Omega [moon Fighters 5.1]

Capítulo 16

 

Él jamás había depositado su fe en alguien o algo que no fueran los negocios o Sawyer. Sin embargo, ahora puede que tenga la excepción entre sus manos.

Harry está un poco molesto por la forma en que Sawyer le ordenó retirarse de la casa. Por Dios, apenas se habían visto más de cinco minutos tras su repentina aparición, en una sola pieza, y ahora todo lo que el condenado gato hizo fue apartarlo cuando esa maldita mujer que le sacaba de quicio apareció en la puerta de su casa.

No es algo justo, pero tampoco puede hacer algo para remediarlo. Sawyer está vivo, pero en el momento en que lo vio a los ojos Harry notó un profundo dolor nuevo en la mirada del hombre. Algo le han hecho, y el animal que vive dentro de él quiere salir. La furia dentro de él es un imán que de seguirla lo llevará por un mal camino.

Sawyer es un hombre adulto, con orgullo, como cualquier otro cambiante. Y solo a Jessie le ha permitido minar ese orgullo incontables veces desde que se conocieron. El problema era entre ellos dos y por lo tanto... Harry debe borrarse del mapa, al menos por unas horas.

Habiendo olvidado su computadora y demás herramientas de trabajo, Harry decide dar un paseo tan lejos como sea posible para evitar ceder a la compulsión violenta de volver por sus pasos y meterle una última dosis de razón al leopardo de Amur, con palabras o golpes, lo que sea necesario.

Una hora de caminata y ya estaba en el corazón de Paradise City. La ciudad dominada por los lobos atravesaba un auge tecnológico estable desde décadas, varias empresas que fabricaban compuestos ecológicos y herramientas de manejo electrónico sustentables tenían su base ahí. Derek Miller no es quien maneja los negocios que dan sustento económico al clan Moon Fighters, hasta el momento Harry no ha podido dar con el aparato financiero pero la información básica reside en un punto importante: Wired Tech, empresa tecnológica presidida por el lobo Alfa, no es más que un grupo de empresas asociadas para colaboraciones. De esa forma todos los negocios en ese terreno pasan por las manos de Derek y su equipo.

Una forma hábil de hacer negocios son caer en la competencia feroz.

Lástima que Harry no reúna los requisitos para formar parte de semejante grupo económico, el negocio armamentista está lejos de ser un interés para el Alfa y los suyos. Hasta el momento, el único negocio entre S&H Weapons y Moon Fighters es la distribución de armas para el clan.

Cuando el contrato llegue a término —en cuestión de días—, Harry y Sawyer volverán a ser considerados como intrusos en el territorio del clan.

Eso le lleva por un camino que le hace pensar el giro en su forma de pensar. En algunos días más tendrá que dejar la ciudad y regresar a su base en Phoenix, antes habría respirado aliviado si alguien le hubiera puesto los pasajes en mano pero ahora... Todo lo que ocupa su mente es aquel rostro de hermosos rasgos femeninos y ojos como tormentas. Una idea cruza su mente pero él la descarta de inmediato mientras cruza por el camino de un parque, el camino rodea una pequeña laguna y alrededor hay parches de bosques, hierbas, arbustos y bancas y farolas. A lo lejos hay parejas que pasean tomadas de las manos, familias pequeñas que observan el atardecer mientras sus hijos siguen viendo qué tan alto el viento puede sostener sus cometas de colores brillantes. Harry jamás podrá llevarse a Sage con él, sería como arrancarle el corazón sin anestesia. Su corazón se encogió por el pensamiento, maldito hipócrita, pensó, cuantas veces había intentado que Sawyer se alejara de Jessie diciéndole que las lobas de clan daban problemas y ahora él mismo hace exactamente eso; sentir cosas, idear un futuro, anhelar estar con ella.

Mierda. Está perdido.

Ubica una banca libre alejada de las demás personas y se sienta ahí, se dedica a observar las aguas calmas de la laguna siendo movidas en su superficie por un viento ligero. No, ella jamás aceptará abandonar su clan de nacimiento, ni siquiera siendo compañeros. Es algo absolutamente egoísta pedirle eso a una mujer como ella, cuyas raíces están tan profundas y arraigadas en ese estilo de vida que sacarla solo la haría marchitar. Demonios, no, él no quiere ser testigo de eso, aniquilaría su alma antes de ver a Sage perder el brillo de esperanza en su ojos, la luz de su espíritu. 

¿Qué otra opción le queda? Es evidente que una existencia sin ella sería un dolor constante y agudo en el corazón, pero no se ve a sí mismo formando para de un clan, no, eso no es para él. Harry es un solitario, lo lleva marcado en lo que queda de su alma, esos pedazos rotos y dañados que Sage insiste en volver a unir... 

Y su familia... Diablos, ni a su madre ni a su hermana le agradaba Harry... Bien, el sentimiento es mutuo, piensa, y no puede evitar detenerse en los detalles, las diferencias entre ambos... Sage lo tiene todo, un saludable círculo social que la cuida y protege, vínculos y lazos con sus compañeros de clan, sus amigos, un lugar bien determinado en la jerarquía con el que parece estar conforme y feliz. Ella es una loba omega dentro de un clan fuerte que destrozaría a Harry antes de que él pusiera un dedo en su contra. 

A comparación, Harry solo es un don nadie, un forastero, otro solitario más. Sin familia, amigos, conexiones... 

—Lindo momento para estar solo —comenta una mujer. 

La misma que sin pedir permiso ni mirarlo se sienta en el extremo libre de la banca, a pesar del gruñido de advertencia ella mantiene su mirada en la laguna, donde unas aves acuáticas han decidido descansar allí. Y es una loba tan fuerte como para darse el atrevimiento de ignorar el hecho de que Harry no está dispuesto a compartir espacio con una extraña. 

Él solo quiere estar solo. 

De reojo la observa, tiene el cabello negro con algunas hebras grises y blancas, un corte degradado que inicia desde la base del cuello y va hacia adelante, haciéndose más largo hasta que termina en unos mechones que casi alcanzan la altura de sus pechos. Viste un modesto suéter de lana gruesa color gris claro con patrones de flores grandes en la estructura del tejido, vaqueros negros y zapatos a juego. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.