25 de Mayo del 2020
Hace dos meses que Enzo me pidió que me casase con él y no puedo estar más feliz, estoy como en una nube. Éste verano nos iríamos los dos solos de vacaciones, nos lo merecíamos. Mi madre acepto quedarse con las gemelas, encantada de la vida.
Nuestro avión sale el 30 de junio a las cinco de la mañana con destino a Ibiza. Todavía queda un mes pero tengo que terminar de concretar cosas en el trabajo, ya que iba a desaparecer dos semanas del colegio. Bueno como iba diciendo, vivo en una nube enorme. Hemos hablado de realizar la boda el año que viene porque hay que plantear muchas cosas y preferimos que las gemelas estén un poco más grandes. También hemos decidido que no va a ser una boda por la iglesia, así que entre María y Juls oficiarán la boda, espero no arrepentir me. Rezando estoy. El mes pasado bautizamos a las niñas, mi madre se empeñó en llevar a cabo esa celebración. No fue muy ostentosa, solo fuimos quince personas y como no María y Julia fueron las madrinas y con total seguridad no me he equivocado en la elección. Enzo encontró trabajo en una empresa de coches ya que estudió algo relacionado con eso. Como bien dije al principio volví a reincorporarme a mí trabajo y no podía estar más feliz.
Hoy al ser lunes salía a las doce y de camino me paré a comprar unas cosas que necesitaba para las niñas. Terminé y cogí el coche de vuelta para aparcarlo en la cochera. Subí, deje las cosas en la cocina, Julia y María estaban con las niñas en el salón
- Hola chicas- le dije a julia y a María dándoles un beso en la mejilla- y mis niñas favoritas- me comí a Adrianna y Valeria a besos, que no se paraban de reír- ¿De qué hablabais?- pregunté intrigada.
- Pues nada que la Mari esta "In Love"- dijo Julia riéndose.
- ¿Y quién es el afortunado?- seguí metiendo cizaña- ¿Lo conocemos?- La Mari no podía estar más roja.
- Oye pues que ganas de saber cosas de mi vida privada ¿no?- dijo María y nosotras asentimos- ¿Por qué no le cuentas lo de tu doctor?- mi cara era un cuadro.
- ¿Qué doctor es?- pregunté intrigada
- Te acuerdas el día de tu parto...- no pudo continuar porque Julia le cortó.
- Julia déjala terminar porque me interesa un montón, ya después me cuentas tú lo de María y os quedáis en paz.-
- Me parece perfecto, continua María.- dijo Julia.
- Pues que Juls se ligó a tu doctor- dijo María- si no recuerdo mal se llamaba Álvaro.- se quedó dudosa.
- ¿Álvaro Castilla?- pregunté asombrada.
- Si ese es- dijo Julia- Bueno prosigo con lo de la Mari- cambió de tema súper rápido-
- ¿Y se puede saber cuánto lleváis con ellos? Y lo más importante ¿Por qué no me había enterado yo de eso? Me siento engañada- pregunté enfadada.
- Bueno te lo iba a contar- contesto Juls- y a la primera pregunta, pues desde que las niñas tenían dos meses- la boca la tenía por los suelos.
- Y yo llevo más o menos lo mismo que Juls con su novio.-
- ¿Y cuándo coño me ibais a contar?-
- Pues no sabía cunado te lo iba a decir, pero tarde o temprano te lo iba a decir, y además María me acaba de contar lo de su novio porque la había pillado hablando con él.-
- Pues vaya amigas tengo, siempre soy la última en enterarse de los chismes- dije riéndome- Entonces a la boda venís con ellos ¿no? Porque si no los cojo de las orejas.-
- Si sí, yo ya se lo he comunicado a Álvaro y me ha dicho que quiere venir un día a casa también para ver a las niñas.-
- Pues que se vengan un día- dije yo- Y tu Mari que tu novio también se venga.
- Si sí, se lo acabo de decir Me acaba de comunicar que se viene el viernes, María comunícaselo al tuyo.
- Se lo he dicho y me dijo que no tiene ningún problema.
Viernes por la noche.
Llegaron los respectivos novios de mis amigas y me cayeron muy bien. A Álvaro ya lo conocía. La cena transcurrió con muchas risas, Álvaro era un cachondo mental, amante de Juego de tronos, mientras que Darío era más de Vis a Vis. Con Enzo congeniaron muy rápido. Y a mis amigas se las veía muy felices, el novio de Juls volvió a ver a las niñas después de casi más de un año, ya que la última vez que las vio fue cuando nacieron.
Cerca de las dos de la mañana se fueron y mis amigas también, querían que Enzo y yo nos quedásemos tranquilos.
Recogimos un poco y acostamos a las niñas y disfrutamos del resto de la noche como dos adolescentes.