Omnia

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14 de Marzo del 2019

Los meses pasaron y Enzo decidió venirse a vivir con nosotras. Desde el día de año nuevo no nos separábamos para nada. Ya teníamos preparada la habitación de las peques, ayer montamos el carrito gemelar y de milagro cabe por la puerta, también preparé mi bolsa con la ropa y maquillaje para no parecer un zombie. Para la salida del hospital, las titas de las peques, les habían comprado un conjunto muy bonito de color verde claro. Por otra parte yo necesitaba ayuda para todo, no puedo moverme ya, la barriga está súper grande.

Son las diez de la noche y me encuentro muy cansada, así que decido irme a la cama. A las dos y media de la mañana empiezo a notar mojada la cama. No paraba de moverme intentando levantarme, pero me era imposible.

- Enzo- empecé a llamarlo y a moverle- Enzooo- me dio una contracción.

- Mmm, ¿qué pasa? Musitó frotándose la cara.

- Creo que he roto aguas- dije gritando por otra contracción.

- ¡¿CÓMO!?

- Que he roto aguas- no podía más con el dolor era insoportable- Por favor Enzo coge las bolsas y vamos al hospital ¡¡YAA!!- ordené

- Sí, sí cinco minutos y nos vamos.

El camino al hospital se me hizo eterno, me mandaron a mi habitación y me pusieron los monitores para escuchar los latidos de los corazones de las niñas.

- Buenas noche Alma, yo voy a ser el doctor que te ayudará a traer a las niñas, puedes llamarme Álvaro (Álvaro Castilla).

- Hola, me duele mucho.-

- Si es normal, en cinco minutos vendrá la enfermera para ver de cuantos centímetros estas dilatada, si no superas los cinco centímetros no te podemos poner la epidural pero en el caso que los superases te la pondríamos.- dijo el doctor.

Pasó la enfermera por la habitación y me dijo que me llevaba directamente al paritorio ya que estaba totalmente dilatada. María y Julia llegaron antes de que me bajaran y les dije que llamasen a mis padres para que viniesen.

A las cinco menos diez de la mañana empecé a pujar, porque tenía demasiada presión, a las cinco en punto nacieron Valeria y Adrianna.

- Amor son preciosas,- dijo Enzo dándome un beso- lo has hecho muy bien.-

- Las niñas son preciosas Alma, has hecho un trabajo estupendo, en media hora te subiremos a tu habitación, mientras tanto él y las niñas se quedaran aquí contigo.- dijo Álvaro.

- Gracias Álvaro.-

- Nada, adiós familia.-

El doctor salió dejándonos a los cuatro solos, no podía dejar de mirar a mis niñas, son tan bonitas y pequeñas, Valeria tiene el pelo rubio y Adrianna pelirrojo. No han llorado demasiado desde que nacieron son unos angelitos.

- Te quiero amor.- le dije.

- Y yo mi vida.-

Nos fundimos en un apasionado beso, y sincero. Después beso a las niñas y yo como siempre volví a llorar. Tal y como dijo Álvaro nos subieron a la habitación y María y Juls estaban durmiendo y con el susto se levantaron de golpe. Me vieron y se acercaron a abrazarme y besarme por toda la cara.

- Oye, chicas despacio por favor.- dije riéndome

- Perdón.- dijeron al unísono.

- ¿Cómo estás?- preguntó Juls

- Cansada, pero sobretodo feliz.-

- Vas a ser la mejor madre del mundo y nosotras te vamos a ayudar en todo.- dijo María y Julia asintió.

- Gracias chicas, os quiero mucho.- dije con las lágrimas saltadas.

- Bueno nos vamos a ir y Alma descansa cariño.- dijo Julia dándome un beso.

- Gracias, adiós.- y María se acercó y me dio un beso.

A los pocos minutos caí rendida y me dormí, mientras escuchaba como Enzo hablaba con las niñas.

- Chicas que sepáis que tenéis a la mejor madre del mundo, os va a cuidar un montón, le han pasado un montón de cosas malas y yo le voy a ayudar en todo, y que sepáis que yo también os quiero un montón. Sois mis princesitas.

Cuando escuche eso se me saltaron las lágrimas y me levanté despacio, cogí el móvil y puse la canción que más me gusta que se llama This will be (an everlasting love). Me acerqué a Enzo y lo abracé por detrás, se giró y lo bese. Me agarró por la cadera y nos pusimos a bailar y a cantar mientras nos reíamos. Es el mejor día de mi vida, tengo a las niñas más bonitas y al amor de mi vida bailando conmigo. No podría pedir más en el mundo.

"This will be an everlasting love for me. The first time anyone has loved me"

Natalie Cole

Verano 29/06/19

Este verano es diferente porque no lo pasaré sola sino con mis tres amores. Adrianna tiene el pelo pelirrojo con destellos rubios, mientras que Valeria tiene el pelo rubio miel, ambas tienen los ojos azules verdosos. El mes pasado decidimos venirnos a Elche a la casa de Enzo a pasar las vacaciones. María y Julia vendrían a finales de julio por el tema de los trabajos. Hoy hace un año que conozco a Enzo y he decidido prepararle una sorpresa. Ayer me llegue al super mientras que él estaba en la piscina con las niñas. Ya que la cocina se me da superbién, así que decido hacerle una cena romántica en la terraza. Esta mañana he hablado con él, para que por la tarde fuera a darles un paseo a las niñas y aceptó un poco extrañado. Salí a la terraza y puse la mesa en medio con las velas. Alrededor colgué unas luces redondas de color rosa y blanco. Terminé de preparar la cena y me dirigí a arreglarme, pero antes le deje una nota diciendo que no saliese a la terraza bajo ningún concepto. Entré rápido a ducharme, me maquillé, ayer también me dio tiempo a pasarme por la tienda de ropa para comprarme un vestido y otra cosa que sería un secreto. Llegaron a las ocho pero no estaba terminada todavía.

- Alma cariño ¿dónde estás?- preguntó Enzo.

- Arriba, bajo en dos minutos.- contesté.

- Vale amor.-

Me puse los zapatos y baje las escaleras. Cuando me vio la boca se le abrió de par en par

- Cariño ¿quieres que te traiga el cubo de la playa de las niñas?- dije riéndome.

- No, no hace falta, estas más guapa que ocho guapas.-se fue acercando a mí.




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