que hacerlo, para que ambos fuéramos infelices separados, pero, esa infelicidad duraría solo un tiempo, porque sabía que tú lo superarías, pero mientras tu fueras infeliz por mi causa tu sueño se cumpliría y yo, seré feliz cuando te vea realizarlo.



#292 en Joven Adulto
#4194 en Novela romántica

En el texto hay: romance, deporte

Editado: 03.09.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.