Olvídate del Pasado

✨Capítulo 22 ✨

—Al principio quizás si lo hice, pero cuando me di cuenta lo buena y hermosa que es Ruth como persona, supe que estaba haciendo mal las cosas, supe que había tratado de usar a una persona para salvarme a mi, pero en ningún momento dudé de cuanto me gusta ella, solo no quiero ir demasiado rápido, no quiero equivocarme con ella. — Respondió mirándome mientras se paraba del lugar en el que se encontraba.

Negué enojado con lo que acababa de escuchar. — Vas a terminar lastimando a una chica que realmente te quiere Cassiel, pensé que realmente ibas a hacer bien las cosas con ella. — Dije mientras caminaba hacía él. — Pero creo que la extraño Ares, no lo sé, quiero mucho a Ruth, pero Charlotte era alguien importante para mi también. — Mencionó mi hermano caminando lejos de mí. —No, tú no la extrañas, ¿sabes que es lo que realmente extrañas de ella? — Pregunté alcanzándolo mientras lo veía mirar al suelo. — Tu extrañas los problemas que esa chica causaba, tu extrañas porque yo te prohibí volver a verla, por eso quieres volver con ella, y si vas a volverla a anteponer ante nuestra hermandad, me gustaría que durmieras bien alejado de mi tienda, porque tú sabes en los problemas que esa chica me metió y no puedo creer que ahora si quiera estés considerando en volver con esa chica, cuando tienes a una gran mujer a tu lado que enserio se interesa por tu bien estar. — Solté furioso alejándome de donde Cassiel se encontraba, chocándome con Ginebra, que seguramente había escuchado nuestra discusión.

 

GINEBRA

—No, tú no la extrañas, ¿sabes que es lo que realmente extrañas de ella? —Gritó el moreno acercándose más a Cassiel.

Ares parecía realmente enojado y furioso con Cassiel— Tu extrañas los problemas que esa chica causaba, tu extrañas porque yo te prohibí volver a verla, por eso quieres volver con ella, y si vas a volverla a anteponer ante nuestra hermandad, me gustaría que durmieras bien alejado de mi tienda, porque tú sabes en los problemas que esa chica me metió y no puedo creer que ahora si quiera estés considerando en volver con esa chica, cuando tienes a una gran mujer a tu lado que enserio se interesa por tu bien estar. —Expulsó el moreno golpeando con su dedo índice el tórax del castaño.

Ambos se observaron unos segundos, pero el tatuado salió rápidamente molesto del lugar, sin tiempo para esconderme, él choco contra mi, pero me ignoro completamente y se fue al campamento. Mire en el lugar por donde Ares se había ido unos segundos, pero una voz hizo que saliera de mis pensamientos.

— ¿Cómo está ella? — Preguntó el castaño acercándose a mí. — Mal, pero hoy irá a dormir a la tienda de Jade, seguro que él podrá hacerla sentir mejor. —Respondí elevando mis hombros. — ¿Y tú como estás? — Pregunté sacando la cajetilla de cigarros de mi bolsillo trasero, convidándole uno a Cassiel que parecía estar totalmente triste.

El tomo un cigarro y lo prendió, todavía me preguntaba como había hecho para no llorar con la discusión que habían tenido con Ares, ellos parecían muy unidos. — Gracias por preocuparte, pero creo que he estado mejor. — Respondió haciendo una mueca de tristeza. — A veces nos metemos en líos innecesarios. — Comenté haciendo que esté se centrara en mi. — ¿Cómo hiciste para irte de Damon? ¿aún lo querías cuando terminaron? — Preguntó tratando de entender con mis respuestas, sus actitudes. — Claro que lo quería Cassiel, era mi primer amor, fue muy difícil para mi entender que el estaba haciéndome daño. —Respondí mirando hacía el campamento. — Fue difícil soltarlo, pero entendí que no solo estaba lastimándome a mi misma con Damon, si no que estaba lastimando a mi familia, así que definitivamente mi familia, lq poca que tengo fue el motor para poder abandonar la relación tóxica que sostenía con él. — Concluí.

 

El castaño sonrió fugazmente, tiro la colilla del cigarro y camino hacía su tienda. Yo me dispuse a hacer lo mismo, ya era tarde y estaba segura mañana sería un largo día. Caminé a la tienda encontrándome con un Ares durmiendo entre mis colchas, entre suavemente para no despertarlo y me recosté de espaldas al moreno, para no molestarlo.

 

ARES

Cuando termine la discusión con Cassiel me dirigí a ver a Ruth, nunca tuve contacto con ella, pero me preocupaba saber cómo estaba.

— ¿Te encuentras bien?— Pregunté mirando a la hermana de Ginebra, sentada en un pequeño tronco, mirando a la nada. — Por fin conocí tu voz. — Dijo haciéndome reír mientras me acercaba a su lado. — ¿Y te ríes? Hoy debe ser mi día de suerte. —Comentó observándome. — Ruth, quiero que sepas que me agradas, eres una gran chica. —Dije obteniendo su atención. — Cuando nuestro padre fue asesinado, él se refugió y aferró a esa chica, porque yo no era de hablar mucho con él, porque yo no soy de hablar de las cosas que me duelen, me cuesta mucho y él pensó que ella iba a ayudarle. — Relaté. —Nunca hablamos de esas cosas y fue mi culpa en parte, porque yo soy el hermano mayor y no sabía ni que podía decirle, me cerré tanto hasta con mi hermano y él busco aferrarse a alguien que no debía para salir adelante. — Finalicé mirándola a la joven a mi lado, quien parecía estar a punto de llorar.




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