Omnia

XIII

23 de enero del 2021

Estoy más nerviosa que ocho nerviosas, ni el día del parto de las gemelas estaba tan nerviosa. Hoy era el cuarto día favorito marcado en mi calendario, mi boda. Llevo un vestido rosa palo de plumeti, con las mangas transparentes, con pequeños lunares en ellas. La espalda abierta en pico, con pequeñas flores de color beige al final de la apertura, por delante es igual que por detrás. La falda del vestido es fluida y de seda al igual que las mangas. Las peques llevan un vestido del mismo color que el mío y los zapatitos de color blanco. Sus vestidos llevan un pequeño lazo en la espalda. Y en el pelo una corona de flores de color beige.

Adrianna y Valeria llevan un pequeño ramo de flores con las iniciales de los cuatro, las dos A, la E y la V.

Mi padre aparece por la puerta y cuando me ve no puede dejar de llorar.

- Cielo, estás preciosa.-me dijo llorando y le di un beso en la mejilla.

- Gracias papá, pero deja de llorar que si no, no paro y se me corre el maquillaje.- le dije riendo

- Si mi vida, ya está todo listo para que comience ¿estás lista?- me preguntó.

- Más lista que nunca, vamos.- me agarro a su brazo y nos acercamos a la puerta.

Valeria y Adrianna van delante. A lo lejos veo a Enzo con lágrimas en los ojos, y no puedo evitar llorar, lleva un traje azul marino media noche con una pajarita del color de mi vestido. Cuando más me voy acercando, veo que los gemelos de la camisa llevan las iniciales de nuestras hijas.

- Estas preciosa mi vida.- me dijo Enzo

- Tú también mi amor.-

- Bueno queridos hermanos, que mal suena eso- empezó a reírse María y contagió la risa a todo el mundo, ya decía yo que no era buena idea.- Bueno continuo, estamos aquí todos reunidos para ver como esta pareja se unen en matrimonio para toda la vida.-

- Exacto- prosiguió Julia- Con esta pareja hemos convivido 24/7 desde hace dos años, las dos hemos visto como cada día que pasa están más enamorados. Tienen a las niñas más maravillosas de esta vida. Con Alma hemos vivido momentos tristes que hemos sabido salir de ellos ya que somos y seremos leonas.- no aguante más y empecé a llorar.

- Alma que sepas que eres la mejor amiga, madre que ha habido y habrá como ha dicho Juls y estamos desenado de estar el resto de nuestras vidas con vosotros y las peques.- continuó María.

- Y ahora vamos a saltarnos la parte que menos nos gusta de la ceremonia, pero por si las moscas, voy a hacer la pregunta... ¿Alguien se opone a esta boda?- miró expectante Julia- ¿Nadie?, pues continuamos con la boda.

- Ahora vamos a dar paso a los votos. Alma tu turno.-

- Enzo, te conocí en una discoteca a las cuatro de la madrugada, fue uno de los mejores días de mi vida. El segundo día de mi vida fue cuando nacieron nuestros pequeños ángeles, no sé cómo ese día no te pude partir la mano,- todos empezaron a reír- y el tercer día fue cuando me pediste matrimonio el día que Valeria y Adrianna un año y como no el cuarto día lleva nuestro sello al amor eterno que tenemos, nuestra boda. Te debo todo, cada día que pasa me enamoro más de ti, no lo puedo ni quiero remediarlo. Nos conocemos desde hace tres años, los tres años más maravillosos de mi vida. Te quiero.

- Joder Enzo, la cabrona te ha dejado el listón alto ¿eh?- dijo María secándose las lágrimas.

- Bueno Enzo es tu turno.- él asintió.

- Alma eres la mejor compañera, amiga, madre que hay en el mundo. Fuiste de la primera persona de la que me enamoré y nunca en la vida de mu gustaría perderte. Confiaste en mí el día que volví a tu vida y de eso hace dos años, los mejores de mi vida. Cada hora que pasa consigues enamorarme más. Me encantaría que la familia creciese y sabes que cuando nacieron las peques fue el día más feliz de mi vida. No puedo estar separado de ti. Te amo demasiado y no voy a dejar que nadie nos separe nunca, bueno el día de nuestra muerte. Te quiero.- no paraba de llorar.

- Madre de mi vida y de mi corazón que hartón de llorar, vaya cursis.- dijo Juls.

- Julia yo creo que es hora de ir terminando ya ¿no crees?- anunció la Mari.

- Sí creo que es hora, haz tú los honores.-

- Enzo ¿Quieres tomar como esposa a Alma para el resto de tu vida?- de repente apareció Queen con los añillos en el cuello y mi hermana al lado.

- Sí quiero.-cogió el anillo y me lo puso.

- Alma ¿Quieres tomar como esposa a Enzo para el resto de tu vida?- dijo Julia.

- Sí quiero.- cogí el otro anillo y se lo coloqué.

- Pues con el poder que nos ha transferido internet, os declaramos Marido y Mujer.

- Ya os podéis besar mamarrachos.- grito María.

Nos fundimos en un beso de lo más bonito que podíamos hacer en estos momentos de mi vida. Cuando la cena termino, dimos paso a la fiesta. Mi madre se ocupó de las niñas y las acostó. Al rato empezamos a bailar nuestro primer baile como casados y como no sonó la canción final de Dirty Dancing.

- Te quiero.- le dije

- Y yo- me contestó con un beso.

- Amor ¿es verdad eso de que quieres ampliar la familia?- pregunté.

- Si, lo digo muy enserio.- dijo dándome un beso.

- ¿Y si te digo que ya está en proceso de ampliación? ¿qué me dirías?

- No estarás diciendo que estas embarazada ¿no?- me preguntó con cara de felicidad.

- ¡Sorpresa!- me cogió y empezó a darme vueltas y yo no dejaba de reírme.

- No me lo creo, soy el hombre más feliz del mundo. Es la mejor sorpresa de este día. Te quiero.-

- Y yo mi vida.-

- ¿Desde cuándo lo sabes?- pregunto impactante.

- Pues aproximadamente un mes, no te lo quise decir antes porque quería que fuese una sorpresa.

- Pues es la mejor sorpresa de este mundo.

Terminamos de bailar y Enzo cogió el micro.

- Perdonar un momento, tengo que daros una noticia súper importante.

Después de que me preguntase que si podía decir él la noticia le dije que sí y además me encanto que la dijese él. Todos se callaron hasta que Enzo continuó.




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