Olvídate del Pasado

✨Capítulo 6✨

Caminando por los pasillos Ares se detuvo frente a su lockers, lo observe unos segundos y lo vi guardar algunas cosas, su lockers quedaba a dos lugares del mío. — ¿Qué tan bueno eres en informática? — Pregunté algo dudosa, sorprendiendo al moreno, mientras sus ojos grises se posaban sobre mí, él parecía no haber peleado jamás en su vida, su rostro estaba impecable y él daba la sensación de calidez, tal vez solo era yo.

El comenzaba a agradarme, y me encontré a mi misma algo apenada por la situación, pero algo de él me llamaba, algo de mi quería saber más sobre él, quizás solo era curiosidad y esto terminaría en una linda amistad, pero había algo que no podía negar, y es que me encontraba a mi misma tratando de coincidir más con él o simplemente pasar más tiempo con él, quería saber su historia, un poco de su vida, quizás porque él había pasado cosas similares a mi.

—Promedio 10 rulos ¿Ethan ya no quiere ayudarte? —Contestó Ares riendo mientras caminaba por los pasillos. —De hecho pensaba en ¿si podías ayudarme con esa asignatura? — Pregunté haciendo que su paso se ralentizara, para poder escucharme. — A cambio puedo pagar un almuerzo en una linda cafetería, a decir verdad creo que esta es mi manera de pedirte disculpas. — Admití chocando miradas con él, haciendo que se detuviera. — ¿Disculpas? ¿por qué? — Preguntó mirándome con un rostro algo sorprendido. — Porque fui muy grosera contigo el día que me salvaste en el antro de Damon, no debí ser así y me gustaría que me dieras la oportunidad de demostrarte que no soy así de grosera siempre. — Respondí pidiendo disculpas por lo que había pasado aquella noche, de hecho él se merecía una disculpas después de todo él me había defendido y yo me había comportado como una idiota con él.

El miro el suelo y después volvió su mirada a mi, el comenzó a tocarse el cuello con su mano y sonrió un poco, pero más bien parecía incomodo o sorprendido. — ¿Me estás invitando a una... ya sabes esas cosas que hacen cuando están enamorados? —Preguntó haciéndome ruborizar al pensar en Ares y yo en una cita, negué rotundamente y automáticamente. 

Reí inconscientemente ante su rostro lleno de preocupación. —No, Ares te estoy invitando a pasar una tarde de amigos, lo típico, es algo que hago con amigas, pero me gustaría hacer amigos también, quiero conocerte un poco más y que puedas conocerme, además necesito tu ayuda. —Contesté negando rotundamente lo que él trató de insinuar, y por más que me hubiese gustado que así fuese, él no me conocía a mí, ni yo a él, por lo que sería algo tonto de mi parte invitarlo a tener una cita, no solo tonto si no que esa no era yo.

— ¿Tarde de amigos? —Repitió él, poco convencido con mi propuesta. —Esta bien pero solo porque me agradas solo un poco, además eres muy testaruda para ser una pequeña, pasó por tu casa en la tarde. —Dijo Ares caminando entre la multitud perdiéndose entre la gente de los pasillos.

Sus palabras me hicieron reír un poco, era pequeña a su lado, claro que sí, él me sacaba más de una cabeza cuando estábamos parados el uno al lado, era algo grande físicamente y yo solo medía un metro sesenta y nueve centímetros.

Quise decirle en donde vivía, pero el ya se había marchado, de alguna manera se las ingeniaría para venir por mí, estaba segura de ello. Caminé en dirección contraria sonriendo, como si hubiese obtenido la victoria de algo.

Horas más tardes me encontré a mí misma, probándome algo de ropa en mi habitación.

— ¿Trabajo? —Preguntó Ruth apoyándose en la puerta.

— Es más bien una cita de ayuda, o no sé cómo podría decirse. —Admití algo nerviosa, obteniendo su mirada de curiosidad.

—¿Vas a tener una cita? —Preguntó sonriendo y feliz mi hermana.

— No, solo quedé con Ares para que me ayude con el trabajo de informática Ruth, no grites, no es nada serio.— Afirme algo tranquila.— ¿Qué no grite? es Ares, Gin, él no tiene "quedadas de ayuda con nadie" ¿esta mal que ya los shipee?— Decía Ruth doblando la ropa que me había probado en mi cama.- Si, está mal, no va a pasar nada, espero solo una amistad Ruth.— Respondí sin convencerme a mí misma, pero firme, tratando de hacerlo.

— Esta bien, pero voy a seguir shipeandolos Gin.— Comentó ella, tomando mi mano y quitando la venda que tenía por cortarme con la botella en el antro.— Esta sanando, deja que la cure.— Ordenó, saliendo para el cuarto de baño y volviendo con el botiquín de primeros auxilios.— Pensé que desde Damon ya no volverías a salir con chicos, ha pasado tiempo ya.— Dijo Ruth, pasándome un algodón con alcohol en el, por la herida.




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