PRÓLOGO

28 de Junio del 2018

Hoy es el día de mi graduación. Había terminado la carrera. Mis padres me habían regalado un viaje junto a mis dos mejores amigas. Nos íbamos a Elche y después a Santa Pola para pasar las vacaciones allí. Estábamos muy nerviosas porque no sabíamos lo que iba a pasar en este viaje.

Había terminado la carrera de magisterio y en septiembre me iba a mudar a Madrid con mis mejores amigas.

Llevábamos toda la mañana nerviosas terminando de prepararnos. Yo llevaba un vestido rosa lencero largo con una apertura en la pierna, lleva la espalda abierta en pico. Los zapatos son de color negro con una pequeña tira de brillantitos. María y Julia llevaban un vestido de color rojo y negro respectivamente.

La ceremonia acabo y todos tiramos los birretes al aire. Nos fuimos las tres familias juntas a cenar a un restaurante que había a las afueras de Torrox en Málaga. Nuestra ciudad natal.

Allí juntas pasábamos los mejores veranos en la playa todo el día, tostándonos al sol, pero a partir de septiembre cambiaríamos la playa por las grandes calles de la transitada Madrid. Un ático en Malasaña, con una gran terraza para pasar las tardes despues de volver del trabajo.

Terminamos cerca de las dos de la mañana de celebrar la graduación, con lo cual cuando llegamos nos fuimos a la cama ya que nos teniamos que levantar a las seis de la mañana para empezar nuestras vacaciones tan merecidas, después de empezar el año tan mal como lo empezamos.

La maleta la tenía preparada para guardarla con los mejores recuerdos de ese verano. Sin duda sería el mejor verano de toda mi vida.